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TALLER AMERICANO: Cuando la reparación de un camión es cuidada al detalle


02.07.2019
TALLER AMERICANO: Cuando la reparación de un camión es cuidada al detalle

Taller Americano cuenta con 2500 metros cuadrados en la zona de Libertad; es ampliamente conocido a nivel nacional, no solo por sus 41 años de trayectoria sino también por su participación en el mercado ya que llegó a tener más del 80% de las reparaciones de siniestros de camiones.

Actualmente realiza 100 reparaciones de siniestros importantes de camiones, además de otros servicios menores, atendiendo cerca de 20 reparaciones a la vez.Para cumplir con esa demanda en tiempo y forma, Taller Americano cuenta con 24 funcionarios que siguen la premisa de la empresa: cada vehículo es meticulosamente inspeccionado para ser entregado de la mejor forma posible.

Transporte Carretero dialogó con el Director de la empresa, Jorge Ortiz, para conocer los detalles del tradicional Taller.

¿Cómo inició su actividad Taller Americano?
Comenzamos como un taller de chapa y pintura, hacíamos trabajos en autos y camiones. Por los años 90 cuando aparecieron los Ford Cargo y los Mercedes Benz 1618 y 1621, entre otros, surgió la necesidad de equipar esos camiones. Esos vehículos venían sin bocina de aire o sin sofá cama y casualmente aparecieron una cantidad de accesorios de Brasil para estética de camiones.

Ahí empezamos a vender esos accesorios y clientes de todo el país comenzaron a venir. Se hacían muchos trabajos, algunos elegían colocar “chiches” cromados, tazas, etc., otros era más por necesidad, como no tenían doble cabina se les colocaba un sofá cama, por ejemplo, entre otras cosas.

¿Cuándo fue que la empresa se especializó exclusivamente en camiones?
En el año 1994 compramos el predio donde estamos ahora sobre la ruta 1, y en el año 1996 inauguramos las nuevas instalaciones. Hicimos un primer galpón de 600 metros cuadrados. Esa etapa ya fue específica para el sector de los camiones, atendiendo reparaciones y colocación de accesorios. Por aquella época las empresas tenían otra rentabilidad y las de transporte se arrimaban por los accesorios o para reparación de siniestros.

En estos más de 40 años de actividad, ¿cuándo fue la época de mayores siniestros?
Se dio un boom muy importante de accidentes cuando apareció la primera papelera, no había experiencia, los primeros equipos no eran los adecuados, estaban los remolques forestales con dos ejes separados con una carga de cuatro metros de altura o más; volcaban con facilidad.

Por aquella época se vendían más de 3000 camiones 0 km por año, no había tantos conductores con experiencia, esos factores generaron una cantidad importante de siniestros. Eso motivó a que salieran nuevos competidores a reparar camiones, de igual manera contamos con buena participación de mercado, en el año 2017 hicimos el 59% de los siniestros de camiones del país.

> FAMILIA: Gimena, Jorge y Santiago Ortiz.

¿Qué se necesita para estar vigente en esta actividad?
Yo creo que más que equipos, la capacitación es la diferencia; cuando sale un camión nuevo conocer su tecnología al detalle es importante, eso repercute en la calidad de la reparación y hace la diferencia.

Uno puede contar con la última tecnología pero lo realmente valioso es tener un funcionario que se pare delante de un camión y sepa lo que tiene y cómo funciona.

Por eso seguimos estando vigentes, somos líderes en reparación de equipos de las empresas de transporte, mantenemos la misma cantidad de personal y la hemos capacitado en Argentina y Chile; contamos con más tecnología en nuestro taller para atender a los nuevos vehículos.

Estamos capacitando a nuestra gente para hacer todo lo que se debe a la hora de reparar un camión en nuestro taller, desde el arreglo de un remolque hasta los nuevos sistemas de inyección, frenos o computadoras.

¿Qué protocolo existe para determinar si un vehículo es reparable o no?
Si el valor de la reparación se aproxima al 80% del valor del vehículo, va a restos, nosotros hacemos la evaluación y ahí le sugerimos qué hacer a la empresa de seguros. Luego viene un tasador que es un ingeniero, verifica la lista de repuestos que le damos, hacemos un desarme primario para ver si hay alguna otra cosa. Quien finalmente decide si es reparable o no, es la empresa de seguros.

¿Cómo controlan la unidad accidentada una vez que llega al taller?
Tenemos un protocolo para determinar en qué condiciones llegó, se detalla por ejemplo las baterías, herramientas, radio o auxiliar. También se revisan los líquidos como puede ser el de la caja o diferencial. Ahí se le comunica al cliente sobre el estado de las baterías, por ejemplo, o sobre la cantidad de combustible que tiene, que muchas veces el mismo transportista se lleva, esos detalles son muy importantes. Recién cuando se le indica al propietario de la unidad que determinada grúa trajo al camión y en qué condiciones lo hizo, y ese propietario está de acuerdo, ahí recién se ingresa a ser evaluado.

¿Qué nos puede decir sobre el protocolo de entrega de una unidad?
De la empresa no sale un camión si no está totalmente lustrado y encerado, aunque ese camión haya venido por un bollo en un paragolpes. El camión tiene que salir del taller de la mejor manera posible. Esos costos los asumimos nosotros porque es nuestra tarjeta de presentación en cuanto a la calidad de terminación.
El estándar de calidad de entrega de la unidad es superior, nuestro protocolo de egreso es muy exhaustivo, una vez terminado el trabajo se compara con el protocolo de ingreso para que coincida con lo que tenía esa unidad cuando llegó al taller.

¿Qué otros trabajos ofrecen?
Tenemos muchas empresas que confían en nosotros; por ejemplo cuando se hace la inspección técnica, nos dejan el camión y nosotros revisamos todo lo que es el sistema de frenos, luces, suspensión, etc. Hacemos las reparaciones, cambiamos las piezas que sean necesarias para que cuando el transportista tenga que ir a la revisación no sea rechazado.

Otra de las tareas que hacemos son reparaciones menores de mantenimiento, tan variadas como frenos o la máquina de vidrios que dejó de funcionar. Tareas como lustrar el camión, retocar la pintura o colocar algún cromado ya no se dan tanto debido a que las empresas estamos con una rentabilidad muy baja.

¿Qué sucede con el acceso a los repuestos y accesorios para las reparaciones?
En algunos modelos de camiones hay carencias importantes, o por ejemplo se demora mucho para conseguir algún repuesto, a veces para conseguir una puerta el importador demora 90 días.

Hace un tiempo había casos que por un golpe chico había que esperar por el importador mucho tiempo (por una óptica o una puerta, por ejemplo) pero eso lo solucionamos con nuestra importación y tenemos en stock ese tipo de piezas de aquellas marcas que tienen carencias en repuestos.

Por eso el año pasado comenzamos a importar, fuimos a una feria en China donde nos contactamos con fabricantes para adquirir productos de calidad, logramos tener sobre todo esos faltantes que hay en nuestro mercado y el resto lo conseguimos en plaza. Con alguna marca incluso nos complementamos, traemos solo lo que a ellos les falta.