UTFU: Desde las gremiales, como debe ser...
Cuando tomen contacto con este número de la revista podrán haber pasado muchas cosas en estos virulentos tiempos que vive el sector, y decimos virulentos por la forma en la que se van procesando los diversos temas que nos involucran, los conocidos por todos y los nuevos que comienzan a aparecer luego de los resultados de la presente zafra de soja.
Al parecer, actualmente hay dos movidas reclamando al gobierno soluciones para el transporte, una de los organizados en las gremiales que nuclean a casi todos o a la inmensa mayoría y que vienen trabajando desde hace tiempo, y la otra que viene corriendo es la de los que están nucleados en USU - Un Solo Uruguay. De estos últimos no nos queda muy claro cuántos son ni cuáles son sus reclamos puesto que hay transportistas profesionales y transportistas propios mezclados, y luego sí, un montón de gente de distintos sectores que van desde productores, acopiadores, ganaderos, consignatarios, escritorios, rurales hasta comerciantes, etc.
Creemos que son demasiados y diversos los reclamos, que muchos escapan a los que un movimiento reivindicativo pueda aspirar, contradictorios muchos de ellos y en otro caso intereses que no tienen mucho que ver con los reclamos con los que comenzó esa movida (fue por el agro). Es cierto sí, que hay quien la está pasando mal, no lo podemos negar, donde hay sectores que pelean por sobrevivir mientras que otros pelean por la rentabilidad.
Y como dice el dicho “aclarando dijo el vasco”... cuando uno conversa con integrantes del movimiento ellos unifican sus reclamos teniendo realidades distintas, por ejemplo el combustible, la rentabilidad, los salarios, las multas, bajar el déficit fiscal y más y más y no escapa quienes hacen de esto un tema político-partidario, que los hay también.
En fin, pasemos a algunos de los temas que se toman como bandera, en algunos casos mal porque se los compara con los problemas del transporte en Brasil.
El combustible: no entendemos algunas afirmaciones y los argumentos no aplican a la realidad, sino veamos. En el precio, y si uno mira las gráficas de aumento, éstas reflejan que hubo subidas y bajadas que operaron casi de igual manera en los últimos años. Podemos acordar que ya estuviera alto en el arranque (habría que establecer desde cuándo).
Ahora, hasta hace un par de años donde el crecimiento de la producción era sostenido, los reclamos no tomaban tanta fuerza como por ejemplo en julio del 2015 cuando el precio era de $39.60 y hoy es de $40.40. Si a este precio le descontamos el IVA, el gasoil saldría lo mismo que en Argentina, a la que tanta referencia se hace, y antes todavía de los problemas del dólar que tienen allí.
El problema es que hay que descontar el IVA y para eso hay que facturar con IVA, y ahí parece ser donde está la madre del borrego ya que no todos pueden hacerlo, por ejemplo por no estar al día, y es ahí es donde comienzan los problemas y no por el precio.
Las causas pueden ser múltiples, no decimos que sea por no querer pagar, tal vez por no poder o por no haber hecho las cosas de otra manera. Hay otros rubros que complican a muchas empresas en general y más al que quedó atrás en los últimos años.
La solución habría que buscarla por ahí, y pasa también por respetar las tarifas que se plantean en el sector (por parte de éstos), no trabajar por debajo de los costos, puesto que se funden más rápido pero arrastran al sector a una lucha desigual de la que se aprovechan los cargadores (hoy eventuales compañeros de lucha, ¿será así?).
Existen productores que piden que no le facturen, haciendo que el transportista no pueda descontar el IVA del combustible, y todavía si éste insiste en facturar no carga más con él como si fuera poco defender sus intereses.
No debemos olvidar que este sector (los productores) no llevó a precio el ajuste de costos del transporte del 2.33%, algo así como $ 300 por viaje, en una zafra que también vino sumamente complicada para nuestro sector. Por eso dudamos si los de más arriba estarán tan consustanciados con el transporte. Hay productores y otros integrantes de la cadena que se la ven complicada pero el transporte se trazó una ruta hace un tiempo y allí se están procesando los cambios, desde las gremiales como debe ser.
En otro orden de cosas, se llevó a cabo un encuentro entre las gremiales APVC, ATCU y UTFU en las instalaciones de nuestra institución, para tratar de coordinar futuras acciones en el marco de los problemas que afectan al sector, no solo en lo macro sino también en los temas diarios en los cuales conviven los socios de las mismas.
El encuentro sirvió para afianzar vínculos y hacer una puesta al día de los proyectos y visiones de los dirigentes sobre el momento actual y el futuro del sector, además de pasar un momento de camaradería que estaba pendiente desde hacía un tiempo.
Hasta la próxima
Comisión directiva UTFU