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Conozca cinco mitos de la mecánica de camión


19.05.2014
Conozca cinco mitos de la mecánica de camión

La experiencia es un factor que hace toda la diferencia en la conducción de un camión. Saber cómo actuar en situaciones de riesgo, cuáles son los hábitos necesarios para cuidar bien del vehículo y las mejores maneras de economizar combustible son conocimientos que se incorporan con el tiempo en la carretera. Pero la experiencia también puede cargar algunas adicciones y hábitos errados, pasados de generación en generación. Algunos son tan comunes y diseminados en lo cotidiano de la profesión que acaban haciéndose mitos de la mecánica. Muchos conductores creen estar haciendo lo correcto, pero acaban actuando justamente al contrario de lo recomendado por los fabricantes.

Reunimos opiniones de instructores de dirección y de profesionales de fabricantes de camiones y esclarecemos cinco de esos mitos:

Calentar el motor

Calentar el motor antes de partir es una costumbre heredada de la época en que los camiones no tenían inyección electrónica y los aceites lubricantes no eran tan viscosos. Muchos creen que es necesario mantener el motor encendido por hasta 15 minutos antes de rodar con el vehículo –una costumbre sin justificación, según el coordinador e instructor del Centronor, Renato Rossato–. “Sabemos que el camión se calienta andando, pues hay diversos componentes que parados no reciben calor como los rodamientos, frenos, embragues, caja de transmisión, eje trasero, entre otros. No adelanta nada calentar el camión parado por 10 minutos y después salir andando en altas rotaciones, o forzando el camión”, explica.

El gerente de negocios de asistencia técnica de Scania Brasil, Fernando Leite, está de acuerdo con la necesidad de dejar el motor funcionando por pocos minutos antes de salir para llenar el sistema de aire y freno del camión, haciendo que los globos de aire comprimido se completen. Sin embargo, no hay necesidad de mantener el motor funcionando con el vehículo parado por más tiempo, pues no cambia en nada en el calentamiento del vehículo.

Quitar la válvula termostática

Algunos conductores no creen en la necesidad de utilizar la válvula termostática. La pieza es un componente del motor que regula la división de flujo del líquido entre el motor y el sistema del radiador. Cuando el motor está frío, por ejemplo, ella mantiene el líquido circulando sólo en el motor, para calentarlo más rápidamente. Si el motor está muy caliente, ella transfiere la circulación al sistema del radiador.

Según Fernando Leite, el mito existe gracias a los problemas presentados en el pasado por ese tipo de sistema. Afirma que hoy día los defectos son raros, pero algunos conductores insisten en el hábito de retirar el equipamiento, reduciendo la capacidad de abastecimiento del motor a la mitad, pues mantiene el líquido siempre circulando tanto por el motor como por el radiador. “En una subida fuerte, con el máximo de la capacidad, el motor trabajará sobrecalentado y cuando esté frío, va a tardar más en calentar, pues el líquido no va a circular sólo dentro del motor”, cuenta.

Acelerar al conectar y al desconectar el motor Correctos conductores pisan a fondo el acelerador al estacionar el camión, elevando las rotaciones del motor antes de desconectar el encendido.

Mecánica

La práctica deriva también de camiones antiguos, de la década de 1950, movidos a gasolina y con carburador. Por ese motivo, una acelerada antes de desconectar ayudaba a llenar la cuba de gasolina del carburador, responsable de dar arranque en el motor. Otros aún creen que ese hábito optimiza la lubricación del motor, acelerando inmediatamente después de dar la partida.

En verdad, acontece lo contrario. Con los camiones nuevos, la práctica además de desperdiciar diesel, perjudica las turbinas y el propio motor. El motivo es justamente la lubricación. “Cuando el conductor conecta el motor acelerado, existe un tiempo para que la bomba de aceite lubrique la parte más alta del motor. En esos casos, el motor va a girar sin la lubricación adecuada. Lo mismo vale para las turbinas, que paran de funcionar de manera inercial. Al acelerar y desconectar el motor, la turbina seguirá girando hasta parar, y sin estar lubricada”, afirma Rossato.

No usar aditivo en el radiador 

La no necesidad de añadir líquido aditivo al agua del radiador es una leyenda más que corre por las carreteras. Muchos lo desconocen, pero ese líquido tiene la  capacidad de transformar las propiedades del agua.

Básicamente, amplía los intervalos entre ebullición y congelación del líquido, evitando que sobrecaliente en el verano o corra el riesgo de congelarse en inviernos rigurosos. “Otra importancia son las propiedades anticorrosivas de los aditivos. Ellos protegen la parte interna del motor de corrosión y óxido”, alerta Leite.

Utilidad del freno motor

Hay conductores de camión que cuestionan la necesidad del freno motor. “Algunos creen que sobrecalienta el motor, causa problemas para sacar el aceite del cárter a causa del exceso de presión, y una infinidad de justificaciones equivocadas”, recuerda Rossato. Además de mantener el camión con mayor seguridad en la pista, principalmente en los declives acentuados y largos, el freno motor evita el desgaste de las lonas y tambores del freno de servicio, que pueden calentar y hasta parar de funcionar. “Algunos creen que aumenta el consumo de combustible, pero acontece lo contrario, en verdad cuando el freno motor es accionado, la inyección de combustible es cortada totalmente, y el motor trabaja sin quemar”, resalta Leite. Fuente: Terra