Visitando en ómnibus las playas del oeste
En Uruguay las posibilidades de viajar a las playas en ómnibus, son múltiples. Durante el verano, los destinos ubicados en el este son muy concurridos y las empresas deben aumentar sus flotas.En Uruguay las posibilidades de viajar a las playas en ómnibus, son múltiples. Durante el verano, los destinos ubicados en el este son muy concurridos y las empresas deben aumentar sus flotas.
En nuestro caso, viajamos en enero a las playas para el lado del oeste. Los servicios van prácticamente vacíos, ya sea por falta de hábito o por desconocimiento de algunos lugares de esa costa. Así, conocimos lugares que merecen ser visitados y recomendados, en Montevideo, San José, Colonia y Soriano.
COETC L: Los Cilindros: Playa y muy buenos vinos
En el año 2005 el transporte de pasajeros de Montevideo vio alterada su rutina con el desarrollo del Plan de Movilidad, lo que implicó varios cambios. No se limitó solo a las zonas céntricas -como las terminales de trasbordo de la Plaza Independencia- sino también a las zonas adyacentes como el Cerro, donde se creó la terminal de ómnibus, y en Paso de la Arena, donde surgieron nuevos servicios como el L 19 de COETC. En el año 2005 el transporte de pasajeros de Montevideo vio alterada su rutina con el desarrollo del Plan de Movilidad, lo que implicó varios cambios. No se limitó solo a las zonas céntricas -como las terminales de trasbordo de la Plaza Independencia- sino también a las zonas adyacentes como el Cerro, donde se creó la terminal de ómnibus, y en Paso de la Arena, donde surgieron nuevos servicios como el L 19 de COETC.
Este servicio además de incrementar las opciones de la zona oeste como Pajas Blancas, permitió por primera vez ofrecer transporte público a vecinos de Camino Antártida Uruguaya y el barrio Los Cilindros.
En el mes de enero, con los horarios de verano en plena vigencia, la línea L 19 tiene solo cuatro salidas desde la terminal Paso de la Arena y cuatro regresos desde la playa Los Cilindros. Al momento de mi visita, la Cooperativa está utilizando micros, algo adecuado por la baja demanda en los diferentes servicios.
El camino de ingreso a Los Cilindros se llama Pedro F. García, resulta muy angosto, tanto que el micro apenas puede cruzarse con un auto. En los primeros metros del camino, nos acompañan los viñedos de la Bodega Rodríguez Hermanos; resulta ser otro de los motivos para conocer la zona ya que tienen venta al público. Por ahí empezó mi visita.
En la bodega fui atendido por Lourdes Rodríguez quien representa la cuarta generación vinculada a los vinos. Me contó que la bodega se fundó en el año 1937. “Desde hace varios años, como todas las bodegas, nos tuvimos que ir especializando, lo que implicó cambiar las cepas; esto formó parte de una reestructura que hizo INAVI (Instituto Nacional de Vitivinicultura), por eso mejoró la calidad de los vinos de las bodegas en Uruguay”.
Al ser consultada sobre los productos que ofrecen, Rodríguez indicó que: “Contamos con una amplia línea, vinos de mesa, botellas de litro y medio, damajuana de tres y 10 litros, vinos finos Tannat, Cabernet, Merlot Sauvignon Blanc, sidras y vinos frizantes.” Durante mi visita, el país enfrentaba una de las peores sequías y le consulté sobre el impacto de la misma en los vinos: “El tema de la seca ha sido terrible, las uvas van a ser de muy buena calidad pero con poco jugo; para nosotros va a ser una vendimia con buenos vinos pero bajo rendimiento”.
Dejo atrás las bodegas con unos buenos vinos de La Estancia y me voy a conocer la playa. La parada está casi sobre la arena; durante la visita hay muy pocas personas; la playa cuenta con servicio de guardavidas.
El barrio tiene unas dos manzanas, se ve tranquilo, como contrapartida no hay servicios por lo que si van a esa playa hay que llevarse hasta el agua para tomar.
La sombra es escasa, hay un parque con juegos para niños y durante el tiempo que estuve en la zona muy pocos visitantes llegan hasta el lugar. Sobre el viaje en ómnibus, abordo el L19 en la terminal de Los Cilindros y al mando del interno 283 de COETC viene Luis Arreche.
Salimos de Los Cilindros siendo el único pasajero, luego el ómnibus ingresa a Pajas Blancas y ahí suben tres pasajeros más. Más adelante se suman algunos otros, pero llegamos a la terminal Paso de la Arena con solo seis pasajeros.
Arreche, que conoce bien la línea, me explica que en invierno el servicio L 19 tiene mayor movimiento, escolares y liceales son los que más viajan durante el año lectivo.
VIAJANDO EN CUTCSA L 35 - Punta Espinillo: El único parque Punta Espinillo: El único parque de la capital con zona de camping
Para visitar uno de los puntos más interesantes de Montevideo, Punta Espinillo, fui hasta la terminal Paso de la Arena. Vale la pena mencionar los detalles de este punto estratégico de conexión del oeste de la capital.Para visitar uno de los puntos más interesantes de Montevideo, Punta Espinillo, fui hasta la terminal Paso de la Arena. Vale la pena mencionar los detalles de este punto estratégico de conexión del oeste de la capital.
El predio de la terminal cuenta con seguridad, oficinas de los prestadores del servicio de ómnibus, baños, kiosco y una amplia superficie techada donde esperar las unidades del transporte público.
Para viajar, opto por la línea L 35 que tiene 10 salidas diarias en verano desde cada punta. También desde Ciudadela hay un servicio de la línea 135 que regresa a la noche.
Los servicios locales de CUTCSA se realizan con las mismas unidades que las otras líneas, el trayecto demora algo más de 30 minutos y el viaje resulta bien interesante ya que los cambios de paisajes son radicales.
Salimos de Paso de la Arena y por las ventanas el paisaje de barrio montevideano es inconfundible, el bullicio de ese punto estratégico del oeste de la capital se hace notar.A pocas cuadras, al circular por Camino Tomkinson, el paisaje se transforma totalmente, las terminales de contendores, los centros logísticos y las empresas de transporte de carga dominan la vista. El tránsito es lento, muchos camiones van y vienen por un camino que parece saturado.
Luego de cruzar ruta 1, a pocos metros, ingresamos a Camino O´higgins y ahí el paisaje cambia nuevamente. Ahora estoy en la zona rural de Montevideo. Hay pequeñas chacras y quintas que surten a buena parte de los capitalinos de frutas y verduras.
Ya finalizando el recorrido, el camino Del Tropero es acompañado por el Río de la Plata que baña las costas de Punta Espinillo. La parada final del recorrido es a la entrada del parque, allí hay un pequeño lugar donde comprar bebidas y comidas.
Al ingresar al parque nos encontramos con la zona de picnic que cuenta con baños, mesas, bancos y parrilleros. La sombra abunda y se agradece en esta época del año.
Allí está el parador gourmet Punta Espinillo que cuenta con una amplia línea de pastas caseras; el local está abierto todo el año y la calidad de los productos la pude comprobar.
Al finalizar esta basta zona está la bajada a la playa; es pequeña pero cuenta con servicio de guardavidas. Siguiendo por el camino principal está la zona de camping que es la única habilitada en Montevideo. También hay cabañas que se alquilan a los turistas.
A quienes les gusta la calma, al final del parque hay caminos muy tranquilos para recorrer; incluso llegando a la costa, pero ahí no hay guardavidas y no se puede prender fuego.
En mi caso, fui a Punta Espinillo entre semana, pero me comentaron que los fines de semana asiste mucha gente, así que quienes quieran ir un sábado o domingo hay que madrugar para elegir lugar y pasar un hermoso día en un espectacular entorno.
SAN JOSÉ - VIAJANDO EN C.O.M.E.S.A. 1 M15: Colonia Wilson y uno de los parques más lindos del país
El departamento de San José tiene opciones muy interesantes para visitar las playas. La costa oeste cuenta con lugares como Kiyú o Bocas del Cufré que trascienden ese departamento y cada verano reciben visitantes de todo el país.El departamento de San José tiene opciones muy interesantes para visitar las playas. La costa oeste cuenta con lugares como Kiyú o Bocas del Cufré que trascienden ese departamento y cada verano reciben visitantes de todo el país.
En mi caso elegí dos lugares que no son tan conocidos fuera del departamento maragato; el primero de ellos es Colonia Wilson cuya entrada está en el kilómetro 39 de ruta 1. Sobre este viaje hay que hacer una aclaración importante, ninguna de las dos líneas que allí llegan de la empresa COMESA, la 1m 15 y la 2 m 8, llegan hasta la costa, teniendo que caminar unos dos kilómetros para acceder al parque y a la playa.
Los servicios de ómnibus que ingresan a Colonia Wilson están pensados para los funcionarios de la Central de ciclo combinado Puntas del Tigre de UTE. Relacionado con esta mega planta -que es el principal respaldo térmico que tiene nuestro país- su llegada cambió por completo la zona y como contrapartida por el impacto, el ente se comprometió a construir un parque en la zona.
La última vez que viajé en ómnibus a Colonia Wilson fue en la inauguración del servicio desde Delta el Tigre por parte de COITUR, una línea que duró muy poco tiempo; en esos años el ómnibus tampoco llegaba hasta la playa.
En esta ocasión mi viaje comenzó en Ciudad del Plata por lo que la duración no pasó de 30 minutos; la línea 1 M 15 de COMESA ingresa a Playa Pascual donde suben algunos funcionarios de UTE y jóvenes que van a trabajar en las cosechas de las quintas de Colonia Wilson, donde hay varios productos como soja, papa y frutilla que distingue al lugar por ser sede de la Fiesta Nacional de la Frutilla.
El camino de ingreso a Colonia Wilson es de hormigón. Durante los primeros kilómetros el paisaje de las chacras y quintas no ha cambiado mucho, luego al final del trayecto la imponente planta de UTE impacta.
Me bajo al ingreso del predio del ente ya que el camino hacia la playa sale a la derecha en ese punto, este camino está asfaltado, a los costados hay plantaciones de soja y los imponentes molinos de viento es otro de los impactos visuales que han cambiado la zona.
Un cartel anuncia que estamos llegando al parque Alberto Kurz y enseguida se divisan los eucaliptus que en su sombra esconden un lugar único. Al ingreso del parque, a la izquierda, hay un parador que durante nuestra visita estaba cerrado ya que había cambio de concesión. Funcionarios cuidan el parque y los encontramos regando las plantas que se lucen en el ingreso.
Luego encontramos una cancha de básquetbol, juegos infantiles, mesas, parrilleros, diversos senderos y hasta una pista de skate, todo bajo una agradable sombra. Nos dirigimos hacia la costa y un imponente balcón de madera permite divisar el Río de la Plata; al bajar a la playa se ve la caseta de los guardavidas.
Mi visita la realicé en la mañana y había pocos visitantes, los baños junto al parador estaban cerrados y había baños portátiles. Sin dudas este es uno de los parques más lindos que tenemos en un ambiente tranquilo que merece ser conocido.
SAN JOS{E - VIAJANDO EN COMAR - Arazatí: Un nuevo balneario
En la playa de Arazatí recientemente se inauguraron obras como baños públicos, bajada a la playa, bancos, mesas y parrilleros, lo que lo llevó a ser nombrado oficialmente por la Intendencia como “balneario”.En la playa de Arazatí recientemente se inauguraron obras como baños públicos, bajada a la playa, bancos, mesas y parrilleros, lo que lo llevó a ser nombrado oficialmente por la Intendencia como “balneario”. Para llegar en ómnibus desde San José, la empresa PEREZ tiene algunas salidas, y desde Libertad la empresa COMAR, la que elegí para conocer el lugar.
El camino principal de ingreso hasta Arazatí sale en Rafael Perazza, km 77 de la ruta 1. En ese punto, el ómnibus de COMAR que viene de Libertad combina con el que viene de San José ampliando las opciones para viajar a este sitio.
El camino de ingreso desde ruta 1 a la costa es de unos 20 km, la zona es altamente productiva. Durante el recorrido vi soja, papa y maíz, pasamos por el pueblito Rivero y la terminal de COMAR está frente a los parrilleros.
El lugar carece de sombra, las mesas y parrilleros están sobre los barrancos que poco a poco con su erosión se acercan al camino de asfalto. Luego tenemos la bajada a la playa donde están los guardavidas, sobre el barranco hay un puesto de bebidas y comida rápida.
Caminando un poco más hacia el final del camino los barrancos se acercan peligrosamente, allí las plantaciones de árboles de la industria forestal de la familia Voulminot se hacen presentes.
El lugar es tranquilo, sobre el barranco viven algunos pescadores y mayormente asisten vecinos de Perazza como nos comentaron algunos lugareños.
El regreso hacia la ciudad de Libertad lo realicé en el último servicio de Arazatí que es el de las 17:45, el recorrido de casi 50 kilómetros tarda menos de una hora.Viajamos en el interno 11 de COMAR que era conducido por Fabián Hernández. Como sucedió en los anteriores viajes fui el único pasajero en salir desde la playa.
Hernández nos explicó que en verano viajan muy pocos pasajeros, algún pescador que vive en la zona o trabajadores de las quintas en épocas de cosecha.
Durante los 20 kilómetros del camino que separan la costa de la ruta 1 no sube nadie. Antes de llegar a Perazza sube una familia compuesta de tres integrantes y en la misma ciudad sube un abonado que junto a una señora, son los dos pasajeros frecuentes. Todos bajan en el camino, yo soy el único que llega a destino, a la ciudad de Libertad. Rápidamente el ómnibus sale hacia otro lugar.
VIAJANDO EN OMNIBUS COLONIA: Blancarena, Britopolis, Blancarena, Britopolis, Fomento y Los Pinos: Una opción vigente en el oeste
La empresa Ómnibus Colonia es una de las más antiguas del país; tiene 96 años de actividad y además de los servicios de turismo, conecta varios puntos del departamento de Colonia.La empresa Ómnibus Colonia es una de las más antiguas del país; tiene 96 años de actividad y además de los servicios de turismo, conecta varios puntos del departamento de Colonia.
El servicio en el que viajo lo tomo en la agencia de Colonia Valdense al mediodía; el silencio habitual de esa hora, serena hasta al más nervioso. Mientras tanto, dialogo con Alejandro Vellutti, integrante de la empresa, que me explica que Ómnibus Colonia brinda el servicio a los balnearios durante todo el año. En época escolar los jóvenes utilizan el servicio para ir a los centros de estudio, durante el verano viaja poca gente. Según me explicó, la mayoría va en auto o en moto a la playa.
A pocos minutos llega el ómnibus que venía de Rosario, Nueva Helvecia y La Paz; es un micro Volare que trae pocos pasajeros. Al mando del interno 48 de Ómnibus Colonia viene Pablo Núñez; abandono Colonia Valdense por ruta 1 hasta el empalme con la ruta 51 que es la que me va a llevar hasta la costa.
El primer balneario que nos recibe es playa Fomento que es de los de mayor movimiento, bajan los primeros pasajeros y otros esperan una encomienda. Mientras tanto, seguimos recorriendo el balneario y casi sin darme cuenta, como si fuera todo un mismo balneario, pasamos a Britópolis, frente a una posada cuya piscina está colmada de turistas. Luego nos desviamos y tomamos un camino donde hay pocas casas, nos dirigimos a Blancarena, pasamos frente al camping y nos vamos a la costa. Unas fotos frente al cartel con el nombre del balneario y el ómnibus vuelve a recorrer los anteriores balnearios no sin antes pasar por Los Pinos, otro de los lugares que tiene varias opciones de esparcimiento.
Cada uno de esos balnearios tiene sus particularidades, pero comparte las hermosas playas con sombra, opciones de esparcimiento para todos los gustos, en un ambiente que durante mi visita -un día entre semana- se presenta tranquilo. Obviamente debe verse alterado los fines de semana con la llegada de muchos visitantes. Los anuncios de que las playas no tienen servicio de guardavidas llama la atención, más cuando en playas muy pocos visitadas de Montevideo y San José encontré este servicio tan importante y en lugares tan visitados de Colonia como éstos, los guardavidas no están.
Sobre los servicios de Ómnibus Colonia a las playas, hay dos frecuencias diarias, al mediodía y de tarde. Las posibilidades de conexión son muchas ya que por ejemplo si estamos en Valdense, se puede llegar o ir a la capital del país.
El micro de la empresa en la que viajamos es un Volare muy confortable que incluye aire acondicionado, algo que se agradece en los meses de verano. Llegamos unos siete pasajeros y partieron otros tantos, la demanda es muy baja.
SORIANO - VIAJANDO EN EMPRESA CIELO: La Concordia: Si te gusta la tranquilidad, este es el lugar
Culminando con las playas del oeste de nuestro país, llegamos al departamento de Soriano, más precisamente a la ciudad de Dolores, en pleno enero. Esta ciudad es una de las tres de ese departamento en contar con servicio urbano de ómnibus que desde 1994 está a cargo de Jorge Sierra y Mirta Cairu, quien también tienen a su cargo la línea entre esa ciudad y el balneario La Concordia, distante unos 25 kilómetros.Culminando con las playas del oeste de nuestro país, llegamos al departamento de Soriano, más precisamente a la ciudad de Dolores, en pleno enero. Esta ciudad es una de las tres de ese departamento en contar con servicio urbano de ómnibus que desde 1994 está a cargo de Jorge Sierra y Mirta Cairu, quien también tienen a su cargo la línea entre esa ciudad y el balneario La Concordia, distante unos 25 kilómetros.
Mientras espero la hora de partida del micro Foton, dialogo con Sierra, quien comenta que antes viajaba más gente. Incluso esperaban el ómnibus de una empresa colega que traía pasajeros desde la ciudad de Mercedes y tenía como destino La Concordia.
Salimos de Dolores con tres pasajeros; en el camino suben dos marineros que cuentan que el balneario es tranquilo, su tarea de mantener el orden en la playa los fines de semana se ve con mayor demanda pero generalmente no hay grandes cambios.Circulamos por ruta 21 hasta ingresar al camino que nos va a llevar a la costa, hay grandes superficies de plantaciones con la soja como infaltable.
Pasamos por la escuela Agraria de UTU y al llegar al balneario están las casas nuevas en predios de la Intendencia que fueron rematados recientemente. La primera parada es en el camping que se ve muy prolijo y tranquilo; frente al mismo vive un matrimonio que está desde hace muchos años en la zona. Él es pescador y ella hace pan casero.
Seguimos camino pasando frente al único almacén del balneario y para mi sorpresa, al llegar a la costa, la playa está desierta, no hay nadie, varias casas de alquiler están vacías, pasamos frente al parador municipal y también se ve muy tranquilo.
La terminal queda frente a la cancha de bochas donde nadie juega; si bien estoy en un día de semana me sorprende que un lugar tan agradable tenga tan pocos visitantes. Mi recuerdo de la última vez que había estado ahí, en la década del 90’, es totalmente diferente; en aquellos tiempos mucha gente andaba por este sitio. Recorrer sus calles con sombra, la simpatía de la gente del pueblo y la hermosa costa, hacen que el lugar sea muy atractivo. Pero para lo lindo que es el lugar, van pocos visitantes, seguramente por falta de promoción.
El viaje de regreso sale con un pasajero y en el camino suben algunos más. El ómnibus con aire acondicionado y asientos reclinables hacen una buena experiencia de viaje para un servicio tan corto. Ismael y Mirta mientras trabajan en el ómnibus, me cuentan varias historias de otros tiempos, lo que convirtieron mi viaje en toda una experiencia turística super personalizada.