Un 2014 que empezó movido en varios temas de importancia para el sector del transporte
Estimados amigos de la gremial!!! Tenemos el agrado de estar con ustedes un año más a través de este medio, haciéndoles llegar una línea de comunicación del transporte, y de los transportistas, que vayamos conociendo un poco más el trabajo, los problemas, los proyectos y buscar entre todos las soluciones, en un momento tan complicado, en un año de campaña electoral, y de arreglos políticos que sabemos nos complican a todos, y tal como se viene nos puede complicar y en grande.
Desde finales de diciembre y todo el primer mes de este año, todos o en nuestra gran mayoría, padecimos los golpes de las patentes, especialmente del más golpeador que fue el SUCIVE, un invento de último momento, organismo creado para hacer las cosas mal. Salen los camiones, semis y chatas mal avaluados, si valieran lo que dice que valen convendría venderlos ya que camiones de más de 25 años salen casi como lo que nos cuesta comprar hoy uno nuevo, no hay depreciación aparentemente.
Llega el momento de pagar las patentes y nos encontramos con una infinidad de problemas, la página del SUCIVE nos arrojaba unas deudas exorbitantes -en el mejor de los casos-, situaciones de la que casi ninguna intendencia se salvaba. Igual, Montevideo ganaba los récords de horrores!!! No salía el descuento de transporte profesional de carga, no se preveía, ni aparecía un descuento por lo que se había pagado por demás el año pasado, y la frutilla de la torta, nos daba lo mejor, patentes que solo debían estar incrementadas aproximadamente un 8.5%, que el año anterior presentaban hasta un 90% de aumento.
Acá quedó planteado esquemáticamente el panorama. Comencemos a relatar las soluciones que, opuestamente a los cuentos infantiles, nos dicen que nada se arregla por arte de magia, no al menos en nuestro país.
La Intergremial rápidamente alertada del tema comienza a realizar negociaciones con el Sistema Único de Cobro de Ingresos Vehiculares (SUCIVE), organismo que se caracteriza por no asumir responsabilidades, endosárselas a las Intendencias y no brindar soluciones efectivas, pero los días pasaban, y también crecía el nerviosismo de los socios, y de la gremial. Llegó la fecha de vencimiento y nada estaba resuelto, liquidaciones mal hechas abundaban. Se corre el vencimiento para el 10 de febrero, se llega a la fecha y nada.
Por parte de la gremial se contactó y se realizó una reunión entre el Director de Ingresos de la IMM, el Dr. Mariano Advondet, y parte de la Directiva de UTFU, Fernando Piano y Hebert Reyno, y por fin algo de luz se volcó en el asunto, se encontraba a alguien que se hacía responsable y se comprometía a resolver o intentar resolver el mismo.
Un nuevo corrimiento de vencimiento para el 28 de febrero se otorgó y prontamente las patentes aparecían como debían, los descuentos de transporte profesional de carga aparecían y el de pronto pago demoró pero salió también, aparecieron. La consecuencia, la reflexión que nos deja todo esto, aparte del reconocimiento a los que si trabajaron para solucionar este problema, es ese gusto amargo de que todo cuesta acá, en nuestro país, y sobre todo en años políticamente movidos.
Es un verano que se caracterizó por el mal clima, por ver en el cielo negros nubarrones que se avecinaban y llovía… Nada muy diferente se ve en este año para el transporte, ya hemos hecho referencia en la última nota de esta revista sobre el Proyecto de Ley de Responsabilidad Empresarial, una nube negra que se avecina y que de aprobarse en Senadores, seguro que va llover, y nos animaríamos a decir que torrencialmente sobre el transporte.
Proyecto que prevé una responsabilidad de tipo penal sobre el transportista, situaciones que de ser determinadas como delitos, adjudicadas al empresario, generan una alerta potencial de PELIGRO.
Aclaremos esto un poco, cuando por incumplir las normas de seguridad y salud en el trabajo ocurra la muerte o lesión grave al trabajador, puede recaer sobre el empresario pena de prisión. Como si muchas de estas cosas a veces no escaparan de las manos de los transportistas y mucho más del dador de flete, que ahora podría llegar a ser también responsabilizado. Es un una cuestión que a la hora de contratar va a tener en cuenta, y con una gran lupa se guiará.
Nada dice -eso sí- el proyecto de ley de la Responsabilidad Empresarial de hacer pasibles de estas sanciones a las empresas públicas, a los órganos del Estado, léase Ministerios, Intendencias o incluso el Poder Judicial. Hace poco tiempo atrás, recordemos, pudimos ver como una funcionaria judicial fallecía en un ascensor de un Juzgado del Poder Judicial, de haber existido esta ley dicho Poder debería haber sido sancionado, ¿no? Y lo que pasó en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, ¿ya se olvidaron? Nos animamos a pensar que sí, de ahí la razón de excluir al Estado de este proyecto.
Estimados socios, no todo es tan negativo, en nuestra cooperativa (COPROCA) seguimos teniendo muy buenas ofertas en neumáticos y otros insumos, lo invitamos a que se acerque, lo compruebe y se beneficie.
Un saludo y a hasta la próxima.