ROCCA TRANSPORTES SRL.: “El volumen se mantiene, lo que hemos perdido es rentabilidad”

> WILSON ROCCA Y WILSON ROCCA (HIJO)

La empresa de transportes ROCCA, que hoy cuenta con 9 camiones, se creó en el 2003, fusionando dos empresas unipersonales de una familia con varios años de experiencia. Las transformaciones en el trabajo desde que comenzaron -donde tenían dos camiones Mercedes-Benz 1621 con zorra volcadora- hasta hoy han sido varias. Para conocer más nos fuimos hasta Cardona, en donde dialogamos con Wilson Rocca (hijo) para conocer detalles de la empresa  familiar que busca ser lo más eficiente posible, estando siempre atento a posibles nuevos trabajos.

Antes de formar Rocca, ¿qué tipos de trabajo han realizado como transportistas?

Con el tiempo hemos mutado. Antes de formar Rocca tuvimos una unipersonal hasta el 2000, allí estábamos vinculados a la obra vial, trabajamos con las empresas que realizaban la construcción de carreteras, por eso teníamos camiones con volcadora. Fue el rubro con el que comenzamos.

Luego, intentando formar una pequeña empresa, además de tener el camión compramos una retro con la que hacíamos algún trabajo particular y alguno vial. 

Cuando vino la crisis ya no había obras viales o el trabajo que había era muy poco, por eso comenzamos a traer materiales que vendíamos para las barracas de construcción de la zona. En esa oportunidad ganamos una licitación de Mevir. La verdad es que hemos realizado todo tipo de trabajos.

¿Por qué deciden crear la empresa de transporte y en qué actividad se inició?

Nace de la fusión de dos unipersonales, una que era de mi madre María del Carmen Rocca y otra que había formado en el 98. 

En el 2003 teníamos dos equipos iguales y por una cuestión de costos y pensando en desarrollar otras actividades decidimos fusionarnos en una sola empresa.                   

Cuando arrancó Rocca Transportes, si bien seguíamos vinculados al transporte de materiales, comenzaba a fortalecerse mucho el tema del grano y los camiones con volcadora nos dieron un plus. 

Comenzamos a llevar cebada para Maltería, nos vinculamos a la zafra y a empresas que tienen que ver con la comercialización de granos. En ese momento el rubro se encontraba en expansión, lo que nos permitió además de hacer la zafra, realizar la post-zafra. 

Empezamos a ir a las chacras cargados con semillas y fertilizantes a granel, veníamos con carga, ahí nos empezamos a vincular a otras empresas, lo que nos generó una actividad importante. 

¿Cuál tipo de transporte fue el que los hizo crecer?

Creo que ha sido todo un desafío estar en lo que hoy es nuestra base de trabajo que es el transporte internacional, al que llegamos por una necesidad. 

Nos encontramos luego del 2005 con que muchas de esas empresas formaron su propia flota, ahí empezamos a ver que esa actividad que teníamos durante todo el año se empezaba a limitar cada vez más a la zafra. Ya con tres camiones, nace la oportunidad de viajar hacia Argentina, allí conformamos una transportista paralela de importaciones vinculada a la nutrición animal que nos dio trabajo para los camiones. 

En el transporte internacional estamos con la actividad de estos clientes con Argentina, y si bien tenemos permisos para Brasil y Paraguay, no hemos incursionado en estos países porque estamos esperando alguna oportunidad.  

En estos años siguieron las transformaciones porque nuestros proveedores argentinos, como importadores que eran, se radicaron en Uruguay y empezaron a traer ellos la mercadería. Nosotros volvimos a transformarnos e hicimos alianzas para trabajar con ellos, y si bien algo traemos, dejamos lo que es la importación, salvo algunos productos que les distribuimos a estas empresas.  

Hoy más que nada estamos concentrados en lo que es la distribución de alimentos para animales.

¿Los cambios en los trabajos han afectado los equipos de la empresa?

En la flota también tuvimos una transformación porque cuando en el 2006 comenzamos a viajar hacia Argentina las volcadoras que teníamos estaban hechas para otro tipo de trabajo, eran equipos pesados en los que podíamos cargar pocos kilos, y hasta llegamos a quedarnos sin volcadoras porque apostamos al equipo granelero porque éste nos permitía cargar más kilos. 

El propio mercado nos volvió a llevar a la volcadora, actualmente la mayoría de los lugares a donde vamos quieren equipos volcadoras porque quieren servicios más ágiles. Así es que hoy 4 de nuestros camiones son con volcadora.

¿Se siente la baja en el trabajo?

El negocio del transporte se ha convertido en un negocio de escala, para mantener un nivel uno necesita cada vez más unidades. Nosotros somos una empresa que funciona muy austeramente, el 98% de las cosas vinculadas a la empresa las hago yo, desde la logística hasta la facturación, mi padre me da una mano en algunas cosas y mi señora me ayuda en los bancos. No tenemos personal de oficina, solo tenemos choferes y un funcionario en depósito que entre otras cosas realiza el mantenimiento.     

Nosotros mantenemos una regularidad en el trabajo, salvo una baja importante de hace algunos meses, el volumen se mantiene, lo que hemos perdido es rentabilidad, los costos han aumentado mucho y a su vez tuvimos que ajustar la tarifa de los fletes para conservar el trabajo. 

Está todo emparentado porque estamos vinculados a un sector muy golpeado como la lechería que tuvo que ajustarse, y nosotros no podíamos estar ajenos.  

¿Qué fortalezas de Rocca podría destacar?

Una de las fortalezas de una empresa chica como la nuestra fue generar un equipo de trabajo muy bueno y comprometido, estamos muy contento porque tenemos gente que defiende la empresa como suya. Eso para una empresa chica inmersa en un medio sumamente competitivo es muy importante.  

El transporte no paga un valor agregado, yo creo que la base de todo es la responsabilidad y la honestidad, yo no cobro un flete más caro porque tenga un camión nuevo frente a un colega que tiene un camión más antiguo, cobramos lo mismo. 

Yo creo que lo fundamental es cumplir, sobre todo en el transporte internacional en el que siempre hay un tema de documentación y de papeleos, y uno tiene que cuidar que el camión no se te rompa, que cuando dice que el camión va a estar, esté, eso te va dando un posicionamiento que te permite crecer y desarrollarte dentro de un sector que es muy competitivo, porque competimos con empresas que tienen  60 o 70 camiones y con las transportistas internacionales que todavía son más grandes.