Edgardo Bertoletti S.A. encuentra oportunidades rentables en Bolivia
La transportista creada en 1965, hace 41 años comenzaba a incursionar en el transporte internacional, rubro que actualmente ocupa el 100% de sus vehículos. Con una flota total de 53 unidades con sus respectivos equipos, la división de trabajo hace que tenga 25 camiones destinados a Brasil, 15 a Bolivia, 13 a Chile y que al mercado argentino lo atienda con fleteros.
La coyuntura del sector transporte en Uruguay indica que la mayoría de las empresas de nuestro país que realizan fletes internacionales están atravesando una situación complicada, por ello y ante esto, la firma Edgardo Bertoletti S.A. comenzó a experimentar con mercados no tan conocidos para nuestro país como es el ejemplo de Bolivia.
La apuesta salió bien ya que los resultados han sido excelentes, lo que de alguna forma compensa las pérdidas registradas en otros mercados más tradicionales.
Para conocer más detalles, dialogamos con Edgardo Bertolletti (hijo) sobre temas vinculados a su empresa.
¿Cómo surge el trabajo internacional hacia Bolivia?
Nosotros siempre tuvimos muy buena relación con AMBEV, nuestro primer trabajo internacional en la empresa fue con ellos, llevando cebada cruda a maltear para Porto Alegre. Cuando arrancamos con Paraguay también trabajamos para ellos.
En una reunión surge la posibilidad de ir a Bolivia pero cuando nos ofrecieron ese trabajo aún no teníamos los permisos para hacerlo. En 2013 comenzamos a tramitarlos y en marzo de este año arrancamos, llevamos cebada malteada a Bolivia y a la vuelta venimos vacíos hasta Tucumán o Jujuy, en donde subimos cargas para Uruguay.
Ya habíamos realizado algún viaje llevando maquinaria pero este trabajo continuo hacia ese mercado es nuevo en la empresa.
Estamos trabajando con 5 camiones por semana, lo que involucra al mes unos 15. El viaje de 1700 kilómetros hasta la frontera entre Argentina y Bolivia lo hacemos en dos días, pero generalmente la parte más complicada es la aduana del país del altiplano, es la parte más complicada ya que pasan solo 30 camiones vacíos por día y si llegás después hay que esperar 24 horas. Con todos esos percances el viaje puede demorar unos 20 días. Este trabajo -según nos dijeron- va al menos hasta febrero del año que viene. Hoy por hoy tenemos el 100% de la flota permisada para Bolivia.
Con Brasil lo que pasa es que los fletes son vergonzosos, las aduanas son un desastre. El año pasado no se llevó nada de trigo, y en 2016 este cereal fracasó en Brasil y ahí hay una posibilidad pero las aduanas son un problema, cuando no te encuentran una cosa, ellos están complicados.
Estábamos cruzando por Rivera y la verdad que era un desastre, nos cambiamos para Yaguarón y ahora hay paro. Nos demoramos 15 días para hacer un viaje corto a Brasil y en ese mismo tiempo te hacés un viaje mucho más rentable a Bolivia. Este año el transporte con Brasil no es para ganar dinero, es para mantener los clientes.
¿Qué puede destacar de otros mercados?
Chile en las fronteras es rápido, comenzando con el cruce en Fray Bentos en nuestro país que en la tarde estás afuera. El tema con Chile es la continuidad, varía mucho, el año pasado trabajamos de manera espectacular durante todo el año. Este año se arrancó tarde, llevamos tableros de madera y arroz, y se trae de todo aunque lo que más sale es pasta de tomate.
Con Argentina lo estamos haciendo todo con fleteros y con Paraguay hace dos años que trabajamos fuerte, estuvimos llevando cartón reciclado por Brasil, en ese acarreo llegamos a tener 20 camiones.