Zona de Actividad Logística Montevideo (ZAL) demandará US$ 80 millones de inversión

* La ZAL estará ubicada a 20 km del puerto de Montevideo y del aeropuerto de Carrasco

Área privada 

La distribución final de la superficie para cada área se definirá a partir de los requerimientos que hagan las instituciones públicas, que en principio serían entre  cuatro y cinco hectáreas.

Dibarboure dijo que el área privada de la ZAL “ofrecerá servicios logísticos similares a los que operadores privados vienen ofreciendo con mucha profesionalidad en otras zonas. Será una opción más, que ampliará la oferta y promoverá la competencia a partir de reglas muy claras”. 

Detalló que habrá servicios de almacenamiento, carga y descarga, estocamiento y administración de existencias y desconsolidación de cargas, entre otros. Para todas estas actividades se proyecta un área de entre 50.000 y 60.000 metros cuadrados de naves logísticas y playa de contenedores.

Habrá una playa de estacionamiento para los camiones que esperan hacer trámites y otro sector de ”dormitorio”, con capacidad para recibir entre 250 y 300 vehículos al mismo tiempo. Finalmente la ZAL tendrá un área de servicios, con una o dos estaciones de combustible, red de cobranza, bancos, correo y encomiendas, minimercado, restaurante, dormitorios, baños y vestuarios.  Además podrán sumarse sala de conferencias, oficinas multimodales de alquiler por hora, lugares de esparcimiento para los trabajadores y servicios informáticos. Con áreas verdes y caminería interna se completará la superficie total del predio. 

Dibarboure afirmó que aún no se puede estimar la cantidad de camiones que circulará cada día por la zona, ya que depende de algunas definiciones de las instituciones estatales. ”A las empresas que están radicadas en las proximidades del puerto no les vamos a exigir que vayan a la ZAL, porque implicaría un aumento innecesario de costos”, precisó.

Consideró que el alivio en el flujo vehicular por la ciudad no se limitará al generado por las empresas vinculadas al comercio exterior. ”Hay empresas ubicadas en distintas zonas de Montevideo que tienen entrada y salida de camiones pero no transportan carga para exportación o importación. Esas empresas van a tener que hacer desconsolidación de mercaderías en la ZAL o en otras áreas que se ubiquen en la periferia. En algún momento la Intendencia va a invitar a esas empresas a migrar”, remarcó.

Habrá licitación 

La ZAL será construida, financiada y operada por empresarios privados, a través de una licitación. Se establecerá un régimen previo de admisibilidad, para asegurar que la gestión quede en manos de profesionales en esta actividad. También se fijarán condiciones sobre lo que se puede y no se puede hacer en este colector portuario multipropósito. 

El adjudicatario firmará un contrato con un fideicomiso de administración, que tendrá un comité de administración integrado por representantes de los tres socios: Intendencia, Aduana y ANP. 

Los promotores están manejando un plazo de 20 años para la explotación por el ganador de la licitación, que en contrapartida deberá pagar un canon. ”Es un plazo adecuado para este tipo de desarrollo con una tasa de retorno razonable.  El estudio de prefactibilidad arrojó una tasa de retorno del 15% anual sobre el monto de la inversión, que es un porcentaje muy seductor para cualquier inversor. Pero ese estudio está basado la realidad económica de los años 2009 y 2010, que ya no es la misma. Por eso hay que esperar a que se defina el modelo de negocio, con precisiones sobre tipo de servicio, cantidad de camiones y carga que se manejará”,  remarcó el director del proyecto. 

”Es posible la conformación de consorcios, en los que se asocien empresas especializadas en construcción, operación y financiamiento”,  anticipó Dibarboure. Reveló que el proyecto fue muy bien recibido por la comunidad logística, que está participando en el desarrollo de la idea a través del Instituto Nacional de Logística. 

Destacó que “como entra en un negocio donde ya hay oferta, el operador tendrá que diferenciarse, ya sea por tipo o calidad de servicios. También puede orientar su modelo de negocio hacia las pequeñas y medianas empresas, con una oferta que les ayude a profesionalizar su operativa de carga, descarga, manejo de stock  e inventario”.

El próximo paso será la firma de un acuerdo entre los tres socios públicos, en el que  concretarán los alcances finales del emprendimiento y se comprometen a firmar el contrato del fideicomiso en un plazo de 90 a 120 días. El fideicomiso hará el llamado a interesados a mediados de agosto y la definición del operador seleccionado estaría antes de fin de año. Los primeros movimientos de tierras para la construcción de la ZAL se realizarían en los primeros meses de 2015. El plazo de obras se estima entre 10 y 14 meses, por lo que la operativa arrancará en 2016. 

Mientras se llega a estas instancias avanzará el trabajo en las consultorías para el diseño del layout, plan de negocios, infraestructura, impacto ambiental, impacto social y reglamento de funcionamiento.  La Intendencia, que hizo la gran inversión en este proyecto, será la primera en hacer el recupero a través del canon que pagará el adjudicatario. Fuente: Revista Comercio Exterior