Gabriel Regina de El Calabrés: “El transporte en el Uruguay quedó hecho para los inversores”

La veterana empresa El Calabrés de Tacuarembó tiene al mando al hijo del fundador, Gabriel Regina, y actualmente cuenta con una flota de camiones nuevos y varias unidades antiguas que cumplen función en su mayoría en la campaña del departamento y en las cercanías a la ciudad. En nuestra última visita por los pagos de Gardel dialogamos con Regina.

¿Qué tipo de transportes realiza la empresa?

El Calabrés en sus 60 años de vida fue siempre una empresa de cargas generales, fuimos pioneros en el transporte de madera cuando se cargaba a mano, lana, encomiendas e incluso en sus orígenes recogíamos leche de la cuenca lechera de Ansia. Trabajamos mucho con las distribuidoras de la zona y brindamos servicios diarios a Montevideo.

¿Dónde está la mayor competencia?

Yo a la competencia no le tengo miedo pero el tema es que todos tengamos las mismas reglas. Por ejemplo en el tema de las encomiendas como siempre el ómnibus es una competencia desleal, cuando pasaban por las balanzas estaban pasados, y si bien ahora abrieron empresas de carga, la pregunta es por qué yo como empresa de carga no puedo poner una línea de ómnibus. 

Ahora, si yo quiero poner un camión a recolectar leche, no lo puedo hacer ya que están las gremiales que se dedican a eso, entonces resulta que esas empresas se dedican a hacer todo tipo de trabajos. Los transportistas chicos siempre jugamos en otra cancha. Nosotros no podemos entrar en ciertos rubros y los grandes entran donde quieren. 

Para los camioneros de Tacuarembó otro gran problema son los camiones de Rivera, con el precio del gasoil que ellos tienen es imposible competir, nadie controla eso. 

¿Qué opinión tiene sobre la “Guía de carga”?

La “Guía de carga” la veo bien si hay un control, pero antes hay que arreglar las tarifas, resulta que en las zafras tenemos un precio y al otro día nos bajan un 20% porque terminó la zafra y vamos todos igual. Yo no le puedo decir al chofer que gaste un 20% menos de gasoil y pagar un 20% menos. 

Otra cosa son las horas de esperas, yo protesté por esas horas de esperas y estuve un año sin que me dieran trabajo por eso, y todos contentos que tenían un colega menos, no hay unión, está claro que no somos profesionales. Todavía tenemos camiones sin sticker, entonces con la Guía se va a controlar al que tiene los papeles más o menos bien, y el otro va a seguir por un costado, pero van a seguir trabajando. Algo que tampoco entiendo de la Guía es por qué tiene que salir primero para los que tienen 20 camiones y después para los que tienen un camión, van a ver empresas que prefieran cargar con empresas más chicas durante ese año para que no los controlen.

¿Cómo está el tema de los choferes?

Los choferes que tengo hacen mucho que están en la empresa y aparecen muy pocos jóvenes, uno les da la oportunidad, los formás y se van. 

Nosotros los enseñamos a hacer de todo pero prefieren ganar menos y subirse a manejar sin aprender la profesión, eso es un problema porque tenemos gente que no está capacitada arriba de los camiones.     

Acá hacemos como siempre se hizo en el país, los choferes primero suben a los camiones chicos y después van subiendo a los camiones más grandes, en otros lados les preguntan si tienen libreta y se suben a camiones de gran porte y eso es un peligro porque muchos no conocen la profesión. Antes un camionero tenía que saber cargar, saber tapar, saber todo, ahora eso se terminó.

¿Cómo ve el transporte en general?

El transporte en el Uruguay quedó hecho para los inversores, para el que compra 30 o 40 camiones nuevos, para el que no sabe qué hacer con el dinero e invierte y pone a alguien a controlar, pero el camionero de ley, si esto sigue así, ese se termina en este país. Puede quedar algún camionero que tenga familiares, un hijo que siga, pero los demás se terminan. 

¿Cómo está el tema de los camiones viejos?

Qué hacemos con los camiones, yo acabo de pasar sin problemas por el Sucta dos camiones de los año 60`s, pero con esos camiones no puedo entrar a varias empresas, tal vez sea una vergüenza para ellos pero estos camiones están aptos para trabajar en todos los trabajos. Incluso para los repartos de campaña tengo que poner estos camiones porque los caminos están desechos. Cuando salió lo de la antigüedad del año 1995, si mi camión valía U$S 25 mil, pasó a valer U$S 10 mil y ahora no lo quiere nadie.