Alejo Maisonnave, Director de CIR Transporte & Equipos: “Se vienen las máquinas más grandes”
Volvo es sinónimo de innovación y tecnología y, en el sector de los eléctricos, se pone de manifiesto con maquinaria y camiones de gran porte.Para conocer más sobre los equipos que se ofrecen y las novedades, dialogamos con Alejo Maisonnave.
¿Qué equipos eléctricos ofrece Volvo?
En cuanto a la maquinaria eléctrica, Volvo ha lanzado algunos años atrás, mini excavadoras y palas cargadoras también pequeñas. Está la pala cargadora L25 y la mini excavadora ECR 25; en los dos casos está pensado para que vos puedas trabajar con una carga de batería en un turno de operación de unas ocho horas. Esto se logra porque ninguna de las dos máquinas está permanentemente trabajando.
La batería en sí, dura entre cuatro a seis horas. Pero en realidad solamente usás la energía cuando la movés -muchas veces la excavadora está esperando al operador o al camión, o sea, está parada; si fuese a diésel estaría consumiendo gasoil, algo que acá no sucede-. Por eso, normalmente, se estiman unas ocho horas de trabajo efectivo de la máquina para que dure el turno.
Para cargarlos, está la opción de los cargadores lentos; sea arriba del trailer, luego de volver a casa, o en la base de la empresa, se deja cargando toda la noche que es barato. Después, también tenés la opción de carga rápida, que te carga en un par de horas toda la máquina o también en paradas que se realicen, como al mediodía, por ejemplo.
¿Cuál es el mayor beneficio de estos equipos?
En realidad, es un tema de costos, o sea, lo del medio ambiente, sin dudas, pero el costo de la energía eléctrica es muy menor a la de los diésel. En un par de años ya amortizaste la diferencia de compra (son un 80% más caros que los diésel), pero con el menor mantenimiento y el tema del consumo de combustible, queda amortizada. Sobre el trabajo, es la misma máquina, no tiene ninguna restricción y contás con la misma capacidad.
¿Qué tipo de empresas consultan por estos equipos?
Por ahora siguen siendo las que se quieren diferenciar en términos de sustentabilidad. Obviamente miran los costos, miran lo que se ahorran, pero como la operativa todavía no está muy aceptada porque esto está recién empezando, les da un poco de miedo; por eso los que compran son empresas que están más que nada por el lado de la sostenibilidad y medio ambiente.
¿Piensan ampliar la gama de productos?
Se vienen máquinas más grandes, se viene una pala cargadora de un tamaño de tacho de tres metros cúbicos, que es una pala grande; después una excavadora de 25 toneladas; estos lanzamientos van a ser el próximo año.
Esos equipos son para ciertas operaciones, como canteras o en acopios de madera. Con esta versión, vos podés tener tu cargador rápido y en un acopio de madera, el operario se arrima cuando corta el turno y tenés la carga para seguir; si estás hablando de cargas completas, en una hora con cargadores grandes, se logra. En ese tipo de equipos hay un ahorro gigantesco.
En el tema del camión, ¿cómo han sido las primeras experiencias?
Cuando sos el primero en introducir algo, se complica un poco, y bueno, por eso se demoró el ingreso del camión en la operativa de Bitafal, pero ya estaba operando. Es un camión más pesado, pesa tres toneladas más por las baterías, hay un ahorro enorme frente al tema del combustible, pero hasta ahora, igual que con las máquinas, las empresas que están empujando son las que tienen arriba de la mesa el tema de sostenibilidad; en este caso vino el camión de Bitafal.
¿Se está probando en otros rubros?
Se están empezando a hacer pruebas; uno no puede tirarse al agua sin estar seguro. En el caso de Bitafal, lo tenía un poco más fácil porque la empresa usa ese camión en un circuito semi-urbano, donde se hacen entre 180 y 200 kilómetros por día. Le cuadraba por todos lados. Para las otras empresas con transportes más largos ahí, se están haciendo mediciones para ver las autonomías; hay un camión que está comprado por una empresa y otro vinculado a la madera con contenedores con el que se están haciendo pruebas.
Queremos tener un par de meses el camión circulando en la empresa, como si fuese un camión más, y ahí poder medir bien. También cuenta la experiencia del chofer. Te subís a un camión que no hace ruido, que es muy cómodo, es muy agradable. Pero tenés desafíos de autonomía; en los papeles son 300 kilómetros los que puede andar, pero si te agarra el viento, por ejemplo, puede complicar.
¿Qué tan importante es la capacitación de los conductores con estos vehículos?
Importantísimo. No están acostumbrados; hay que sacar el rendimiento y son camiones muy tecnológicos que pueden tener fallas de software, como un celular o una computadora.
Hay un montón de información que hay que aprender, por lo que la capacitación del chofer es fundamental. No es lo mismo que un camión diésel; la potencia de ese camión es de 660 CV, es como agarrar un FH 540, si vos lo manejás prolijo y tranquilo, consume menos que un 380, pero si vos lo manejás inadecuadamente, no rinde. Es como un kart, si el chofer no lo conduce de forma adecuada, la batería se consume muy rápido.