fbpx
Internacionales

BREXIT aboca al sector del transporte a un precipicio de incertidumbre


02.04.2019
BREXIT aboca al sector del transporte a un precipicio de incertidumbre

Los representantes del transporte español denuncian que el Brexit aboca al sector a un precipicio, principalmente empujados por la incertidumbre, un lugar difícil para las empresas. Aunque en las reuniones con los representantes del transporte del Reino Unido les transmiten un mensaje de esperanza, según Ramón Valdivia, Director General de ASTIC, los diferentes escenarios que se plantean y la falta de respuestas preocupan y mucho al sector. 

En la jornada de la Fundación Corell, se dibujaron los diferentes escenarios con el TIR electrónico en una frontera dura y con sus esperanzas puestas en el nuevo Reglamento que aprobará el Parlamento y la CE, ratificado por el RU. El Brexit es una preocupación para las empresas españolas y desde luego lo es para el transporte por carretera de viajeros y mercancías. La convocatoria de Fundación Corell para su encuentro, no lo podía decir más claro: “Brexit: Una amenaza para el transporte por carretera de viajeros y mercancías”.

Miguel Ángel Ochoa, Presidente del Patronato de la Fundación Corell, abría el turno de ponencias, definiendo los posibles escenarios que se plantean ante el Brexit:
• Un acuerdo antes del 29 de marzo, aplazando la situación actual hasta finales de 2020, opción que parece poco probable que se acuerde.
• Una prórroga en las negociaciones, situación que podría ser posible, pero que al día de hoy no parece que vaya a producirse.
• El tejido empresarial está asustado, sobre todo las PYMES que tienen una capacidad limitada para hacer planes de contingencia. Salida sin acuerdo.

La posibilidad de permanecer de forma parcial en la Unión Aduanera Europea, como el caso de Turquía o de ser miembro del espacio económico europeo y de la EFTA, como Noruega, son opciones imposibles. Por otro lado, la opción de establecer acuerdos bilaterales con la Unión Europea, como es el caso de Suiza, ha sido denostada por ambas partes. Con todas estas opciones como improbables, el escenario más cercano, en este momento, es que el Reino Unido se convierta en un país tercero sin acuerdo.

Falta de información fiable y alta incertidumbre

En su intervención, Ramón Valdivia, Director General de la Asociación del Transporte Internacional por Carretera, ASTIC, ha manifestado su gran preocupación ante esta situación, destacando la incertidumbre en la que se encuentra el sector: “En este momento no puede transmitirse información fiable, porque todo cambia cada día. En el transporte nos preocupan las implicaciones para la importación y la exportación con Reino Unido fuera de la UE. Habrá una frontera y consecuencias aduaneras, de normativa, de permisos, etc. La incertidumbre es lo peor para las empresas, porque no permite planificar y tomar decisiones. Para nosotros es una situación lamentable. No podemos entender que se aboque a un sector al precipicio”.

Según Valdivia, los transportistas británicos sacan muy pocas mercancías del país y son las empresas de transporte del resto de países europeos los que realizan esta tarea. “Tuvimos una reunión con representantes británicos para tranquilizarnos y nos aseguraron que podremos entrar en el país sin problema. La cuestión es que tenemos que estar seguros de que podremos salir. Y es una preocupación que se extiende a otros muchos sectores españoles” .

Algunas iniciativas llaman a abrigar alguna esperanza

A pesar de la caótica situación, algunas iniciativas siembran una cierta esperanza, como la del Puerto de Calais, que ha creado un sistema electrónico para poder declarar los bienes, asociarlos al vehículo y que se pueda pasar con cierta facilidad, gracias a que las formalidades aduaneras sean realizadas de forma automática. Sin embargo, “se calcula que si aumenta dos minutos el tiempo de espera de los camiones durante los trámites, se formarán colas de 17 kilómetros”, ha afirmado Valdivia.

La solución de que se produzca una prórroga también plantea límites y dificultades, puesto que las elecciones al Parlamento Europeo complican la situación y la posibilidad de que se acepte dicha opción.

Ante esta situación, el sector del transporte pone sus expectativas en el plan de contingencia diseñado por la UE, mediante una propuesta de Reglamento en la que se pacta que los procesos actuales, licencias, permisos, etc., sean válidos hasta el 31 de diciembre. Este Reglamento será aprobado por el Parlamento Europeo y el Consejo, pero está sujeto a reciprocidad por parte del Reino Unido. “Verbalmente han dicho que sí, pero hay que plasmarlo en textos y normativas. Por ahí vemos cierta esperanza, al margen del tema aduanero”, ha afirmado Ramón Valdivia.

Por otro lado, existen elementos digitales que pueden ayudar a facilitar la situación del transporte, pero que no han sido tenidos en cuenta. El CMR digital pone en contacto al remitente, al destinatario y al transportista, con datos de todo tipo sobre la carga y funciona a través de Internet, sin demasiadas implicaciones tecnológicas.

Este sistema, soportado por la empresa TransFollow de Holanda, registra todos los datos, con la garantía de las normas ISO. Sin embargo, el sistema CMR, que es un pacto mundial, no ha sido firmado por Reino Unido y sigue fuera de este convenio.

Además, está el convenio TIR, vigente desde 1947 y creado por Naciones Unidas para facilitar el tránsito de mercancías por carretera, por lo que tiene alcance mundial.

Este sistema fija la seguridad de los datos y de la capacidad impositiva, con unas cadenas de garantías. El sistema tiene su versión electrónica en dos vertientes: el TIR EPD, que en España no está funcionando y que es una declaración previa electrónica para que los aduaneros sepan que la mercancía va a pasar por ese punto con garantías, lo cual ahorra tiempo y el eTIR, basado en datos electrónicos, sin papeles, con la garantía de que dichos datos son seguros e inviolables. Este sistema podría ser utilizado en el caso de una frontera dura con el Reino Unido. Fuente: Manutención y almacenaje