UTFU: Tiempos de elecciones

En estos tiempos electorales, donde las ofertas van de la mano con promesas de resolver todos los males que nos aquejan, no hemos visto propuestas que atañen a nuestro sector por parte de candidato alguno.

Las muestras de proyectos a decir verdad, son por parte del gobierno actual y no vemos contrapropuestas, es más, no vemos ni sabemos cómo serán las cosas con un cambio gubernamental.Las muestras de proyectos a decir verdad, son por parte del gobierno actual y no vemos contrapropuestas, es más, no vemos ni sabemos cómo serán las cosas con un cambio gubernamental.

La necesidad del sector por transitar caminos que nos lleven a un transporte de cargas con los cambios que necesitamos para poder seguir en carrera, nos preocupa de manera más que importante.

Nos enfrentamos a una política de transporte multimodal para la cual no sabemos si estamos preparados; un transporte de cargas terrestre con dificultades para la competencia, con costos elevados para producir el servicio y compitiendo por cargas con quienes tendrán subsidios más que importantes y capacidad de carga elevada.En principio las vías del tren correrán para UPM, pero como ya lo manifestara el ministro de la cartera, hay interés de cargadores de otros rubros para acoplarse a esa modalidad de transporte, por lo que nos preguntamos qué rol jugará el sector, cómo será, lo que suponemos: acarreos cortos al tren o barcaza. El cambio de la matriz del transporte comenzó pero con más dudas que certezas. No sabemos cuántos realmente podremos soportar el cambio.

Un cambio donde las tarifas como otros elementos en la cadena logística (las esperas en las descargas) serán cuestión sine qua non para la viabilidad de las empresas transportistas.

Nos preocupa la desvalorización de la flota, producto de la salida al mercado de la flota de los emprendimientos papeleros. Camiones con una escasa antigüedad (5 años de promedio) a un bajo precio, lo que hace que los camiones de los años 80’, 90’ y 2000, por poner un ejemplo, tengan una depreciación importante y con ello la consiguiente devaluación del patrimonio de las empresas.

Lejos estamos de un cierre de año como quisiéramos, la falta de trabajo para de sectores del transporte se hace sentir, las causas de la misma es parte también de la siguiente realidad: las empresas tuvieron un crecimiento de tal magnitud en los últimos años que al día de hoy cuando baja el trabajo, producto de la merma de las importaciones y las exportaciones, deben afrontar obligaciones claves (choferes, BPS, DGI, más costos fijos de la empresa, etc.) que no son nada fáciles y la captación del trabajo menos aún.

Recordemos los números del sector: en el año 2010 habían unos diez mil u once mil camiones, en la actualidad contamos con más de treinta y siete mil. Es decir, las empresas denominadas “chicas” pasaron a tener de uno o dos camiones a ocho en promedio, y así sucesivamente, según los registros de la cartera en cuestión.

Esto trae las consecuencias descritas anteriormente, ahora bien, ¿cómo haremos para convivir con una plaza de tal tamaño? Sobre todo cuando uno ve los sectores de producción agrícola que no aumentan, que son los que más ocupan camiones en los períodos de zafra, o la competitividad de los emprendimientos nuevos como la barcaza y el ferrocarril. Para muchos, ver camiones en las rutas es “mala palabra” cuando en la realidad significa que el país se mueve. Recordamos que muchos de estos camiones no se mueven por importantes períodos de tiempo y no tenemos en la actualidad beneficios por no hacerlo, más allá que se esté trabajando en el tema.

La falta de compromiso entre los propios colegas genera una oportunidad para el cargador y el intermediario, quien aprovechando esta realidad pone sus reglas y sin inversión saca un importante dividendo en los momentos de trabajo. 

Las empresas necesitadas de éste aceptan en más de una oportunidad tarifas deficitarias, las que llevan a trabajar fuera de la legalidad, asumiendo los costos de esa actitud; en caso de una inspección existe el riesgo de la pérdida de lo ganado en años de trabajo, por ejemplo, y allí no estará el cargador ni el intermediario para salvar la situación. Conocemos a todas las empresas que se han fundido trabajando de esta manera, y con el daño colectivo que genera este accionar. Se llevaron adelante las reuniones con los cargadores, es decir acopiadores y productores, y por la coyuntura del precio del dólar hubo un rápido acuerdo entre las partes, que seguiremos de cerca.

No queremos terminar este artículo sin mencionar algunas de las gestiones que viene realizando la institución. Están llegando a nuestra gremial decenas de multas por desobediencia al pasar por balanzas. Es decir desobedecer la indicación de la pre pesada (se aplica como fuga).

Queremos destacar que hay un error, no sabemos si es de carácter técnico o de manejo personal, puesto que los choferes respetaron siempre lo indicado por el semáforo y son más los vehículos que pasaron vacíos, sin carga, en la mayoría de los casos. Esta situación fue planteada por la gremial a la DNT (Dirección Nacional de Transporte) y estamos esperando la respuesta, más allá de que siguen llegando este tipo de supuestas infracciones con un valor de 6UR. No protestamos solo por hacerlo ni es que no entendamos que puede haber infracciones reales de otra naturaleza, lo que no aplica en estos casos. Por esta situación y hasta tanto no se resuelva el tema en cuestión, sugerimos a todos aquellos que tengan que pasar por balanzas, así vengan vacíos, que entren a las mismas, más allá de la indicación del semáforo de la pre pesada.

Otro de los planteos que hicimos fue el de las contravenciones que se realizan por pasar a menos de 4kph o más de 7kph. Es importante que las autoridades entiendan que una cosa es desde atrás de un escritorio redactar órdenes como ésta, lo otro es en la práctica, manejar un vehículo de carga a esta velocidad sin indicadores en las balanzas que tomen la velocidad para guiar a los mismos (hay uno solo y es en la balanza de ruta 5) es difícil y vale decir que hay muchos camiones que el cuenta kilómetros arranca en 10. 

Solicitamos flexibilizar este sistema puesto que han multado a empresas que pasaron a menos de cuatro y a más de 7 (una fue a 7,23 kph) sabemos de la buena disposición para tratar todos estos casos de la Dirección Nacional, abogamos pues por una resolución favorable a nuestros planteos.

En fin, tiempos duros para algunos, tiempos buenos para otros y así se va moldeando este país que por cierto vive horas de definiciones en varios ámbitos de la actividad nacional. Hasta la próxima. 

Comisión DirectivaUTFU- UNIÓN DE TRANSPORTES FLETEROS DEL URUGUAY