Transporte en la amazonia
* Por Lizet Pebes (fotografías y textos)
La amazonia peruana ocupa desde las estribaciones orientales de la cordillera de los andes hasta los límites con Brasil, Bolivia, Colombia y Ecuador. El área total es de 782, 8 mil kilómetros cuadrados donde la madera y la extracción de petróleo están presentes que demandan empresas especializadas de transporte.
“De la selva, su encanto” es una frase popular que refleja el sentido de lo que un visitante o turista encuentra en esta región del Perú, escrito en el orden de palabras inverso a como dicta la estricta gramática. Ahora se podría decir “de la selva, sus oportunidades”. El potencial que ofrece la Amazonía peruana en términos de dinamismo económico e industrial es enorme, qué duda cabe. Sin embargo, aún es inmenso el desafío que enfrentan el gobierno central, el regional, los empresarios y, en general, la población de dichas regiones; para concretar el esperado desarrollo.
Hidrocarburos en movimiento
La reciente venta de activos por parte de la petrolera brasileña Petrobras a la empresa China National Petroleum Corporation (CNPC) por USD 2,600 millones, ha movido el sector. La operación involucra a los tres yacimientos petroleros y gasíferos que operaba la firma en el Perú: El lote X (Talara), lote 58 (Camisea) con un 100%, en el Lote 57 con 46,16% de participación (Camisea). Actualmente, los campos operados por Petrobrás producían alrededor de 800 mil toneladas equivalentes de petróleo al año. Cabe recordar que el lote 58 (Cusco), con sus pozos Urubamba, Picha y Taini, tiene recursos por 56.6 trillones de metros cúbicos de gas natural y 113, 7 millones de barriles de petróleo. Petrobras tiene también un 46,16% en el lote 57, donde opera junto con Repsol y cuenta con el campo de gas Kinteroni. Este lote, para el 2016, alcanzaría una producción diaria de 160 millones de pies cúbicos de gas natural y 9,300 millones de barriles de líquidos de gas, según los dirigentes de Perúpetro.
CNPC en Perú ha señalado su intención de invertir hasta USD 30 millones si se le extiende el plazo de concesión de sus lotes en la costa norte hasta el año 2015.Por otro lado, se conoce que el lote 67 de Perenco, en la selva norte de Perú, arrancó a fines de noviembre con un bombeo de 6,000 barriles de petróleo por día (bpd), para luego elevar su producción a 30,000 bpd para el 2017 y hasta 60,000 bpd para el 2019.
Oportunidades en el Transporte
Es intenso el movimiento por la carretera Central; desde el puerto del Callao hacia Pucallpa, de dónde se inicia el circuito fluvial hacia el norte hasta Iquitos, vía río Ucayali, para extenderse al oeste a través de los ríos Marañón y Huallaga para arribar a Yurimaguas; o al este de Iquitos hacia el Brasil por el caudaloso Amazonas para desembocar en la cuenca del Océano Atlántico, y facilitar las exportaciones e importaciones al Perú. De igual manera, el circuito terrestre desde Lima hasta Yurimaguas, vía Panamericana Norte y la renovada carretera IIRSA Norte. O por la carretera asfaltada, la mercadería proveniente del puerto marítimo de Paita, sería embarcada en Yurimaguas y proseguir su recorrido, primero por el río Huallaga, luego por el Marañón, y finalmente por el Amazonas, rumbo a Iquitos, en el Perú, y Manaus, en Brasil. Lo mismo ocurrirá, en dirección inversa, con la mercadería proveniente de Brasil y destinada a la cuenca del Pacífico. El incremento en el movimiento comercial en la Amazonía, generará no solo empleo directo e indirecto, sino un evidente beneficio al empresariado vinculado al transporte terrestre, fluvial y aéreo, por mayor demanda de este servicio. Con ello, el ‘círculo virtuoso’ se produce naturalmente: mayor consumo de combustible, lubricantes, repuestos, entre otros insumos que consume la industria.
En referencia a al transporte terrestre la asociación con el transporte fluvial es más que necesario, en esa zona el sector es es muy informal y está dirigido sobre todo a transporte de troncos para las madereras. La empresa CORPESA, una de las formales y más grandes empresas logísticas que operan en la Selva cuenta con una imponente gama de servicios que llegan a la selva peruana para atender las demandas de una de las compañías petroleras más importantes presentes en esa zona de Perú.
