Juan Mario Muzetti: “No soy empresario de transporte, soy camionero”
Juan Mario Muzetti heredó la profesión del transporte de su familia, que viene hace más de 70 años trabajando en el sector. Su empresa, que trabaja con cuatro camiones, ha estado desde siempre vinculada a la carga de las cabañas.
Muzetti anda arriba de los camiones como sus tres empleados, y volver tarde a su casa o ausentarse tres o cuatro días por la demanda de trabajo, forman parte de su rutina. “Soy camionero, no soy empresario de transporte”, dice. El mayor trabajo que realiza es de campo a campo por todo el país.
También carga para los frigoríficos Cledinor y Somicar de Salto, y hace traslados de cabañas a remates y al Prado.
Muzetti anda arriba de los camiones como sus tres empleados, y volver tarde a su casa o ausentarse tres o cuatro días por la demanda de trabajo, forman parte de su rutina. “Soy camionero, no soy empresario de transporte”, dice. El mayor trabajo que realiza es de campo a campo por todo el país. También carga para los frigoríficos Cledinor y Somicar de Salto, y hace traslados de cabañas a remates y al Prado.
En una de sus paradas para hacer el mantenimiento a su unidad, dialogamos con él en la ciudad de Salto.
¿Cuántos años tiene la empresa?
La empresa empezó en el año 1927, con un Chevrolet de ese año con rodado de rayos de madera. Mi abuelo era carrero y luego lo fue mi padre. Esta empresa tiene algunas particularidades, por ejemplo, desde esa época trabajamos con la cabaña Bayucuá y ha sido uno de los pilares de la empresa.
Ahora también tenemos otros establecimientos que son importantes, pero desde el comienzo continuamos esa relación comercial con esa cabaña a la cual le estamos muy agradecidos y seguimos trabajando como el primer día.
¿Cómo está su actividad en la actualidad?
Por los años vinculados a las cabañas y por la reputación de la empresa, problemas de trabajo no tenemos, gracias a Dios. Ahora, con el precio de los commodities hay más margen para que la gente haga movimientos, lo que impacta en nuestro rubro. Actualmente hay mucho trabajo y no podemos atender a todos; esos clientes se van.
¿Y van a ampliar la flota?
Lo que pasa es que el margen para mí sigue siendo el mismo;al tiempo de empezar a trabajar, por el año 2001, con la llegada de los argentinos aproveché ese crecimiento. Con el trabajo de un Mercedito me compré tres camiones Volkswagen. Antes compraba una herramienta de trabajo y daba sus réditos, ahora ese margen se achicó y cada camión trabaja para su chofer. Ya mismo no me animo a renovar, sé que lo tengo que hacer pero no me gusta deber.