JORGE GUERRA: “Con 37 años arriba de los camiones ya cumplí mi ciclo”

Jorge Guerra es de la vieja guardia, de aquellos que cuando se subían al camión ya conocían todos los detalles del vehículo, desde engrasar y regular frenos hasta acomodar la carga. 

La profesión la heredó de su padre Ramón, con quien se inició en la actividad en tiempos nada fáciles, donde más de una vez un pinchazo le significaba esperar la ayuda de un colega por no tener auxilio.  

Luego de adquirir experiencia suficiente decidió emprender su propio camino con un Dodge en el 89. Fue mejorando a puro esfuerzo y trabajo y a través de dificultosos préstamos, así en el 93 cambió por un Mercedes-Benz al que le puso volcadora.  

No fue hasta el 97 que incorporó un segundo camión dado que había trabajo, así con otro Mercedes-Benz conseguido con mucho sacrificio -incluso teniendo que vender su auto-, formó dos equipos de 30.000 kilos. 

A pesar de estar en una zona como Ombúes de Lavalle donde hay mucho grano, en sus inicios la mejor rentabilidad del trabajo estaba en las tareas viales, en donde fue contratado por la firma Rafael Demarco.          

Ya trabajando con los dos camiones vinculados al grano y en plena crisis, pensando en un futuro, tuvo la oportunidad de acceder a un tercer camión. 

El mayor crecimiento en su trabajo -según nos explicó Guerra- se dio entre el 2004 y el 2012, lo que le permitió seguir progresando. Así fue que en el 2008 llegó el primer cero kilómetro, un Volkswagen que se transformó en su cuarto camión. 

Más adelante llegó el momento de renovar su flota y transformarla en una más moderna, llegando finalmente a sus cuatro camiones actuales, dos Volkswagen y dos Iveco. 

En la actualidad se enfrenta a una realidad impactante que le llega a todo profesional: “Con 37 años arriba de los camiones ya cumplí mi ciclo, tengo que bajarme luego de tantos años, y no es fácil”, explicó. 

Organizar el trabajo y estar arriba del camión no es lo más indicado: “El año pasado puse una empresa de venta de filtros y lubricantes para la línea liviana y pesada, es algo que ayuda en lo económico y me sirve ahora que tengo que bajarme del camión”, indicó Guerra. 

Sobre la actualidad laboral, Guerra nos contó: “El trabajo cambió en el 2013, bajó mucho, hay mucha flota de camiones y son tiempos para quedarse quieto”, a lo que agregó que “los costos mensuales son muy grandes y las tarifas son muy reducidas, hoy a veces hay que hacer viajes muy baratos para darle algo al chofer”.