Gonza Tour: Una empresa consolidada que no olvida sus orígenes
> Manuel González y su familia
La transportista con base en la ciudad de Rocha, Gonzatur, que hace poco más de 10 años contaba con una sola unidad de inicios de los ochenta, actualmente tiene 23 ómnibus y 2 camionetas que destina casi en su totalidad al transporte de personal para una misma empresa.
Esfuerzo y trabajo son gran parte del contenido humano dedicado a este servicio que fue creciendo y logrando el merecido reconocimiento a su labor, hecho que lo llevó a ser el único transportista que trabaja para el megaemprendimiento agropecuario Agroland.
Conocemos una historia donde la familia es el principal apoyo, ya que para Manuel, sus hijos Mauricio, Santiago y Felipe, y su señora Liliana, son la estructura fundamental que le permite transportar a 1400 personas.
“Era un luchador que metía fierro como loco pero no la veía”
En los pagos del sol naciente, dialogamos con un transportista que ha crecido como empresario y mantiene los códigos de sus inicios, la humildad, el trabajo y nunca olvidarse de los tiempos difíciles. La inquietud de hacer algo que lo motive y le signifique progreso, lo llevó a dejar de muy joven su trabajo en la intendencia de Rocha para dedicarse al ómnibus.
Hoy tiene una gran empresa donde el 90% de los servicios están relacionados directamente a la empresa Agroland y a cumplir con el traslado diario de los 1400 funcionarios que deben llegar en tiempo y forma a sus respectivas funciones.
Además de que diariamente realiza el servicio regular entre Rocha y La Paloma, y que también -en ocasiones puntuales- atiende el turismo nacional e internacional.
¿Qué recuerdo tiene de sus inicios en el ómnibus?
Tenía una ganas bárbaras de trabajar en esto, por eso me vinculé con un amigo que ya no está entre nosotros -Roberto Bieito-. Allí comencé con él, con una cuarta parte. Lo que sé del ómnibus me lo enseñó él.
En 1996 comenzamos con el servicio de Rocha a Lascano, después salió el traslado a La Paloma de los funcionarios de Astra, se movían más de 1000 personas y eso me dio la oportunidad de lograr mi primer ómnibus.
Trabajaban como 30 ómnibus para Astra y era bastante sacrificado ya que tenían varios turnos, incluso de madrugada. En mi caso seguía con la línea, y si me sobraba algo de tiempo, realizábamos algún servicio contratado para CYNSA. Luego cerró Astra y el trabajo bajo mucho.
¿Luego de ASTRA qué trabajos había para el ómnibus en Rocha?
Fue fatal, mucha gente quedó en el camino. Si bien hacía el servicio entre Rocha y La Paloma, me daba para sacar un sueldo mínimo y no alcanzaba, tuve que pedir hasta cubiertas a colegas; era todo muy difícil.
Muchas veces venía a casa sin un peso porque la poquita plata que se hacía era para el gasoil, varias veces tuve que elegir entre comer o ir a la estación de servicio.
¿Cómo surge la oportunidad de comenzar a trabajar en Agroland?
En tiempos donde andábamos con esa desesperación, donde había que andar juntando plata para una cubierta o para poner gasoil, un día para en casa el encargado del vivero de Agroland y me pregunta si me animaba a llevar gente a un emprendimiento que estaba acá cerca. Ante el desconocimiento de sobre qué se trataba dudé mucho pero al otro día le pedí el auto a un amigo y fui a ver de qué iba la cosa. Ese fue el día que saqué el 5 de oro sin jugar, cuando vi lo que era, entendí que se trataba de algo grande.
¿Cómo siguió?
En principio le llevábamos gente de Rocha. Cuando yo entré había otros colegas de Maldonado trasladando funcionarios, pero al tiempo nos fueron pidiendo más coches y tuve que salir a comprar sin plata. Hoy somos la única empresa que le transporta el personal, llevamos gente del golf, del vivero y de obra que fue lo más fuerte cuando se construían los galpones, las oficinas y el vivero. Después comenzamos a trasladar al personal del viñedo y de la oficina.
¿Cómo es trabajar para una empresa de estas dimensiones?
Con Agroland tuve que aprender a trabajar, yo pensé que sabía trabajar y en realidad era un luchador que metía fierro como loco pero no la veía, el tiempo nuestro era muy corto.
Cuando entré a trabajar en Agroland me pidieron los papeles del seguro, DGI y BPS, que si bien los tenía, estaba atrasado en un caso y en el otro tenía un convenio. Ahí me dijeron que de esa manera no podía trabajar allí. Tuve que salir a pedir plata prestada para ponerme al día.
Tuve que trabajar de forma ordenada porque la empresa para la que se trabaja es ordenada, hoy por hoy tenemos inspecciones cada 15 o 20 días donde presentás desde los papeles de los trabajadores hasta el precio de lo último que pagamos. Es una empresa que te exige pero te ordena, lo que hace es profesionalizarte para que uno trabaje seguro.
¿Es muy difícil organizar la logística de los buses para trasladar tantos pasajeros?
Es una tarea que cuesta ordenar, nosotros tenemos por contrato un tiempo determinado con los trabajadores arriba del ómnibus, no podemos pasarnos de una hora con el personal en viaje y eso requiere mucha organización ya que son muchos.