Iveco revive el legado de Pegaso en historias en carretera
El nuevo episodio de Historias en Carretera, el podcast sobre el mundo del transporte de IVECO España, aprovecha para hacer un homenaje a Pegaso y demostrar que su famoso caballo mantiene el vuelo después de un largo periodo de tiempo.
Durante muchos años, los camiones Pegaso han sido sinónimo de fiabilidad y robustez y un claro espejo del potencial de la industria automovilística en España. No sólo esto, sino que sentó las bases de lo que hoy es una de las firmas más prestigiosas del sector de vehículos comerciales ligeros y pesados, IVECO.
Hace más de medio siglo, Pegaso presentó la semilla de la que sería una exitosa familia de camiones con sello "Made in Spain", el Z-207 "Barajas". Desde su primer lanzamiento, los Pegaso se convirtieron en inseparables compañeros de fatigas de aquellos transportistas y profesionales que necesitaban un vehículo pesado para su trabajo.
La lista de modelos que acumularon innumerables éxitos para la marca española es muy amplia: el famoso Pegaso Comet, el incombustible Pegaso 1065 "Europa" que se adaptó a las nuevas legislaciones europeas, la novedosa gama T1 o el imponente Troner…
Llegada la década de los 90, IVECO se encargó de coger el testigo de una marca que consiguió ganarse el corazón del gran público formando un numeroso club de seguidores bautizados como "Pegasistas" que recorren las carreteras de todo el mundo con un único objetivo: no dejar que el espíritu con el que nacieron estos vehículos quede en el olvido.
IVECO España ha querido poner su granito de arena para dar a conocer el legado de Pegaso. Para ello, la grabación del último capítulo de Historias en Carretera se ha trasladado a la sala de operaciones de Fran del Pozo y Dani Cesteros. Estos dos "Pegasistas" han trasladado su pasión por la marca española a su taller para restaurar un Pegaso y llevarlo a uno de los escenarios más complicados para cualquier vehículo, el Rally Dakar.
Pegasista se nace
La pasión de Fran por Pegaso comenzó cuando sólo era un niño, y es que aún recuerda cuando salía corriendo para ver a los imponentes Pegaso Troner que prestaban servicio en el almacén de materiales de su pueblo. Dani también tiene multitud de recuerdos asociados a los camiones del caballo, pero el primer camión que se le viene a la cabeza cuando se habla de Pegaso, es el suyo.
No es para menos, y es que el vínculo con el Pegaso 3046 también apodado "Egipcio" con el que corrieron la pasada edición del Rally Dakar le ha convertido en compañero inseparable de nuestros dos protagonistas.
"El primer camión en mi poder fue el Egipcio, que lo compramos averiado y estaba para llevarlo al desguace. Nos pusimos a restaurarlo y prepararlo para, en principio, hacer algún viaje. Fue después cuando tomamos la decisión de meternos en las carreras", cuenta Fran del Pozo.
Como buenos Pegasistas, Fran y Dani visitan regularmente las concentraciones de camiones clásicos donde según Dani:" cada vez hay más Pegasos". No sólo esto, sino que según nuestros protagonistas "muchas veces hablas con gente y te cuentan que están restaurando uno".
El impecable trabajo que ha hecho Fran al restaurar su 'Egipcio' le ha hecho ganarse una fama entre la comunidad de Pegasistas. Por ello, se ha convertido en una gran ayuda para todos aquellos entusiastas que se encuentran inmersos en un proceso de restauración de un camión de la marca.
El Pegaso 3046 con el que nuestra dupla participó en el Dakar Classic 2022 ha tenido una larga historia detrás, y es que durante muchos años prestó servicio como camión de bomberos. Muchos años después, ya en manos de Dani y Fran, fue el salvador de muchos madrileños que quedaron atrapados en la nieve de la borrasca Filomena.
Una segunda vida para el egipcio
Con multitud de desafíos y experiencias acumuladas, el 'Egipcio' conoció por primera vez la competición en la Baja Aragón, una dura prueba off-road que consiguió terminar sin ningún tipo de incidencia.
Lo preparamos y fuimos a la Baja Aragón con él, corrimos y lo terminamos. Nada más llegar a la meta, al no haber tenido ningún problema, nos miramos y dijimos: ¿Por qué no el Dakar?", nos cuenta emocionado Dani.
El objetivo se alcanzó en 2022, cuando lograron poner su 'Egipcio' en la parrilla de salida del Rally más duro del mundo. "Íbamos con un poco de respeto porque es un camión que ya tiene sus años, pero yo no tenía duda de que el camión no nos iba a dejar tirados", asegura Dani.
La confianza de Dani en este modelo de Pegaso es infinita. Tanto es así, que no sólo le basta con tener uno, sino que tiene dos Egipcios en su garaje: "Tengo un Egipcio de doble cabina de seis plazas, y luego tengo otro Egipcio igual pero con cabina sencilla de dos plazas. El doble cabina es con el que fuimos al Dakar y con el que vamos a volver este año, el de cabina simple lo llevaremos como asistencia".
Un dato realmente sorprendente es el kilometraje de los dos Pegaso 3046, y es que uno tiene tan sólo 14.000 km en su odómetro y el otro 56.000 km. Estas cifras tan bajas son una de las principales claves para Dani, y es que según él: "un motor con esos kilómetros no debería dar problemas graves, por lo que voy muy tranquilo con ellos".
Otra de las claves de la fiabilidad de sus Pegaso es la simplicidad de su mecánica. "La mecánica es completamente de serie salvo algunas pequeñas modificaciones más modernas, como por ejemplo los turbos que fueron reparados. El motor 160 con turbo tiene 230 CV, tracción 4x4 y seis velocidades. Es como un turismo, pero un poco más grande", afirma Dani.
¿En qué se diferencia un Pegaso clásico de un IVECO de última generación?
Además de pilotar el Pegaso 3046 con el que compitieron en el Dakar, Fran también conduce un IVECO de última generación. Por ello, nadie mejor que él puede contarnos la diferencia entre un clásico como el Egipcio y un camión tan vanguardista como el IVECO S-Way: "Las diferencias son muy grandes".
"La dura palanca de cambios que lleva el Pegaso no tiene nada que ver con la comodidad de los tres botoncitos que tiene un IVECO moderno". Las diferencias también son evidentes en materia de confort, y es que como afirma Fran "en los backets del camión de carreras, notas hasta la última piedra, mientras que en el IVECO S-Way vas flotando".
