La elección de vacacionar en un motorhome
La introducción de los motorhome en la historia familiar surgió como la alternativa más cómoda para tomar un descanso luego de algunas experiencias incómodas. “Todos las semanas de Turismo íbamos a las termas a acampar y una vez nos llovió toda la semana y pasamos mal, otra vez probamos con la hotelería pero en esas fechas está todo reservado”, nos contó Moyano.
Luego de esa experiencia de vacaciones bajo agua la familia comenzó a ver la posibilidad de acceder a un motorhome. “El jueves anterior al turismo de 2008 compré un Mercedes Benz 608 equipado, nos fuimos a las termas a acampar y fue un placer por la comodidad”, relató.
“Si bien ya estaba acondicionado, el Mercedes Benz 608 que compré nunca lo habían terminado, y tenía muchas cosas para hacerle, el baño por ejemplo no tenía calefón, el wáter químico se lo cambiamos por uno con triturador como los que utilizan los yates, con cámara séptica. Después vinieron varias reformas y mejoras, el primer motorhome fue toda una experiencia”, remomoró.
Por las distancias que tenemos en nuestro país, y su geografía, este noble vehículo cumplía con su cometido de trasladar a la familia a los diferentes puntos turísticos del territorio nacional. Cuando la aventura comenzó a ser parte de los viajes y llegó la posibilidad de salir fuera del territorio nacional, surgió también la necesidad de cambiar de vehículo. “Nos fuimos a San Luis, pasando por Córdoba, en las altas cumbres, fuimos unos 15 días y me pasé manejando los 15 días, el tema era que íbamos a un promedio de 55 kilómetros por hora porque el Mercedes 608 no tiene velocidad”, recordó.
Una vez que vendió su primer motorhome, Moyano comenzó la búsqueda de un nuevo vehículo, en este caso un furgón para ser acondicionado a gusto propio. “El Iveco Daily me gustó porque tiene chasis, lugar para poner tanques abajo, entre otras cosas,” relató.
En el primer viaje salió con el furgón con algunas reformas hechas de apuro para poder ir hasta el Arapey. “Le hice la división del cuarto sin la puerta, la división del baño con un wáter químico, la cama, y salí corriendo a recorrer”. Una vez culminada la Semana de Turismo comenzaron los trabajos en el vehículo, los que le llevaron hasta el mes de setiembre para dejarlo pronto como motorhome.
“Primero le agregué el aire acondicionado, el chapista le bajo el pasa-ruedas y ahí comencé por las divisiones de lo que tenía en mente iba a ser el motorhome”, nos explicó Moyano quien durante 15 años ejerció la profesión de carpintero, lo que le juega a favor para la realización de su propio vehículo de esparcimiento. Además nos confesó que la distribución del vehículo cambió varias veces en su cabeza y también en la práctica. “El lugar donde estaba la primera heladera lo cambié, achiqué el fogón, reformé el cuarto que tenía las camas transversales por lo que tuve que cambiar detalles del baño para ganar más espacio; eso entre otras tantas reformas”.
Las ideas propias y las ganas de hacer las cosas fueron fundamentales para realizar el motorhome. “Fui a Montevideo a una empresa para que me hicieran las ventanas pero tenían todo ocupado y no me podían tomar el vehículo; uno de los empleados me explicó cómo se colocaban, compré las ventanas y las coloqué en casa”.
Detalles como el tanque de agua potable, el desagote de aguas grises y negras, la instalación de electricidad con convertidor de corriente a 220v, baterías especiales, y panel solar, entre otros tantos, forman parte del vehículo.
Con el Iveco han salido fuera del país varias veces como los viajes a Camboriú en Brasil o la vez que se fue con tres amigos a Argentina, donde tras un viaje de unos 1300 kilómetros llegó hasta el Chaco.
Cuando viajan fuera del país las tácticas para elegir el lugar para quedarse son varias. “Al Chaco viajamos 5 personas, en la noche llegamos a Corrientes, nuestros amigos se quedaron en el hotel y nosotros en el motorhome, luego cuando llegamos al Chaco, como íbamos a una casa, puse el Iveco al fondo de la casa y también dormíamos en el motorhome; en Brasil paramos frente a la playa, o en lugares que te van recomendando”, nos indicó.
El motorhome además de permitirles moverse con libertad es un interesante medio para confraternizar con su familia ya que sus hijos están grandes y en varias ocasiones acompañan al matrimonio.
Conocer mucha gente también forma parte de esta filosofía de vida, ya que quienes tienen otros motorhome se terminan convirtiendo en amigos. Así es que actualmente la familia Moyano-Alonso tiene contacto con quienes optan por la misma filosofía de vacacionar pero que viven en Europa, y alguna vez han coincidido en el punto de parada. Así es que también a través de conocidos, desde hace poco más de un año la familia se hizo socia de Rancho Móvil con los que comparten diversas salidas. TC
