No sólo de autos vivía Panhard, una historia que comienza en el S XIX
François René Panhard, originario de Bretaña, llegó a París hacia el año 1800 para trabajar como guarnicionero de sillas de mano y más tarde como fabricante de carruajes. Su hijo Arien Panhard regentó este negocio y lo amplió a su vez con las actividades de alquiler y venta lo que le enriqueció sobremanera.
En el año 1867, el mayor de los hijos de Arien, René, alumno de la prestigiosa Ecole Central, se asoció con Jean Louis Perin; en esos días la firma “Perin et Pauwels” hacía muebles, y disponía de maquinaria para la carpintería. François-René Panhard (británico de nacimiento) se asoció a esta empresa en 1867, renombrando la empresa como “Perin et Panhard”, al mismo tiempo que ampliaba la gama de actividades de ingeniería. Pasados cinco años se instaló en la Avenue de Ivry e hizo venir al ingeniero Emile Levassor como tercer socio. En 1876, además de estas máquinas, la empresa empieza la fabricación de motores de petróleo con la licencia de Nikolaus August Otto y Langen y diez años más tarde con la de Daimler. Para obtener beneficios de la fabricación de estos motores, Levassor encontró comprador para los dos primeros en Armand Peugeot, y fueron entregados en marzo de 1890. Hasta esos días P&L no se había planteado la fabricación de automóviles, pero cuando el primer Peugeot llegó a los talleres de P&L en agosto de ese año, empezó a cristalizarse un cambio en la mente de los fundadores de P&L.
Los motores "estáticos" que la empresa Panhard et Levassor fabricaba, fueron instalados, después del fallecimiento del Sr. Perin, en vehículos "sin caballos". Además de ser uno de los primeros fabricantes de automóviles del mundo, P&L alcanzó un lugar preferente en la historia del automóvil cuando en 1891 Levassor ideó el “Systeme Panhard”. Este sistema consistía básicamente en colocar el motor en frente del chasis y mediante un sistema de cadena transmitir la tracción al árbol de las ruedas posteriores.
En 1892, un coche Panhard fue el primero en viajar de París a Versalles sin ningún problema mecánico importante, y más tarde cubrió las 140 millas existentes entre París y Étretat a una velocidad media de 6 mph. El “systeme Panhard” resultó tan acertado que otros fabricantes lo copiaron y se convirtió en patrón a seguir por los fabricantes de automóviles durante muchas décadas.
Se sucedieron complicadas experiencias y diversos ensayos en carretera hasta que René Panhard y Emile Levassor empezaron a vender los primeros automóviles del mundo fabricados en serie; esto fue en octubre de 1881. Esta firma obtuvo grandes éxitos en carretera, sobre todo en el recorrido París-Burdeos-París con el coche Panhard de Hippolythe Panhard, hijo de René Panhard en 1895, y podemos confirmar que Panhard era, en 1900, el fabricante y exportador más conocido del mundo.
Panhard Levassor Company en el año 1898 adquirió una licencia para producir un modelo de automóvil al que denominaron Clemente Panhard y se fabricó hasta el año 1902, comercializando 500 vehículos.
Un militar de carrera francés llamado Arthur Constantin Krebs asume la gerencia de la compañía, lo que transformó a esta empresa en uno de los más grandes fabricantes de vehículos antes de la Primera Guerra Mundial.
Krebs fue un visionario que patentó diversos componentes y automóviles e incluso estuvo vinculado a proyectos aeronáuticos y diseños de submarinos.
Toda su creatividad fue volcada en esta empresa que fabricó desde vehículos de guerra hasta automóviles. En la década de 1930 salían al mercado camiones con capacidad desde 4 a 8 toneladas, obteniendo buena aceptación, y en la década de 1940 aparecieron otros nuevos modelos.
En 1936, luego de una huelga de casi fatales consecuencias, la empresa tuvo otra estrategia: trabajar para el estado, fabricando autoametralladoras, camiones militares, autobuses en París o en provincias y motores.
La construcción de ómnibus fue parte de la línea de producción de la marca que años más tarde se unió con Citroën, lo que provocó que la marca fuera desapareciendo del mercado.
En Uruguay
Los diferentes modelos de vehículos PANHARD se comercializaron en varios países, siendo en Uruguay sus productos más reconocidos los automóviles, que incluían algunas camionetas.
La parte de camiones pasó tan desapercibida que incluso muchos conocedores del tema ignoran que algún que otro camión PANHARD llegó a nuestro país. Es poco probable que esta unidad circule ya que dos décadas atrás se encontraba en estado deteriorado y generalmente este tipo de vehículos con pocos representantes son reformados, ya que resulta imposible conseguir partes para sustituir.
Fuente: Wikipedia y revista Transporte Carretero