“Los de uno o dos camiones estamos condenados a desaparecer” * Enrique Ariel Correa Reyles

Hace muchos años cuando salió la ley del Transporte Profesional de Carga, con gente a favor y gente en contra, como todo en la vida fue marchando, aunque hoy, 16 años más tarde, no han dado los tiempos para aplicarla totalmente. 

Los por qué nadie los sabe, inoperancia de los gobiernos de turno, grandes empresarios que ponen palos en la rueda, gremiales que han hecho la plancha y deben haber muchas cosas más. Es así que hoy, una vez por año, renovamos el sticker y está pronto, con muchas exigencias para las empresas de uno y dos camiones y muy leve para las empresas de mayor porte, y en esto me refiero a que muchas renuevan -por ejemplo- 10 stickers y tienen 3 choferes declarados. Como siempre decimos, la culpa no es del chancho sino del que le rasca el lomo.

En todos los rubros teníamos la esperanza de que se iban a cumplir los artículos de aquella ley del Transporte -como le llamamos-, que se cumpliría aquel marco regulatorio que decía que quien pagara fletes por debajo de la tarifa de referencia sería sancionado, pero esto se encontró una tranca grande ya que hasta hoy nadie ha hecho nada. 

Se decía que se publicaría periódicamente una tarifa de referencia para todas las cargas pero la realidad indica que desde el 2014 no se hacen, se decía que se iban a controlar los aportes mediante un software que estaría enlazado entre BPS, DGI, MTSS y MTOP, y hoy vemos que eso está muy lejos, solo hace falta salir y mirar para darse cuenta que esto no funciona. 

Se han puesto balanzas en rutas privadas que no son manejadas por el MTOP respectivo, donde hay vehículos con exceso de carga que pasan por afuera de éstas y no pasa nada, y mire que no son empresitas de un camión sino empresas grandes. 

Pasaron muchos años y el drama es el mismo, es que nos acostumbramos a mentirnos a nosotros mismos y es moneda común hoy en día, vamos mal, y si iremos mal que un ciudadano común y corriente se paró en un Consejo de Ministros hace dos años y le dijo a todo el gabinete cómo hacer 1500 millones de dólares y no le pudieron responder, y más teniendo en cuenta que al país le hace falta ese dinero para tratar de acondicionar las carreteras que tenemos en estado mediocre. Hasta hoy seguimos sin respuesta, qué loco es esto, que alguien le ofrezca dinero al gobierno y éste no se baje de su pedestal y acepte que no tiene capacidad. 

Terminemos con algo sencillo. Otro ciudadano, en otro Consejo de Ministros, le presentó la evasión de un industrial de la carne, para que con las pruebas en la mano al gobierno no le quedara otra que suspender y multar a dicho empresario.

La pregunta es tan sencilla: ¿los que están para estos controles, los que tenían que estar manejando el software, existen o son solo entes recaudadores? Hoy tenemos casi todo con facturación electrónica y sin embargo la evasión crece más.

En el transporte, los de uno o dos camiones estamos condenados a desaparecer, le guste al que le guste.