José Luiz Goez de Marcopolo: “Los transportistas de Uruguay tienen mucha experiencia y conocimiento”
> José Luiz Goez, Gerente Ejecutivo de Negocios Internacionales - Responsable del área Latam (desde México hasta Uruguay), y Andre Vidal Armaganijan Strategy & International Business Director.
En el 70 aniversario de Marcopolo, visitamos la empresa en Caxias Do Sul, Brasil, para conocer detalles del tradicional carrocero que tiene varias novedades. Durante nuestra visita recorrimos las plantas de Ana Rech y de Neobus, donde actualmente se están produciendo las unidades de Cutcsa. En el 70 aniversario de Marcopolo, visitamos la empresa en Caxias Do Sul, Brasil, para conocer detalles del tradicional carrocero que tiene varias novedades. Durante nuestra visita recorrimos las plantas de Ana Rech y de Neobus, donde actualmente se están produciendo las unidades de Cutcsa.
Allí, estuvimos con los responsables de ingeniería para conocer algunos detalles de los nuevos modelos y con uno de los encargados de negocios internacionales de la marca, para conocer las estrategias en los diferentes mercados.
Estuvimos con los responsables de ingeniería para conocer algunos detalles de los nuevos modelos y con uno de los encargados de negocios internacionales de la marca, para conocer las estrategias en los diferentes mercados.Estuvimos con los responsables de ingeniería para conocer algunos detalles de los nuevos modelos y con uno de los encargados de negocios internacionales de la marca, para conocer las estrategias en los diferentes mercados.
Vale destacar que en un momento convulsionado del continente, que perjudica las exportaciones, la empresa continúa con su trayectoria de crecimiento.
“Los transportistas de Uruguay tienen mucha experiencia y conocimiento”
José Luiz Goez, Gerente Ejecutivo de Negocios Internacionales. Responsable del área Latam (desde México hasta Uruguay)
¿Desde cuándo tiene contacto con el mercado de Uruguay?
Desde el año 1993; no es un mercado de volumen, son clientes chicos si se comparan con otros mercados. Sin embargo, para Marcopolo es un mercado importante ya que es parte de la historia; hay que recordar que en el año 1961 se realizó la primera exportación de la marca y fue para Uruguay con dos unidades para la empresa C.O.P.S.A.
¿El transportista de Uruguay se diferencia de otros?
Por la experiencia que tengo con ese mercado, siempre me llama la atención que la mayoría de los transportistas de Uruguay tienen mucha experiencia y conocimiento. Varios de ellos empezaron como conductores y conocen cada detalle de su actividad.
Tienen una información muy preciada para nosotros, ya que con esos datos evolucionamos con nuestros productos; eso que pasa en Uruguay no se ve tanto en otros mercados.
¿Piensa proyectarse en el mercado de los eléctricos?
Sobre las nuevas tecnologías contamos con carrocerías sobre chasis eléctricos BYD para el mercado local, también tenemos algunos proyectos en conjunto con ELECTRA donde un chasis sin motor ni caja se transforma en eléctrico.
Justamente la idea no es quedarse con esas dos opciones, Marcopolo está trabajando fuertemente para poder brindar una solución completa, pensamos a mitad de este próximo año tener pronto nuestro prototipo para poder hacer pruebas. La idea es tener un producto eléctrico propio.
A diez años del lanzamiento del G7, ¿cómo ha sido recibido el último face lift?
El G7 fue lanzado en la año 2009 y en estos diez años tuvo dos face lift; el último fue el pasado año, en Uruguay ya tenemos varios vehículos con esta nueva identidad. En el último modelo se intentó no hacer grandes cambios para no depreciar el anterior.
La aceptación fue muy importante, ya estamos presente prácticamente en toda América Latina. Modernizamos el modelo sin hacer grandes cambios.
¿Tienen proyecciones de crecer en otros mercados?
El 70% de nuestro mercado es Latinoamérica, desde hace tres años comenzamos un proceso de internacionalización, principalmente en África y Oriente Medio. Son mercados donde logramos cerrar importantes negocios, hay países que demandan BRT, renovación de flotas y nosotros podemos atender esas necesidades.
Entre los próximos dos a cinco años hay mucho trabajo para hacer en esos mercados.
El próximo gran paso de Marcopolo es Asia, solo en dos países está casi la mitad de la población mundial, ahí para ser competitivos tenemos la planta en India, también tenemos en Australia y China.
Luciano Ricardo Resner, Director de Ingeniería: “El gran enfoque para esta nueva generación es la seguridad”
¿Qué nos puede decir sobre el área de ingeniería?
La ingeniería de Marcopolo está divida en cuatro áreas principales: el área de desarrollo, la de simulación y testes, la ingeniería de procesos y la ingeniería de producto; sumando todas las áreas, hay 500 personas involucradas. Normalmente se trabaja en cinco o seis proyectos diferentes; ahora estamos en algunas innovaciones para las carrocerías que van al programa “camino a la escuela”, estamos con la nueva generación del Volare y del G8. A su vez, nos encontramos trabajando con los proyectos de telemetría, optimización de procesos, nuevos desarrollos de asientos, entre otros.
¿Qué detalles puede destacar del último face lift del G7?
En este trabajo ya introdujimos algunos conceptos nuevos, para los acabados externos ya no se utiliza fibra de vidrio, utilizamos un material cuya producción es más amigable con el medio ambiente, es casi un proceso de inyección de plástico.
Es un material un 30% más liviano, más resistente y flexible que la fibra de vidrio.
¿Qué nos puede decir sobre el desarrollo de la generación 8?
Estamos trabajando en la próxima generación de forma muy fuerte, probando materiales, componentes y procesos. El gran enfoque para esta nueva generación es la seguridad, para los pasajeros y el conductor. Estamos haciendo testes en el campo de pruebas con varios prototipos; varias ideas y conceptos se ponen a prueba todos los días.
A su vez estamos incursionando con materiales alternativos, aceros más resistentes, lo que redunda en una estructura más fuerte pero a la vez más liviana. Hay varios materiales nuevos que estamos probando que traen este tipo de mejoras.
Otro tema importante para esta nueva generación tiene que ver con la eficiencia de los procesos, buscamos una mejor eficacia en la planta con la fabricación, buscamos la automatización de algunos puntos importantes. La ergonomía que tenga el conductor es muy importante, tenemos especial importancia para los detalles del tablero.
¿Qué tan importante es la tecnología embarcada en una nueva generación?
Los clientes buscan cada vez más soluciones que traigan valor agregado; la plataforma electrónica, por ejemplo, tiene que conectar con la telemetría. Estamos migrando para la comunicación 5G, la plataforma actual no es compatible con eso y tenemos que ya pensar en una solución.
¿Se consulta a los transportistas antes de comenzar una nueva generación?
Antes de empezar el desarrollo de una nueva generación, visitamos a los transportistas de diferentes mercados para entender sus necesidades. Vamos con el grupo técnico, de desarrollo y de ingeniería; luego de dialogar con ellos nos traemos información muy valiosa. Consultamos también a los conductores y pasajeros, con ese trabajo entendemos cuáles son las necesidades, los principales puntos que debemos mejorar, es un trabajo bien intenso.
¿Cómo es el proceso de probar un ómnibus en el campo de pruebas?
Implementamos un proceso similar al de la industria automovilística, recolectamos los datos de todos los mercados, colocamos sensores en un ómnibus y circulamos en calles y rutas, buenas y malas. Transformamos esa información en guiones para usar en el campo de pruebas; se reproducen las condiciones externas; circular durante cuatro meses en el campo de pruebas es equivalente a diez años de uso.
Con la nueva generación, ¿cambian los procesos de fabricación?
En la generación 6 y 7 primero se creaba el producto y después de tener el ómnibus desarrollado se encaminaban los procesos de fabricación. Lo que estamos haciendo ahora -no solamente con la nueva generación de carreteros G8, pasa también con los Volare y los nuevos Senior- es involucrar el proceso desde el principio del desarrollo. Las soluciones entre producto y proceso logran una mejor eficiencia.
Tenemos varios casos en que el proceso ha dado sugerencia a mejorías, por ejemplo, para permitir una automatización.