Giancarlo De María: Volver a empezar
“Cuando nací mi padre todavía andaba en los camiones”, comienza diciendo Giancarlo, recordando que la empresa fundada por su padre fue donde se inició en el transporte y en la que pensaba desarrollar el resto de su vida laboral. Su personalidad intacta con el paso del tiempo fue lo que lo hizo conocido en el sector y lo que le permitió trascender más allá de la profesión.
Conocido como “Caco”, su vida en este momento es un gran desafío debido a la nueva etapa en el transporte que está comenzado, pero el hecho que no pare de recibir afectos y buenos augurios, lo dota de grandes esperanzas.
Atrás quedaron 6 años de su vida, bravos, los peores, pero de esos de los que se aprende mucho, en los que pasó en 24 horas de estar en la empresa familiar a la que le dedicó toda su energía a ser un desempleado. Cuando se quedó sin nada se empleó en varios trabajos pero siempre teniendo en claro que iba a retornar a lo suyo: el camión.
Volver a empezar
El tiempo que se desempeñó en la empresa familiar coincidió con el auge de la misma, cuando llegaron a contar con 15 camiones propios vinculados al transporte internacional. Pero hace 6 años, y por diferencias familiares, sumado al fallecimiento de su padre y fundador de la empresa, salió abruptamente de ella, dejando así gran parte de su vida. Poco tiempo después de aquella situación, la tradicional firma cerraría sus puertas.
Hoy, con un Volvo con equipo biten al que se le sumará en días un equipo gemelo, retoma su tan añorada senda en el transporte. Antes de comenzar con su nueva empresa en el sector forestal, Giancarlo dialogó con Transporte Carretero para contarnos de sus vivencias y de cómo los objetivos siempre son más importantes que las circunstancias.
¿Qué trabajos hizo estos años?
Durante casi un año estuve sin trabajo, lo primero que hice fue repartir productos plásticos en una camioneta perteneciente a la firma Ferroco, empresa de una amiga de la familia. Luego entré a manejar ómnibus, primero con Eduardo Capel en la empresa Ruta Class, y últimamente, por casi un año y medio y hasta hace dos meses, trabajé como chofer en la empresa Turil. También trabajé hace ya como tres años en el transporte de carga, viajando hacia Chile, Paraguay y Brasil en los camiones cisterna de Paleo Hermanos.
Entre buses y camiones también incursioné en la representación de una marca norteamericana de camiones junto a una firma argentina que tiene la representación en ese país, pero que no próspero y volví a la ruta.
¿Qué rescata de estos años?
Si bien tenía un buen pasar, siempre supe jugar en toda la cancha y eso me salvó. Me encontré con gente que me ayudó, aunque también estuvieron aquellos que pudiendo no lo hicieron y aquellos que les resultó muy difícil ayudarme pero igual me dieron una mano.
Uno aprende mucho a valorar las cosas, especialmente la familia, por ahí perdí 6 años de mi vida pero aprendí mucho. La parte negativa viene por el lado de lo que uno le hace pasar a la familia, las ausencias, pero en lo que respecta a uno mismo, son experiencias que te enseñan mucho.
¿Cómo se vincula al sector forestal?
Ya cuando estaba en la empresa de la familia tuve oportunidad de incorporarme, cuando recién comenzaba el transporte forestal, y por pensar con el corazón y no con la cabeza le dije que no al proyecto y me quedé en la empresa familiar.
Mientras estaba en el momento complicado, siempre tuve la idea de retomar lo que había dejado, que era lo mío.
Hace un tiempo me otorgaron un cupo de dos equipos para bitren en UPM-Forestal Oriental. Estos años estuve golpeando puertas pero los créditos no salían, ahora, luego de lucharla, y solucionar la parte financiera, estoy comenzando nuevamente gracias a un puñado de gente que creyó en mí y que no puedo decepcionar.
La idea es empezar manejando este primer camión para estar al tanto el rendimiento del vehículo que es el más nuevo y potente del mercado, especialmente en el consumo de combustible, conocer los montes, las plantas de acopio, las descargas, para conocer el trabajo desde adentro, y el mes que viene cuando llegue el segundo, dedicarme de a poco a la parte ejecutiva conociendo por completo la actividad.
Soy un convencido que no podés mandar a hacer algo que tú no sabés hacer, eso es básico.