Federico Teske: “Los lubricantes Castrol generan menor residuo de carbón, lo que provoca mayor durabilidad de los motores, diferenciales y cajas de cambio”
En octubre de 1938, Gustavo Teske, inmigrante alemán de 26 años, compró su primer camión: un Chevrolet año 1929, cuatro cilindros con ruedas con rayos de madera, que cargaba 2.000 kilos.
Así comenzaba a escribirse la historia de una empresa relacionada con el departamento de Paysandú. Entre los primeros trabajos, estaban los de las chacras de la zona haciendo los traslados entre los campos y el transporte de combustible en tanques de 200 litros.
En la década del 50’ la empresa incursiona en los traslados hacia la capital trabajando para industrias emblemáticas de “la heroica”: Paycueros y años más tarde Azucarlito.
A mediados de los 80’ la empresa incursiona en el transporte internacional hacia Brasil primero, y luego hacia Argentina.
Desde hace algunos años la empresa Teske además de crecer en el transporte ha realizado una fuerte apuesta en logística, sumando al de Paysandú otro centro logístico en la capital de 35.000 mts2 para el almacenaje de mercaderías.
Federico Teske, integrante de la tercera generación en la empresa, al ser consultado sobre la flota explica que cuentan con camiones “Iveco de 250 y 320 hp, Scania de 340, 360 y 410 hp, Volkswagen de 250 y 320 hp y Volvo de 400 y 440 hp”, los que recorren en promedio unos 8000 kilómetros mensuales.
Para mantener las unidades en óptimas condiciones, desde hace 20 años la familia Teske confía en lubricantes Castrol, “el lubricante de motor que utilizamos es el CASTROL CRB MULTI 15W40, los cambios se hacen en los motores que llevan de 15 a 25 litros cada 18.000 km y en los motores que llevan de 27 a 40 litros cada 30.000 km”.
“Dos veces al año realizamos análisis de aceite” explica Federico Teske y agrega que los lubricantes Castrol “generan menor residuo de carbón lo que provoca mayor durabilidad de los motores, diferenciales y cajas de cambio”.