Alejandro Aloy: “El mayor capital son los amigos”

Desde Florida, Alejandro Aloy recorre cada semana y desde hace 23 años los departamentos de Soriano y Río Negro, haciendo un circuito de 1200 kilómetros para llevar sus productos chacinados.

A partir del año 96 su herramienta de trabajo es un International al que le ha realizado un millón de kilómetros, y en el que ha incorporado experiencias en la ruta y grandes amigos en los comercios a los que suministra sus alimentos. Le ha tocado vivir diversas etapas económicas desde que realiza el reparto, como la crisis del 2001 que azotó a nuestro país y que le significó un importante sacrificio para poder pagar las últimas cuotas de su camión.

Las épocas donde los supermercados con presencia nacional no tenían centros logísticos eran tiempos de camión cargado a tope ya que entregaba en las capitales los productos en esas cadenas. La revolución fue la llegada de Botnia a Fray Bentos ya que fue otro de los momentos de bonanza para Aloy, aunque para él “esas son zafras, son algo puntual”.

Sobre la actualidad de su negocio nos indicó que “hoy hay mucha competencia y todo es a base de precio, antes estaban las marcas de chacinados de renombre y alguna más pero hoy entrás a contar y hay como 28 marcas”.

Los costos son importantes en una gira tan extensa, $11.000 de gasoil, hoteles, empleado y desgaste de la unidad. “Los costos han crecido mucho, eso nos pasa a todos”, indicó.

Aloy tienen claro la importancia que significa el tiempo en un reparto de tantos kilómetros, sin embargo siempre es común encontrarlo mateando y charlando con algún cliente, ya que como él dice “a mí me encanta bolichear en los barrios, son muchos años y el mayor capital son los amigos, eso es lo más gratificante de todo”.

Entre los más de 80 clientes con los que cuenta en ambos departamentos hay todo tipo de rubros; aprovecha las horas más tardes para hacer las pizzerías y restaurantes, además de que cuenta con muchos paradores donde las horas del mediodía son vitales ya que muchos comercios pequeños cierran.

Semana a semana va cumpliendo con sus amigos comerciantes, que lo esperan y si se atrasa lo llaman para ver si no tuvo ningún percance, como uno llamaría a un amigo que espera ansioso.

Hoy, a sus 54 años, Alejandro Aloy ya se imagina lo difícil que será el día que deje su trabajo, ha visto otros viajeros que van dejando la actividad y le apena pensar lo que significará dejar de ver a tantos amigos.

Sus comienzos

Antes de tener su propio emprendimiento, Aloy estaba vinculado a una tradicional industria de la ciudad de la Piedra Alta como es el Frigorífico Florida, que varios años atrás además de productos cárnicos producía chacinados.

Más adelante “Granja La Familia” de Pando le ofrece la distribución de sus productos a varios repartidores del Frigorífico Florida que -por esos años- estaba cerrando.

Su “estudio de mercado” fue un partido de fútbol al que asistió a la ciudad de Mercedes y le dio la oportunidad de recorrer un poco esa zona. Eso lo motivó a solicitar la distribución de “Granja La Familia” para los departamentos de Soriano y Rio Negro que estaban sin distribuidor.

Sus comienzos no fueron fáciles, y como el mismo nos dice “fue toda una aventura”, a lo que agrega que “pedí esa zona y lo único que tenía como capital era un Fiat 600”.

Su primer vehículo de reparto fue una Chevrolet 52 a la que en ocasiones cargaba tanto que las llantas le cortaban las cubiertas, así fue que durante un año fue “pagando” su derecho de piso. 

Luego pasaría a un Chevrolet D40 de un amigo, el que le cambiaría radicalmente su forma de trabajar. 

Sin embargo, la importante demanda de sus productos hacía quedar pequeño este vehículo, por lo que comenzó a buscar un camión de mayor porte. Ahí vino el International con el que al día de hoy sigue cumpliendo su actividad.

Su Rutina. La actividad para Aloy siempre comenzó temprano, los lunes a las 4 de la mañana sale desde Florida rumbo a Pando para cargar la mercadería en Granja La Familia, donde también consigue productos Schneck.

Con el camión cargado toma por la ruta 11 y ruta 23 para llegar a Mal Abrigo, luego agarra la ruta 12 llega hasta Cardona; varios poblados intermedios son atendidos por un distribuidor de Aloy ya que los tiempos no dan para atender a todos los puntos. Luego sigue Palmitas, para dejar la ruta 2 para ir por la 105 hasta Palmitas y de ahí a la noche llega a Mercedes.

Luego de ese extenuante día, aún tiene energías para repartir en pizerías y carritos, terminando cerca de medianoche.

Como todos los martes de cada semana, Aloy sale 6.30 del hotel a repartir en las panaderías, para luego continuar distribuyendo sus productos en Mercedes y estar en la tarde en Fray Bentos hasta la noche.

El miércoles bien temprano sale del hotel para hacer algunos comercios más y seguir por la ruta 24 hasta Nuevo Berlin, Tres Bocas y llegar a Young en la tarde y repartir hasta la noche para regresar a Florida.

Los jueves realiza el reparto de sus clientes en su ciudad y el viernes se dedicada al camión, puesto que el mantenimiento es importante para estar a punto.

Su camión. En nuestro país la línea 4700 de International en los noventa fue muy exitosa, sobre todo por su versatilidad ya que se los puede ver en la ruta en versiones tractores y camiones doble eje.

En esos años las ventas de este tipo de vehículo a Ministerios e Intendencias fueron muy significativas.

En diciembre de 1996 Aloy adquirió en Florida su International 4700, que fue equipado en esa ciudad con un furgón térmico fabricado por Scarone, al que se le colocó un equipo de frío Thermo King que por esos años no era común ver en las vehículos de reparto de chacinados.

A punto de llegar al 1.000.000 de kilómetros, la unidad ha pasado por mantenimientos, un cambio de la transmisión de baja por una de alta para poder circular más rápido en ruta, y la bomba y su motor no fueron tocados. Según nos expresó, tiene camión para rato.