En 2018 los costos del transporte de carga automotor subieron un 8,6%, lo que corresponde al mayor aumento en los últimos 5 años
Los servicios de transporte y almacenamiento se identifican por ser de gran impacto en la realidad económica de los países, ya que permiten ampliar la diversidad de productos y servicios que se ofrecen en el mercado, mejorar la integración regional, generar nuevas oportunidades de empleo, entre otros efectos. En Uruguay, estos servicios han aumentado considerablemente en los últimos treinta años y son de gran significancia para la economía del país.
El sector “Transporte por vía terrestre” representa aproximadamente un 2,5%(*1) del PBI nacional y tiene un impacto indirecto en más del 50% del PBI nacional. En particular, el impacto indirecto en los sectores de comercio, industria manufacturera, producción agropecuaria, forestal y minería es muy relevante, dado que necesitan del transporte como componente esencial de su actividad, y no podrían desarrollarse sin él.
Adicionalmente, el desarrollo del presente sector influye de manera considerable en lo referente a materia social. Dicho desarrollo no solamente mejora la integración nacional, sino que genera nuevas oportunidades de empleo, mejor formación de los choferes y profesionales involucrados, e impacta en la infraestructura vial del país. Además, está presente en distintas áreas y sectores, tanto en el sector primario como en el secundario. Esto implica que, en términos sociales, el sector de transporte de carga tenga una influencia, en mayor o menor medida, en la sociedad en su conjunto.
Dada la realidad de la infraestructura del país, y sus características geográficas, el sector de transporte de carga carretero ha sido, y es, un servicio esencial para el correcto desempeño de las cadenas productivas del país. Por lo que, el costo del flete es un factor que impacta directamente en el costo del producto final.
Actualmente, en Uruguay, el sector está compuesto en su mayoría por MIPYMES, que presenta ciertas dificultades al momento de construir y solidificar un proyecto de negocio.
Existen más de 5.272 empresas en el sector, de las cuales el 33% poseen un único vehículo y representan únicamente el 8,6% de la flota total del país. Mientras que, solamente el 6% de las empresas poseen más de 10 vehículos, pero estas representan un 30,6% de los vehículos del país, según establece el informe de Caracterización del sector Transporte de carga Carretero realizado por el CINOI en conjunto a la ITPC en el marco del proyecto Transporte de Carga Sustentable.
Estas importantes diferencias resultan en una falla de mercado generando que la competencia no sea perfecta. Esto se traduce a que, una gran parte de las empresas del sector presenten dificultad al momento de tomar decisiones sobre el precio del servicio que brindan, transformándose casi exclusivamente en tomadoras de precio.
En este contexto, desde el año 2009 y con la financiación del Clúster de Logística y Transporte del programa Pacpymes y de la ITPC, se desarrolló un Índice de Costos del Transporte de Carga Automotor (ICT).
El mismo se actualiza mensualmente desde el año 2009, donde se tomó la base 100. El índice incluye distintos inductores de costo: combustible, cubiertas, mano de obra, mantenimiento, seguros, costos financieros, amortización y otros costos.
El indicador es calculado en pesos ($) y dólares (USD) y es actualizado mensualmente por el Centro de Innovación en Organización Industrial (CINOI) de la Universidad de Montevideo, y difundido a través de distintos medios como el Observatorio Nacional de Infraestructura, Transporte y Logística (MTOP).*2
La variación anual del ICT durante 2018 presentó un aumento del 8,6% medido en $, siendo éste el mayor aumento en los últimos 5 años. Sin embargo, esto no implica que dicho aumento haya sido transferido a los precios, dado que, como se explicó anteriormente, el mercado actual funciona como tomador de precios.
Durante 2018, el ICT en $ se mantuvo estable entre los meses de enero y noviembre, presentando variaciones mensuales menores al 2,0%. Como se aprecia en la Figura 2, la máxima variación mensual de 2018 se manifiesta en el mes de diciembre ascendiendo a 3,7 %. Esta diferencia es explicada principalmente por el aumento en los jornales retroactivo a enero de 5.85% y a julio de 2,5%, laudado en diciembre 2018. A su vez, en enero de 2018 se aprecia un aumento en el combustible, como en los jornales, que reflejó un aumento del índice mensual de 1,9%.
En resumen, la variación en ICT medido en $ durante diciembre fue el valor más alto en los últimos años, dado que desde 2013 no se reflejaba un aumento del costo de esta magnitud.
El valor de 2018 fue levemente superior al 8,0 % de la inflación del Uruguay durante 2018.
Por otro lado, al contrario que lo analizado para el ICT en pesos, el ICT medido en USD tuvo variaciones mensuales mayores durante el año, principalmente causadas por la depreciación del peso uruguayo. La mayor disminución de 5,9% en los costos se presentó en mayo, seguido de una disminución del 3,85% en septiembre. La variación observada en mayo fue causada principalmente por la depreciación de un 7,9% de los pesos uruguayos en dicho mes. Lo mismo sucedió en el mes de septiembre que presentó una depreciación mensual del peso uruguayo de 4,9%.
La diferencia en la variación de los costos entre las dos monedas se puede explicar por la gran depreciación que sufrió el peso uruguayo, que alcanzó un 11,5% (siendo el promedio mensual del dólar interbancario $28,88 en diciembre de 2017 y $32,214 en diciembre de 2018). Por ello, el análisis durante 2018 debe interpretarse diferente dependiendo de la moneda.
El precio del gasoil durante el 2018 se mantuvo constante en $, luego de un aumento en el combustible en enero 2018. En particular, el Gasoil 50S tuvo un ascenso del 4,9%, lo que impactó directamente en el índice. Se destaca que el aumento del Gasoil fue menor que el de la nafta, que corresponde al 19,71% (*3), y a la inflación nacional del 8% mencionada anteriormente. Que el aumento del precio del gasoil esté por debajo de la inflación es un hecho que se ha repetido desde el año 2011. Sin embargo, es interesante resaltar que Uruguay tiene el precio del Gasoil (medido en dólares) más alto de América Latina, siendo este un 25% mayor al precio de Cuba (el segundo más caro), 33% mayor al de Argentina y 40% al de Brasil.*4
Si analizamos el resto de los inductores de costos del ICT en pesos, se puede apreciar un aumento de todos los rubros entre un 4% y un 16%. Los principales aumentos por rubros son las cubiertas y la amortización que, al generalmente comerciarse en dólares por ser productos importados, suelen verse afectados por las variaciones del tipo de cambio. Si analizamos la variación en USD, tanto el combustible como los jornales, tuvieron un descenso dado que su aumento en pesos fue inferior a la devaluación de la moneda.
Finalmente, se realiza una comparativa con los índices reportados en la región (Argentina (*5) y Chile(*6)), que son reportados exclusivamente en la moneda local. Para este análisis, se uniformizaron los índices considerando la variación del tipo de cambio local respecto al dólar. Los resultados se presentan en la Figura 4.
En dicha figura, se puede apreciar como la evolución de los costos de transporte en los últimos cinco años en los tres países ha sido similar. En 2018, se destaca una disminución del 20% de los costos en USD en Argentina, lo cual impacta directamente en la competencia internacional por fletes entre Argentina-Uruguay. La situación de Argentina se explica porque a pesar de un aumento en un 62% de los costos de transporte, la devaluación de la moneda fue superior al 100%.
*1 - En base a datos de Cuentas Nacionales - BCU, 2017
*2 - observatorio.mtop.gub.uy/
*3 - ine.gub.uy
*4 - globalpetrolprices.com
*5 - ondat.fra.utn.edu.ar/?p=373
*6 - www.ine.cl/estadisticas/precios/ict