El ABC del neumático: Presión y desgaste
Numerosos daños en los neumáticos y accidentes de vehículos están directamente relacionados con una presión de inflado incorrecta. Además, la presión de los neumáticos también tiene un papel determinante en el desgaste de los neumáticos y en el consumo de carburante.
Precisamente la baja presión en el neumático tiene efectos considerables a nivel económico y medioambiental:
Una presión insuficiente de 0,2 bar supone un porciento más de consumo de carburante y acorta un 10% la vida útil del neumático.
Una presión insuficiente de 0,4 bar ocasiona un 2% más de consumo de carburante y acorta en 25% la vida útil del neumático.
Una presión insuficiente de 0,6 bar aumenta incluso en 4% el consumo de carburante y acorta al mismo tiempo en un 45% la vida útil del neumático.
Según un fabricante estadounidense de neumáticos, se despilfarran diariamente 6,1 millones de dólares en las autopistas americanas debido a que un 28% de los estadounidenses circula con una presión más baja de lo indicado en los neumáticos.
Además, es muy peligroso circular con una presión en los neumáticos inferior a la debida. El rodaje excesivo de neumáticos desinflados incrementa la temperatura en la zona de la carcasa hasta 130°C lo que, en el peor de los casos, puede llevar a un reventón.
La presión de inflado de los neumáticos indicada por el fabricante del vehículo la encontrará anotada en el manual de instrucciones del vehículo y por ejemplo en tapa del depósito de combustible o en la moldura de la puerta. La comprobación de la presión de los neumáticos debe realizarse al menos cada cuatro semanas pero se recomienda que se haga cada vez que realice una parada para repostar. Tenga en cuenta que el control de la presión se debe realizar con los neumáticos en frio ya que los neumáticos calientes tienen una presión más elevada. Por eso NUNCA desinfle neumáticos calientes.
Y no olvide comprobar también la presión de la rueda de repuesto ya que en caso de emergencia la necesitará con urgencia y deberá estar inflada correctamente para poder montarla. Fuente: BRV Bundesverband Reifenhandel und Vulkaniseur-Handwerk e.V http://www.bundesverband-reifenhandel.de/
Corrección de la excentricidad
Tanto para neumáticos como para ruedas existen los así denominados “valores de tolerancia“. Si dos desigualdades coinciden por casualidad, entonces existe la posibilidad de llevar a cabo una corrección. Para ello se debe desinflar el neumático y girar un cuarto de vuelta el neumático sobre la llanta hasta minimizar el alabeo o la excentricidad radial (alabeo = desviación lateral en la dirección del desplazamiento, excentricidad radial = desviación en dirección vertical).
En casos excepcionales de excentricidad es necesario realizar un ajuste. Para ello se requiere una maquina especial con la que se reduce o elimina completo la excentricidad radial eliminando goma de la banda de rodadura. No obstante, hoy en día apenas se dan casos de fallos de producción de este tipo. Fuente: BRV Bundesverband Reifenhandel und Vulkaniseur-Handwerk e.V http://www.bundesverband-reifenhandel.de/