Mayor fábrica de ómnibus de Brasil: Marcopolo Ana Rech cumple 35 años
Son cerca de 5.300 colaboradores y capacidad para producir más de 30 unidades por día. El complejo industrial de Marcopolo, en el barrio de Ana Rech, en Caxias do Sul, conmemoró el día 20 de febrero, 35 años de actividad. Con inversiones continuas en innovación, modernización, ampliación de su capacidad y aplicación de avanzados procesos productivos y tecnologías, la unidad se transformó en la cabeza saliente de la fabricación de ómnibus de Brasil ya que responde sola por el 30% de la producción brasileña.
Una de las más modernas fábricas de ómnibus del mundo fue inaugurada en 1981, tiene capacidad para producir más de 30 vehículos diariamente y ya superó más de 220.000 ómnibus entre micros, urbanos y carreteros. Con un área total de 471.000 m2 y un área construida de 88.000 m2, cuenta con los más avanzados equipamientos e instalaciones y recibió -desde 2012- más de R$ 150 millones de inversiones, sobre todo para la modernización de equipos, mejora en calidad, aumento de la capacidad productiva, mayor ergonomía y confort de los empleados, capacitación y formación de los colaboradores.
Ana Rech es la principal unidad fabril de Marcopolo en el mundo. Su gran diferencial en relación a la mayoría de las fábricas de ómnibus del mundo es el grado de customización que la línea de producción aplica para atender la demanda de los clientes, desde pinturas especiales hasta acabados internos diferenciados, como los de los artistas y cantantes, con camarín y estudio, o los de los equipos de fútbol, pasando por configuraciones específicas como los ómnibus fuera de carretera que ruedan en la Amazonia, o los de techo removible para los Emiratos Árabes Unidos, o los movidos a hidrógeno que son utilizados en San Pablo.
La unidad alberga también el Centro de Investigación y Desarrollo de Marcopolo, con más de 300 técnicos e ingenieros dedicados a la continua evolución y mejora de los modelos.
Marcopolo concentró también en Ana Reich las áreas de PDI (inspección antes de la entrega al cliente) y asistencia técnica, más allá de la fabricación de componentes y equipamientos para los vehículos como butacas, paneles de acabado, laterales y revestimientos internos, entre otros. Las piezas producidas en la fábrica de Ana Rech son también enviadas para las demás unidades de la empresa en Brasil y en el exterior.
Una ciudad dentro de Caxias do Sul
La unidad de Ana Rech es una verdadera ciudad. Son cerca de 5.300 colaboradores que, más allá de que trabajen en el desarrollo y la producción de ómnibus, precisan ir y venir, alimentarse, ser atendidos en aspectos físicos y psicológicos e, igualmente importante, alcanzar su realización profesional y personal en aquello que hacen, que es fabricar los ómnibus que van a andar en Brasil y el mundo.
“Todo el proceso y la gestión de la operación de Ana Rech son bien complejos. Tenemos diariamente el desafío de hacer productos cada vez más avanzados, personalizados y con elevados padrones de exigencia en cuestiones como calidad y eficiencia”, explicó Lusuir Grochot, director de Manufactura de Marcopolo.
Historia
Con el objetivo de suplir la creciente demanda de producción de la época, la unidad de Ana Rech fue inaugurada en 1981, con la presencia del entonces presidente de la República, João Baptista Figueiredo. La construcción, iniciada tres años antes, proyectaba la implantación de modernos sistemas de fabricación, planeados y desarrollados para obtener alto grado de racionalización y productividad.
Diez años después de la fundación, la fábrica conmemoró la producción del ómnibus 60.0000, el carretero Paradiso de la Generación 4. En 2011, la unidad fue considerada “fábrica modelo”, con equipos, personal especializado, procesos industriales y desarrollo de producto. En 2015, fue producido el vehículo 400.000.
Además de las áreas de producción, administración, comercial y de ingeniería, la fábrica de Ana Rech contempla un Centro de Entrenamiento para capacitación de los empleados y de clientes, más allá de la unidad Escuela y Formación Profesional Marcopolo para aprendizaje de menores de la comunidad. Cuenta también con una amplia estructura de soporte a los empleados, como restaurante, servicios médicos, farmacia, bancos, despachantes, aseguradoras, biblioteca y supermercado. Crédito de la imagen: Ricardo Finco