Elegante furgón de 1952: Mercedes-Benz L 3500
> Carrocería en azul, piezas adosadas en negro: el L 3500 de Detlev Stolze en un diseño clásico de la época del milagro económico. Stolze encontró la estructura y el remolque perfectos para este antiguo vehículo militar.
Detlev Stolze tiene una afición que le exige tiempo y espacio: se dedica a cuidar de su L 3500 en un almacén.
Cuando Detlev Stolze quiere distraerse un poco de sus tareas cotidianas, cierra la puerta tras de sí, camina un par de metros hasta el almacén vecino y se traslada a otra época. Allí se encuentra su Mercedes-Benz L 3500 del año 1952.
«La historia de este camión es algo especial», afirma este empresario de 64 años. En realidad, es parte del desarrollo vivido por Alemania el siglo pasado. Este camión con carrocería de caja cerrada se empleaba antiguamente en el ejército del aire de EE.UU. «Los militares lo empleaban en un aeródromo», me contó Stolze. Durante aquellos años no circuló demasiado. Menos que los muchos camiones que recorrían el país en esa época para hacer realidad el milagro económico. Este camión de Mannheim con cabina semiavanzada fue uno de los modelos más codiciados en la época de posguerra. Cuando Stolze compró su L 3500 hace 15 años, el cuentakilómetros del vehículo de transporte marcaba unos ridículos 8.000 kilómetros. Stolze: «El vehículo apenas se había usado.» El sueño de cualquier comprador. Ahora va ya por los 48.000.
No obstante, esas décadas al servicio de los militares hicieron mella en el vehículo. Los trabajos de reconversión duraron tres meses. «Fueron unas 660 horas de trabajo. Desde luego, hizo falta algo más que un poco de masilla aquí y allá», afirma Stolze, que dirige una fábrica de peladillas desde hace 30 años. Trabajó mucho en la chapa con la ayuda de su yerno. Las piezas de madera de la cabina también estaban en mal estado, y hubo que renovarlas por completo. Tuvieron que quitar el óxido del chasis y pintarlo. Ahora, el L 3500 refulge en un intenso tono azul. La nueva caja sustituye a la plataforma militar con bancos, en donde en su día se sentaban los soldados americanos. También desmontó el sistema de calefacción de la superficie de carga. «Era un tubo instalado junto al radiador que aprovechaba el calor del agua de refrigeración.»
Con el remolque de caja cerrada del fabricante Vidal de la empresa Tempo en Hamburgo-Harburg, Stolze logró incluso completar el camión al estilo de la época. El remolque se construyó a principios de los sesenta.
«En cuanto terminamos de restaurarlo, nos pusimos en marcha inmediatamente.» Desde entonces, Detlev Stolze ha viajado mucho con su vehículo de época. Con el L 3500 ha estado ya, por ejemplo, en Dinamarca, en Austria, en Holanda y en numerosos lugares de Alemania. Incluso viajó con su vehículo de seis cilindros a Italia; al estilo tradicional, por el paso del Brennero. Desde entonces, su vehículo atrae también las miradas del público especializado en los encuentros de vehículos de época. Los encuentros que relata Stolze son una cita ineludible en su agenda. Este alemán de Barmstedt, en Schleswig-Holstein, organiza salidas y encuentros en toda Alemania y en los países vecinos. Una afición que le exige mucho tiempo.
Y en su tiempo libre, Detlev Stolze se dedica sobre todo a trabajar en su L 3500. Pero el vehículo de época tiene además una gran utilidad práctica: la caja y el remolque lucen un rótulo estilo retro con publicidad de su fábrica de peladillas.
¿De dónde le viene ese entusiasmo por los vehículos de época? «Mi interés por los camiones viene de mi infancia. En esa época viajaba en él siempre que podía.» Y así es como, desde su más tierna infancia y sentado en la cabina, fue madurando su deseo de llegar a tener un día su propio camión.
No llegó a ser camionero, pero aún así Detlev Stolze consiguió cumplir su sueño de poseer un día su propio camión. Y es lo primero que ve cada vez que entra en su almacén.
