Felipe Mocelin, Gte. Comercial de Dloner S.A. (Marcopolo Uruguay): “Vender y Estar”

Desde finales del pasado año, Dloner S.A. es la nueva empresa que comercializa los productos de Marcopolo y Volare en nuestro mercado. Transporte Carretero dialogó con Felipe Mocelin, responsable de ventas de la carrocera brasileña en nuestro país.

¿Qué significa para usted comenzar a trabajar con Marcopolo?

Para mí que soy una persona enamorada de los ómnibus desde chico, esto es un sueño. En la ciudad en que nací tenía la planta de Comil y desde chico quería trabajar ahí porque me gustaban los ómnibus. Pude trabajar en esa firma de mi ciudad y esa fue mi primera gran experiencia comercial, en una compañía que tiene muy buenos productos, pero Marcopolo es Marcopolo y llegar aquí es un sueño. 

Es una enorme responsabilidad, mi principal desafío es seguir haciendo la buena y excelente gestión de la empresa que Jorge Del Río ha realizado.  

El trabajo que quiero hacer tiene que ver con darle el mismo trato tanto al gran cliente como al que va a comprar su primer bus, porque todos empezamos de cero.                                 

Mi tarea está basada en tres principales pilares, la amistad, la confianza y la transparencia, tres ítems necesarios en el negocio del ómnibus. Lo principal es que el cliente se sienta seguro de hacer un negocio con nosotros.

Yo me inicié en la post-venta y aprovechar la infraestructura que tiene Marcopolo aquí es fundamental. No solo quiero vender un ómnibus, sino que vamos a realizar un seguimiento del cliente de esa unidad. En resumen: vender y estar.                                                          

¿Cómo lo recibieron los clientes a los que antes les ofrecía otro producto y ahora Marcopolo?

Yo siempre realicé un trabajo profesional y ético, cuando iba a vender un ómnibus de Comil nunca hablaba mal de Marcopolo. Por eso, puedo actualmente estar vendiendo Marcopolo a los mismos clientes que antes les quería vender Comil, todos los clientes me reciben muy bien, justamente por la ética de no hablar mal de la competencia. 

Sin duda, hay clientes que ya me conocían cuando vendía el producto anterior, pero ahora que estoy en Marcopolo me dicen: “Ahora Felipe, vamos a hacer negocios”.        

Siempre tuve claro que había clientes a los que no podía acceder por su fidelidad a Marcopolo o porque realmente no podían comprar un bus nuevo. En Marcopolo tenemos algunas facilidades que te permiten concretar la compra y eso es muy importante.  

¿Cómo ve el sector para este año?

Veo que todo pasa por la incertidumbre, en ocasiones no es que el cliente no tenga el dinero, pasa porque tiene miedo de invertir. Están más tranquilos.

Este año va a ser mucho mejor que el año pasado, históricamente los meses de diciembre, enero y febrero son bajos en la venta y este año durante esos meses vendimos más de 30 unidades, lo que quiere decir que vamos a tener un año bueno.