Industria forestal emplea a 25.000 personas y aporta 3,6 % al producto interno bruto de Uruguay
La producción forestal en Uruguay incluye un millón de hectáreas plantadas y aporta 3,6 % al producto interno bruto, 25.000 empleos en 1.750 empresas y una media anual de 1.500 millones de dólares en exportaciones y 280 millones en impuestos. "La ley 15.939 del sector, que cumple 30 años, y su desarrollo son ejemplos de ordenamiento territorial y progreso de zonas ganaderas menos productivas”, dijo el ministro Tabaré Aguerre.
“La industria forestal es muy importante para la economía uruguaya, con plantaciones distribuidas en distintas partes del territorio e incidencia en el valor de las exportaciones y el empleo”, subrayó Aguerre en la presentación de un estudio sobre la importancia del sector elaborado por la Consultora CPA Ferrere, en el marco de la celebración, este miércoles 22, en un hotel céntrico de Montevideo, de los 30 años de vigencia de la ley Nº 15.939.
Esa cadena de producción implica un millón de hectáreas plantadas de eucaliptos y pinos. Con un crecimiento anual medio de 1,5 %, aporta 3,6 % al producto interno bruto del país y emplea a 25.000 personas en más de 1.750 empresas, 93 % de las cuales son de escala micro y pequeñas, detalló el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca.
A su vez, señaló que este sector aporta 280 millones de dólares en impuestos, inversiones industriales de las más importantes en la historia de Uruguay, y que es responsable de 1.500 millones de dólares en exportaciones cada año, que equivalen a 17,5 % del total vendido en bienes por Uruguay y lo ubican en el segundo lugar de importancia tras la cadena cárnica. Además, alrededor de 700 camiones transitan diariamente las rutas uruguayas en servicio de esta industria.
Aguerre recordó que 4 % de la superficie está ocupada con bosques nativos en las riveras de ríos y arroyos, acompañados de bosques de producción de maderas y celulosa.
“La ley forestal y el desarrollo del sector son ejemplos de ordenamiento territorial”. “La aptitud forestal es un criterio técnico y la prioridad forestal es un criterio político”, sostuvo. También indicó: “En esa definición se definieron suelos con prioridad y está en permanente evolución, porque tenemos una mejor cartografía y una ley de ordenamiento que tiene como lógica evaluar posibilidades además de otorgar autonomía a las intendencias”.
“Esta industria logró el primer código de buenas prácticas agrícolas en 2004 y además tiene investigación para conocer impactos y efectos de la forestación en un ambiente ganadero y un alto grado de control y auditoría de toda la actividad para certificar la madera o celulosa ante requerimientos internacionales”, dijo el ministro en otro tramo de su presentación.
“Todas las empresas uruguayas tienen nivel de certificación ambiental y generan empleo en zonas más deprimidas del territorio, porque la prioridad fue para suelos de baja productividad ganadera”, ponderó.
Respecto de la posibilidad de contar con una tercera planta de celulosa en el país, Aguerre indicó que es necesario plantar entre 90.00 y 120.000 hectáreas más para abastecer las necesidades en caso de concretarse la segunda fábrica de UPM.
El ministro de Ganadería también informó que “en este momento se destina una buena cantidad de madera a la construcción de tableros y enchapados, en establecimiento radicados en Tacuarembó y en Rivera”. “Además hay una cantidad importante de pinos que se exportan como madera rolliza”, expresó.
El estudio de la consulta demostró que los desafíos del sector son el mejoramiento genético y producción de plantines, en viveros; la preparación de suelos, plantaciones, control de maleza, podas y control de incendios en silvicultura; la operación mecanizada, en cosecha; el arribo del producto a centros industirales o al puerto de Montevide, en cuanto a carga; y la producción de energía a partir de biomasa, así como el aprovechamiento de residuos, en las industrias.