“Primero ser mamá y luego llevar todos los papeles de la empresa”
Vialber es una empresa de Florida que trabaja en todo el país y que como tantas otras ha buscado diversos rubros para poder subsistir. Tan interesante es conocer la historia de la firma como la de Andrea Peluso, quien compatibiliza la gran tarea de ser madre de tres niños con las responsabilidades de la empresa.
El camión fue la herramienta de trabajo que le permitió bajarse de los barcos a su esposo Federico Bertini y así quedarse junto a su familia, sin ausentarse largas temporadas.
A escasos 2 kilómetros del centro de Florida, Andrea nos recibió en su casa con su hijo menor en brazos. No le tiene miedo al trabajo y puede manejar desde el autoelevador propio hasta lidiar con el personal y defender lo suyo. Mientras caminamos por el predio nos enseña algunos de sus equipos, al tiempo que alcanzamos a ver gallinas, pavos, patos, pavos reales, conejos, ovejas, y perros a los que hay que atender.
Nada le ha sido fácil, junto a su pareja han sabido de los momentos complicados como los fueron los de la crisis del 2002. “Arrastramos mucho esa crisis, estuvimos 3 años sin poder sacar los camiones a la ruta porque nos habían suspendido la empresa ya que veníamos con problemas económicos desde aquel momento, hasta que pudimos reactivar la empresa y ponernos al día con mucho sacrificio”, indicó.
Ese momento complicado con los camiones motivó al matrimonio para incursionar en las máquinas, una retroexcavora JCB fue el punta pie inicial en ese rubro. “Como vinieron los hijos había que salir adelante, como sea, había una baja en el tema de los ladrillos que mi esposo también vendía, entonces compramos una retro a la que le agregamos una excavadora con banda giratoria y una motoniveladora. Con la maquinaria vial empezamos a trabajar en empresas constructoras, luego a canteras y hoy hacemos tajamares, represas, plateas, galpones y lo que vaya surgiendo”.
Las máquinas viales abrieron un horizonte diferente que supieron aprovechar con constancia y cumpliendo los desafíos. “Tu trabajo es tu carta de presentación, mucho por referencias, trabajamos años con la princesa D´Arenberg en Las Rosas haciendo caminería, traíamos cosas para ellos, éramos parte de esa gran familia que es Las Rosas”.
También hablamos de los trabajos actuales. “Desde hace un tiempo hacemos explotación de montes, mi esposo compró un grapo que él maneja. Trasladamos la leña y la llevamos con nuestros camiones a la industria, estamos entregando en Conaprole, a la lanera de Fray Marcos y a algunas industrias de Montevideo. Es la manera de poner nosotros mismos a trabajar nuestros camiones y máquinas”, señaló.
La administración es fundamental en una empresa pero más importante es cuidar a los niños, y el corralito de su hijo menor al lado del escritorio es un claro ejemplo de cómo esta mujer intenta compatibilizar sus múltiples tareas. “Hago de todo, primero ser mamá y luego llevar todos los papeles de la empresa, lidiar con la gente, antes iba a llevar un repuesto o trasladaba gente, pero ahora como tengo un bebé nos organizamos mejor”. Al emprendimiento se agregó otro integrante. “Tengo a mi sobrino trabajando que es como un hijo y es la mano derecha nuestra, incluso mi esposo le ha delegado trabajos”, nos indicó.
Sobre los temas de actualidad y las mayores dificultades, Andrea no duda en decirnos que “ahora es un tema para que la gente venga a trabajar, el que quieran ganar más que vos es un gran problema, en este momento estamos bien en ese tema pero si se te va uno es complicado y te desarma todo el esquema. Yo fui empelada y con mi esposo comentábamos que siempre defendíamos la empresa que te dada el sustento, íbamos contentos a trabajar. Ahora eso no se da”.
El otro tema que preocupa y es un común denominador en las diferentes entrevistas que realizamos a los empresarios tiene que ver con que “los impuestos, BPS y DGI, intendencias, combustibles, son muchos costos para una empresa chica”.
Sobre el futuro y las proyecciones de la empresa familiar nos dijo: “Hoy por hoy vas viendo sobre la marcha, actualmente nuestro mayor trabajo es la madera pero mañana quién sabe. Uno va viendo el día a día para ir cubriendo impuestos que no son bajos, y como nosotros hacemos varias cosas a la vez, otro trabajo puede convertirse en el de mayor demanda”. TC