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Columnistas

Elecciones de la ITPC


14.12.2016
Elecciones de la ITPC

El sábado 6 de agosto miraba un programa de televisión donde el periodista Roberto Tacón le pregunta al Presidente de la ITPC, Sr. Fernando Repetto, sobre las próximas elecciones de la Intergremial. La respuesta de la máxima autoridad de la Intergremial de Transporte fue que están esperando que las gremiales propongan candidatos.

Más adelante en la entrevista, otra consulta fue sobre los logros de la ITPC durante su mandato, a lo que éste contestó que a él no le correspondía hacer ese análisis sino a las gremiales transportistas y sus empresas afiliadas.

También le preguntaron sobre los conflictos y problemas que ha tenido el transporte, manifestando que es por la falta de trabajo y el ajuste de los costos. Puso de ejemplo al conflicto de FETRAFE con Fábricas Nacionales de Cerveza. 

Yo ya me referí a este tema en agosto de 2015 (revista Nº 244 de TC), y dije que el único que cumplió con la palabra fue UTRACO. Creo que a la gremial de Colonia la utilizaron ya que el colectivo de la bebida se retiró del conflicto con una importante cantidad de dólares, más una palabra muy linda: confidencialidad. Nunca se supo bien cómo y qué acordaron. 

Mientras UTRACO apoyaba a los transportistas de FETRABE de Montevideo, movilizándose en las puertas de Maltería de Nueva Palmira, por otro lado los transportistas de FETRABE del interior continuaban repartiendo bebidas en los comercios ya que a ellos no los afectaba el conflicto (pero sí a los compañeros de Montevideo). Y me hablan de unión en el transporte. Otra linda palabra. Y como digo siempre, cuando me demuestren lo contrario con coherencia y hechos, tengo la marcha atrás nuevita para reconocer que me equivoqué. 

Nadie más defensor que yo de la institución ITPC, pero esto no quiere decir que piense igual a los que la dirigen, al contrario, tenga muchas diferencias. Aunque también tengo que reconocer que si la ITPC no está bien representada es porque la mayoría de las gremiales que la integran nunca participan, y si lo hacen, es debido a un problema exclusivo que los afecta, y me remito nuevamente al conflicto de FETRABE. Aparecemos cuando el inconveniente nos perjudica directamente, después nos importa un rábano lo que le pasa al transporte en general.

Si incluso existen algunas gremiales que no lo son realmente sino que son simples gestorías, y otras que ni siquiera eso. Entonces después siempre se reitera lo mismo, los directivos son caritas repetidas y procedentes de las mismas gremiales, y se rotan en los cargos.

Después nos quejamos con lo que se resuelve y expresamos “quién resolvió eso”, “nosotros no nos enteramos” o “a mí no me llegó el mail de la convocatoria de la Asamblea”, y un sinfín de excusas y mentiras, porque no tenemos el valor de reconocer que dichas gremiales estuvieron en la cómoda y que no participaron en lo más mínimo, mientras otros agregaban ingredientes a la cocina del transporte a su gusto particular. 

El transporte ya empezó a reestructurarse el 23/11/15, y a la prueba me remito: el 24/11/15 en la ITPC se observaba el Consejo de Ministro de Carlos Reyles. Se sorprendieron de los gestos del Presidente Tabaré Vázquez cuando reclamó lo que le habían hecho firmar en aquellos decretos y resoluciones del 2009, que solo limitaron el ingreso del pequeño emprendedor. No olviden que el Sr. Rossi dijo que esto fue pedido por la ITPC. 

No hay que hacerse los distraídos o quitarse responsabilidades, los socios de la ITPC son las gremiales. ¿Dónde están los que estaban de acuerdo y los que no? Se dejó mucha gente sin poder iniciarse en el sector. Lo dijo el Sr. Rossi, resulta que nos encontramos con restricciones que surgían de estas limitaciones.

Estas son las circunstancias, hechos y actos que demuestran los perjuicios que se generan cuando a una institución la manejan unos pocos y el resto, en la “cómoda”, deja hacer. Por eso es hora de cambiar el rumbo. Urge gente nueva y mayor participación de las gremiales en la ITPC, de lo contrario, la historia se repetirá. Y si se repite, después no quiero oír el griterío de los que dejaron hacer.