Llegó el pescador, “El Pez Tiburón”
El silencio de una tranquila mañana en la ciudad de Fray Bentos se ve interrumpido por un alto parlante rodante; el aviso anuncia la llegada de “el pez tiburón” y culmina diciendo la ubicación, pero los vecinos ya saben dónde está “el camión del pescado”.
Son muchos años en esa ciudad, mismo día y mismo horario; lo que pocos vecinos conocen es la cantidad de kilómetros que recorre para vender su mercadería “el pez tiburón”.
Para conocer su historia, dialogamos con Hugo Luquez, quien hace 24 años está en el rubro del camión y el pescado.
¿Cómo son sus jornadas laborales?
Desde hace dos años y medio vivo en Paysandú; los lunes voy desde Paysandú hasta Montevideo para cargar el pescado. Vuelvo a Paysandú donde vendo los días martes y el miércoles vengo a Fray Bentos. Los jueves vendo en Paysandú, los viernes en Tacuarembó y los sábados en Rivera.
¿Cuál es el secreto para conservar el pescado en óptimas condiciones?
Hielo, solo con hielo, así lo conservan los barcos pesqueros, no usan cámaras, solo hielo. El pescado necesita hielo por un tema de humedad, para que no se deshidrate. Si uno solo le pone frío, el pescado se seca.
Todas las semanas además de pescado cargo una tonelada de hielo en escamas, en invierno dura mucho y se carga menos.
¿Cuándo se vinculó a la venta de pescado? ¿Qué nos puede decir sobre su camión?
En el año 2000 comencé a trabajar en la pescadería; en el año 2004 comencé a hacer ruta con otro camión, repartiendo pescado en el interior. En el año 2015 compré este trabajo a quien era mi patrón y comencé a trabajar por mi cuenta.
Ando en un Mercedes Benz 711 del año 2008; todas las semanas hago unos 1700 kilómetros, le hice 1.000.000 de kilómetros a ese camión; le tuve que hacer nuevo el motor.
¿Cómo conserva la clientela? ¿Qué pescado se vende más?
La calidad de la mercadería y la atención al cliente son fundamentales; la gente no se anima mucho a cambiar, a probar, no salen de la merluza, pescadilla y cazón, si le nombras otro pescado les da miedo.
Cada vez más se vende el pescado preparado; la milanesa la quieren pronta, si traes un pescado entero, lo terminás congelando porque no se vende. Solo en alguna ocasión especial vendés un pescado entero.
¿Cómo está el trabajo en la actualidad?
Después de la pandemia el trabajo bajó por un tema económico. En toda la zona del litoral complicó mucho; la gente iba a hacer los surtidos a ciudades de Argentina y se traían el pescado congelado. De a poco la venta va repuntando, ya que no es tan interesante comprar del otro lado.