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Conductor de camión: Una profesión que afecta a la salud


15.08.2022
Conductor de camión: Una profesión que afecta a la salud

Nadie duda que la de conductor profesional es una actividad laboral muy exigente a nivel físico y mental, que con el transcurso del tiempo y la edad tiene un impacto negativo en la salud de los trabajadores. En este sentido llama la atención que en España conducir camiones no tenga reconocida ninguna Enfermedad Profesional. Por otro lado, tampoco se reconoce el carácter penoso y de riesgo de esta profesión, lo que permitiría aplicar a los chóferes «coeficientes reductores» a la hora de la jubilación.

El puesto de trabajo de un conductor profesional de larga distancia está en la cabina de su camión y su principal actividad laboral es conducir respetando los periodos de tiempo legalmente establecidos.

Por esta razón en Mercedes-Benz Trucks existe una especial preocupación por diseñar y desarrollar cabinas ergonómicas, capaces de ofrecer a los conductores un máximo nivel de confort, descanso y habitabilidad.

Conducir un camión obliga a mantener una misma posición durante largos intervalos, circunstancia que con el paso del tiempo puede convertirse en causa de molestias posturales de índole músculo-esquelética. Sin un tratamiento adecuado estos trastornos pueden derivar en patologías de carácter crónico o que requieran bajas laborales de larga duración.

Por otro lado, los vehículos en movimiento producen ruidos y vibraciones que pueden llegar a ser nocivos en el largo plazo teniendo en cuenta, además, que los conductores profesionales también se encuentran sometidos a situaciones de estrés, fatiga, esfuerzos físicos, etc.

Por estas razones las organizaciones de transportistas y los sindicatos de trabajadores pelean, amparándose en diferentes estudios al respecto, por conseguir que se reconozcan en España las enfermedades profesionales específicas del transporte de mercancías por carretera.

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Qué es una Enfermedad Profesional

En la normativa española para que una patología o trastorno de origen laboral tenga la calificación de Enfermedad Profesional deben cumplirse tres requisitos básicos:

  1. Dicha patología o trastorno debe figurar en el listado de enfermedades profesionales. En el caso del transporte no sucede.
  2. Debe estar relacionada con un agente causal.
  3. Dicho agente causal debe darse en el trabajo.

De esta forma en la actualidad todos los trastornos y patologías que sufren los conductores profesionales por el desempeño de su trabajo tan sólo tienen la consideración de Enfermedades Derivadas del Trabajo, y por lo tanto tienen una cobertura diferente a la de las enfermedades profesionales.

Por otro lado, asociaciones y sindicatos también pretenden conseguir «coeficientes reductores» para los conductores profesionales, como ya existe en el caso de los trabajadores de los sectores marítimo, ferroviario y aéreo. Este reconocimiento facilitaría la posibilidad de acortar la edad de jubilación sin pérdida de derechos para los trabajadores afectados.  

 
Los males de los conductores de camión

En nuestro país la media de edad de los conductores profesionales está en cincuenta años, una cuestión que para los expertos significa una mayor incidencia de las patologías de origen laboral.

Se han realizado muchos estudios con el objetivo de diagnosticar cuáles son las enfermedades que tienen una mayor presencia en el colectivo de conductores profesionales y en ese listado aparecen los siguientes trastornos:

  • Sobrepeso y Obesidad: Este tipo de situaciones vienen derivadas de una dieta inadecuada y de un exceso de sedentarismo.
  • Problemas digestivos: Según los estudios un 35% de los conductores sufren de malas digestiones, úlceras gástricas, dolores de estómago, etc.
  • Molestias músculo-esqueléticas: Estos trastornos son más frecuentes en vértebras cervicales, dorsales y lumbares. En este apartado también se contabilizan las lumbalgias y las hernias díscales. Se calcula que más de un 70% de los conductores sufren habitualmente de dolores de espalda.
  • Hipertensión arterial: Un 20% de los chóferes tiene diagnosticada tensión alta, aunque este porcentaje podría ser mayor. Este trastorno tiene mucho que ver son el sobrepeso y con una dieta poco saludable.
  • Problemas del sueño: En este apartado se incluye también la apnea. Este tipo de trastornos vienen derivados del estrés, del trabajo nocturno, de la sobrecarga laboral y de que las condiciones de descanso no son las correctas en muchos casos. Es importante incrementar el número de áreas de descanso para camiones con el fin de que los tiempos de pernocta se realicen en condiciones adecuadas.
  • Problemas visuales y de audición: Se estima que el 43% de los conductores de más edad sufren de trastornos en la vista y el 13% de trastornos de audición.
  • Problemas circulatorios: Principalmente varices y hemorroides.
  • Hábitos de vida poco saludables: En este apartado se incluye la falta de ejercicio físico y el consumo excesivo de alcohol, café, estimulantes y tabaco. Los expertos aconsejan una dieta equilibrada y realizar ejercicio en los descansos y en los periodos de espera.

El problema del estrés y de la fatiga

Junto a los trastornos de índole física los conductores profesionales sufren dos trastornos que también vienen derivados de su actividad laboral. Hablamos del estrés y de la fatiga, factores que se ven potenciados por un mal descanso o por periodos de descanso insuficientes.

El estrés viene motivado en muchas ocasiones por la dificultad de poder cumplir con los horarios -cada vez más ajustados- de recogida y entrega de las mercancías, mientras que en el caso de la fatiga se produce por un exceso de horas de conducción efectiva o porque los chóferes participan en tareas que les son ajenas.

Un reciente estudio de la Federación Europea de Trabajadores del Transporte refleja que el menos el 60% de los conductores de camión admite haber sentido fatiga en su actividad laboral. Desde un punto de vista médico la fatiga sigue un proceso acumulativo y gradual que se traduce en ineficiencia al volante (despistes, distracciones, lentitud en la respuesta, etc) y que suele complicarse con la falta de sueño.

En este sentido Ministerio de Transportes y Comité Nacional (CNTC) llegaron al acuerdo de que los conductores no participarán en las tareas de carga y descarga, de forma que su trabajo sea únicamente el de conducir y que los periodos donde no ejerzan su actividad les servirá para descansar.

Según estudios al respecto al menos el 45% de los conductores señalan que la fatiga al volante es consecuencia de los largos tiempos de espera y de los tiempos de conducción excesivos, cuestiones que tienen una mayor incidencia en aquellos profesionales que realizan habitualmente transportes internacionales. 

Tanto el estrés como la fatiga son dos circunstancias que en opinión de la Dirección General de Tráfico intervienen negativamente en los niveles de seguridad vial y que están detrás de un buen número de accidentes. En concreto el Consejo Europeo de Seguridad en el Transporte estima que el 20% de los accidentes de tráfico con camiones involucrados son producto de la fatiga.

Hábitos de vida saludables

Para los expertos transporte y salud deben dejar de ser dos conceptos tradicionalmente enfrentados. En este sentido según las encuestas el 56% de los conductores profesionales consume café (un 21% más de tres cafés/día) y un 61% se considera fumador habitual (un 34% fuma al menos un paquete diario), hábitos que en ningún caso son saludables.

Un 74% de los transportistas tiene sobrepeso (la media española es del 53%) y un 32% sufre de obesidad. En este sentido los horarios y la propia actividad laboral impide que en muchas ocasiones los conductores puedan comer de forma adecuada, lo que tiene un impacto negativo en una dieta equilibrada y en que los procesos digestivos sean los correctos. Es necesario comer bien y tomarse el tiempo necesario en las comidas y cenas.

Además, es muy aconsejable que los conductores practiquen durante 30 minutos diarios algún tipo de actividad física siempre que puedan hacerlo, que beban al menos dos litros de agua o de zumos para mantenerse hidratados y que eviten el consumo de alcohol y de bebidas excitantes.