Polo Tecnológico de Tacuarembó lanzó carreras aplicadas a sectores productivos como química, logística, forestal y electromecánica
La Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) presentó las propuestas wducativas 2017 del Polo Educativo Tecnológico de Tacuarembó perteneciente a UTU. La oferta, que se enmarca en las nuevas líneas estratégicas para la formación profesional de capital humano altamente especializado acorde a las demandas del mercado laboral y del cambio en la matriz productiva, comprende química, logística, forestal y electromecánica.
Autoridades de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) visitaron las instalaciones del Polo Tecnológico de Tacuarembó del Consejo de Educación Técnico Profesional – UTU. La nueva infraestructura, instalada en el mismo espacio físico de la Escuela Agraria, cuenta con aulas, laboratorios y talleres distribuidos en 3.000 metros cuadrados, adaptados para atender a estudiantes de nivel medio, superior y terciario, en una secuencia educativa que contempla todas las necesidades en materia de formación sistemática.
En este contexto, el consejero de la UTU, Miguel Venturiello, presidió el acto de lanzamiento de las propuestas educativas 2017, junto a la directora del Campus Regional de Educación Tecnológica Noreste, Sandra Garat y al intendente departamental, Eber Da Rosa.
La oferta para el próximo año, a partir de marzo, contempla la ampliación sustantiva del campo de investigación aplicada a sectores productivos concretos, como la química, las energías alternativas, la informática, la logística, la electrónica y la capacitación en materia ambiental e industrial. Es por eso que se dictarán cursos de: Educación Media Tecnológica (EMT) Orientación Química, Curso Técnico Terciario (CTT) Logística, EMT Electromecánica y CTT Forestal.
Las autoridades presentes coincidieron en que el objetivo de esta oferta, que va en línea con el cambio de la matriz productiva del país, es articular los sistemas productivos con la educación, la ciencia y la tecnología para desarrollar educación en los niveles medio, superior y terciario. En ese contexto, se fortalece la formación de capital humano especializado y calificado en varios sectores de alta demanda laboral.
Al respecto, se entiende que la educación tecnológica está llamada ocupar un sitial fundamental en el modelo de desarrollo y en el marco de las políticas públicas nacionales diseñadas e instrumentadas conjuntamente con diversos actores e instituciones, con el propósito de alcanzar metas y objetivos para la transformación productiva en el mediano y el largo plazo.
En este contexto, la UTU apuesta a desarrollar propuestas educativas novedosas y a mejorar los procesos de aprendizaje de los alumnos, a promover la culminación de las carreras, a optimizar la inserción laboral de los egresados y a fortalecer el vínculo con el sector productivo. En este proceso se apela a estimular la investigación y la innovación.
El consejero Miguel Venturiello dijo que se trata de una planificación estratégica pensada con un horizonte de 20 años y adaptada al cambio de la matriz productiva. Recordó que, históricamente la UTU formó a actores calificados, pero que es tiempo de contemplar los cambios tecnológicos.
“La tecnología está instalada y hay que saber utilizarla con capacitación. El Polo tiene que ser un actor fundamental en este aspecto que acompañe el desarrollo de la región”, sostuvo.
Institucionalidad educativa local
El Polo Educativo Tecnológico de Tacuarembó surgió como parte del proceso de política diferencial, en cuanto a la generación de capacidades endógenas en la región, que facilitara un escenario positivo para el conjunto del país, de crecimiento económico fuerte.
Este espacio se sumó a una institucionalidad local existente, que comprendió la instalación del Campus de Aprendizaje, Investigación e Innovación, en el marco de una alianza entre el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) y la Universidad de la República (UdelaR).
Si bien la principal actividad en el departamento de Tacuarembó son los servicios (51 % del PBI departamental), tiene una marcada tradición agropecuaria relacionada a sus condiciones naturales, determinando que el 34 % del PBI sea originado en su sector primario, según datos brindados por la ANEP.
El perfil de especialización productiva departamental está integrado por las siguientes cadenas: cárnica, agrícola (granos, principalmente soja), arrocera, forestal-maderera, producción de electricidad (a través de biomasa y energía eólica), servicios, comercio, mantenimiento industrial, transporte y turismo.
En lo que respecta al modelo de polos educativos, valorados como un componente de carácter estratégico en la medida que integran educación y trabajo en línea con la innovación educativa y tecnológica, la UTU dispone de siete centros de estas características en todo el territorio nacional: Maldonado, Montevideo, Durazno, Tacuarembó, Rivera, Paysandú y Río Negro. Fuente: Presidencia de la República