Industria y Naciones Unidas presentaron proyectos financiados por Fondo de Innovación en Energías Renovables
El Fondo de Innovación en Energías Renovables (REIF) está alineado a las políticas del Gobierno en materia de energías renovables y descarbonización, así lo destacó el ministro de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini. La herramienta genera una triple repercusión: fomenta la competitividad del sector privado, la sostenibilidad ambiental y la inclusión social, explicó el secretario de Estado.
Paganini, acompañado por el coordinador Residente de las Naciones Unidas en Uruguay, Pablo Ruiz Hiebra, participó, este martes 24 en la Casa ONU, en Montevideo, de la conferencia de prensa en la que se anunció el inicio de operaciones de REIF.
El REIF es un programa que impulsa la segunda transición energética de Uruguay, a través de un instrumento de financiación innovador para el país. El objetivo es cofinanciar proyectos que desarrollen e implementen tecnologías que transformen la industria y el transporte.
En ese marco, el referido fondo acaba de aprobar las primeras tres operaciones financieras que incluyen apoyo a planes de transformación energética en empresas vinculadas a movilidad eléctrica y eficiencia energética. El aporte es de 1.000.000 de dólares y apoyo técnico y esto se complementa con aportes de instituciones bancarias privadas. En forma adicional, están en proceso de evaluación otros dos proyectos de transformación energética por un monto de 1.150.000 dólares.
Paganini afirmó que el REIF es una herramienta alineada a las políticas del Gobierno en materia de proyectos vinculados a energías renovables y descarbonización, lo que contribuye de manera favorable a las estrategias de sostenibilidad en la economía del país. Los fondos, según el jerarca, generan inversiones de triple impacto porque fomentan la competitividad del sector privado, junto con la sostenibilidad ambiental y la inclusión social.
Es financiado con un aporte de 10.000.000 de dólares, no reembolsables, por parte de Naciones Unidas y representa una manera diferente de hacer negocios donde la dimensión económica no es la única variable, sino que también son relevantes la ambiental y la social.
“La idea es que, en el futuro, cuando una entidad solicite un crédito deban considerarse los temas sociales y ambientales. Es un ensayo de cómo trabajar de forma distinta, conciliando medioambiente y economía”, observó Ruiz en declaraciones a la prensa.