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75 años de Peterbilt, sinónimo de diseño clásico de los estadounidenses

Marcas de leyenda

10.07.2014
75 años de Peterbilt, sinónimo de diseño clásico de los estadounidenses

Peterbilt es la marca de camiones que desde 1939 ha sido sinónimo de calidad y de diseño clásico de los estadounidenses. Esta empresa, perteneciente al grupo económico Paccar (Pacific Car and Founddry Co.), ha tenido como bandera el satisfacer a cabalidad los gustos y necesidades de sus clientes desarrollando tecnología de punta para la comodidad de todos ellos. 

El objetivo de la compañía desde su fundación ha sido que el sueño de cada camionero sea poseer un Peterbilt. Así lo planeó su creador, el empresario Theodore Alfred Peterman, quien pese a ser un fanático de los vehículos de carga pesada, nunca encontró uno de su total complacencia, razón por la cual decidió crear el suyo propio. 

T. A. Peterman, dedicado en sus inicios como empresario al negocio de las maderas y del contrachapado, enfrentaba dificultades para trasladar su materia prima y mercancía con eficiencia. Mientras tanto Fageol, una productora de vehículos y de sistemas carga de la época, trabajaba afrontando retos como la existencia casi nula de rutas transitables.

La problemática de estas dos entidades de los años treinta llevó al señor Peterman a comprar Fageol con el fin de darle una óptima solución a sus requerimientos. Fue así como en 1939 nace Peterbilt, cuyo nombre se deriva de una línea de puertas que él elaboraba.

Cuando llegó la Segunda Guerra Mundial, Peterman trabajó con el ejército de su país como proveedor de camiones especiales para trabajos pesados. Terminado el conflicto bélico las labores de Peterbilt se volvieron a enfocar en su público inicial concentrándose principalmente en el diseño y en la calidad de sus modelos.

En 1945, mientras el prestigio de los Peterbilt iba en alza, el cáncer le produce la muerte a Theodore Alfred Peterman, circunstancia por la cual su viuda toma las riendas de la compañía para vendérsela al año siguiente a siete de sus empleados, lo único que no quedó en manos de ellos fue el terreno en donde estaba asentada la fábrica. 

Paccar hace su aparición en la historia de Peterbilt cuando en 1958 la señora Peterman decide crear un centro comercial en el lugar donde funciona la planta y la única solución para que Peterbilt continuara su camino era construir una nueva. Esta operación demandaba la consecución de dos millones de dólares, deuda que Lloyd Lundstrom, el presidente de la compañía y próximo a su jubilación, no quiso contraer. La empresa se puso en venta y el 24 de junio de ese mismo año Paccar, propietario de Kenworth, adquirió Peterbilt Motors. 

Bajo la mano de Paccar se desarrollaron nuevos modelos que seguían manteniendo los estándares de calidad. 

Esta evolución ocasionó un incremento en las ventas llevando a la apertura paulatina de nuevas plantas de producción por Norte América. 

En 1969 se hizo la de Madison, Tennessee; en 1975 la de Quebec en Canadá y en 1980 la de Denton, Texas. Su sede principal de Newark, California cerró en 1986 trasladándose a Denton, donde funciona actualmente.

La innovación de Peterbilt nunca fue fruto del azar, desde sus inicios la filosofía del señor Peterman era proporcionar soluciones a cada necesidad de los conductores de camión, razón por la cual enviaba a sus ingenieros a ponerse en los zapatos de los transportadores, para que supieran a ciencia cierta antes de desarrollar un nuevo diseño lo que sus consumidores demandaban.

Fue así como año a año iban surgiendo más adelantos, en 1945 en la cabina y en el chasis se usó el aluminio para reducir su peso y se avanzó en los sistemas de suspensión para hacer los modelos convencionales más suaves y silenciosos.

Otras novedades propias de Peterbilt fueron las adaptaciones de 1959, la primera: un capó con abertura de 90 grados para facilitar el acceso al motor y la segunda, el implante de otro en aluminio para los modelos convencionales. 

Empezando la década de los años setenta salieron al mercado camiones industriales para la recolección de desechos y de basuras, los CB300 y 310. En la siguiente década el modelo 349 introdujo una toma fuerza en la parte trasera del motor y otro en la caja de velocidades, lo que lo hizo ideal para la industria de la construcción.

La evolución permanente

En 1986 el 379 aumentó la eficiencia del combustible con los primeros diseños aerodinámicos. En 1993 el dormitorio se acopló a la cabina en una sola estructura ampliando el espacio interior  para el conductor.

Posteriormente salió el modelo híbrido 355, eléctrico y diesel que ahorra hasta un 40% en combustible. Desde el año 2000 la consigna de Peterbilt ha sido posicionarse como el fabricante número uno en satisfacer las expectativas de los clientes y las que la tecnología demanda.  

Sus últimas novedades constituyen el lanzamiento de camiones aptos para soportar hasta 36 toneladas de peso; cada vehículo está integrado por más de 15.000 partes y aproximadamente 12.000 tuercas y tornillos, lo que hace notar el cuidado y la dedicación que se le pone a cada detalle en su proceso de elaboración.

Es así como próximos a llegar a su sétima década de vida, los camiones Peterbilt siguen siendo uno de los auto motores preferidos por el público transportador de carga pesada del norte de América, no solo por sus novedosos y futuristas diseños, que no dejan atrás su sello clásico, también por sus altos niveles de calidad, soportados en la tecnología de punta. 

Paccar,  el grupo empresarial propietario de Peterbilt y de Kenworth, dos de las marcas preferidas por el público del trasporte pesado por carretera, obtuvo ganancias netas de 365.6 millones de dólares en el primer trimestre de este año y anunció en voz de su presidente  y consejero delegado, Mark Pigott, la reducción de su producción en Canadá y Estados Unidos para adaptarse a las exigencias de las nuevas normas sobre emisiones.

En Colombia los camiones Peterbilt se han visto poco en carreteras debido a su alto costo y poca representación, sin embargo existen de estas máquinas muy bien tenidas casi de colección y con un gran costo para sus propietarios. Esta marca mundialmente es considerada como el Roll Roice de los camiones por su exclusividad y fabricación artesanal.

Ahora esta firma hace su salto a la pantalla  gigante en la película “Transformers” de Michael Bay. Acá “Optimus Prime”, uno de los robots, es un camión Peterbilt modelo 379, el director de la producción explica la razón por la cual decidió cambiar la apariencia original de este personaje, que inicialmente era un Freightliner COE: “La única razón por la que escogí un camión de `nariz` larga en lugar de uno de frente plano fue por su masa adicional. Con la nariz plana Optimus hubiera podido tener una altura de 6 a 8 metros, así que fuimos por el camión más grande que pudimos encontrar: el Peterbilt. Estamos hablando de robots que miden de 12 a 15 metros de altura. Los efectos físicos para estos robots son reales, lo que significa que no hay partes que desaparecen mágicamente.”

 

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