FERNANDO BARCIA, Gerente General de CUTCSA: “Estamos convencidos que es más eficiente el esquema de operación de un ómnibus eléctrico”
En diciembre del año 2021 el directorio de CUTCSA asumió el compromiso de no comprar más ómnibus a gasoil. Los futuros planes de renovación van a ser 100% eléctricos. Esta decisión fue reconocida a nivel internacional, siendo la única empresa de América Latina en recibir la certificación ZEV (Vehículos Cero Emisiones).
En diciembre del año 2021 el directorio de CUTCSA asumió el compromiso de no comprar más ómnibus a gasoil. Los futuros planes de renovación van a ser 100% eléctricos. Esta decisión fue reconocida a nivel internacional, siendo la única empresa de América Latina en recibir la certificación ZEV (Vehículos Cero Emisiones).
Mientras las autoridades deciden las medidas para la próxima renovación, CUTCSA se encuentra enmarcada en un proyecto de investigación; probar un ómnibus eléctrico europeo de la marca IVECO y la compra en China de otro de la marca HIGER.
Para conocer detalles, dialogamos con Fernando Barcia, Gerente General de CUTCSA.
FERNANDO BARCIA, Gerente General de CUTCSA: “Estamos convencidos que es “Estamos convencidos que es más eficiente el esquema de operación de un ómnibus eléctrico”
¿Qué nos puede decir sobre las últimas renovaciones de los ómnibus a gasoil?
Con las empresas que son estratégicas para nuestro negocio, tratamos de generar relaciones de muy largo plazo. En materia de renovación de flota, desde los años 2000 a la fecha, hemos cambiado la política anterior buscando generar un vínculo más duradero con un producto y que esa relación nos permita conseguir las mejores condiciones comerciales al momento de la compra y del servicio postventa. Nuestro taller es considerado por nuestros proveedores como taller autorizado, lo que permite manejar el proceso de garantía de forma fluida y segura para nosotros.
En el año 1999 empezamos una renovación que fue de 350 ómnibus MERCEDES BENZ con carrocería MARCOPOLO; durante mucho tiempo seguimos trabajando muy fuerte con esos proveedores, construyendo lo que es un padrón CUTCSA. Lo que significaba que mejor se adecuara a las necesidades del transporte en Montevideo.
Esa política nos permitió realmente llegar a este último vehículo que es el EURO 5 del cual entre el año 2019 al 2021, renovamos un 25% de las unidades con chasis con piso bajo. Creemos que es el padrón de vehículo más adecuado para la realidad actual.
Otro punto importante es que con el paso del tiempo hemos ido tomando todos los adelantos tecnológicos y de confort; hoy esos buses cuentan con suspensión neumática, caja automática y aire acondicionado, formando parte de un proceso que se ha ido dando de forma natural.
¿Cuándo empiezan a involucrarse en el tema de los ómnibus eléctricos?
Desde hace algún tiempo venimos visualizando que el futuro pasa por otro tipo de vehículos; la movilidad eléctrica implica un aprendizaje total sobre todas nuestras políticas de flota.
En el año 2015 fue la cumbre de Paris donde se generó el primer compromiso con el cuidado del medio ambiente a nivel global. Uruguay tuvo una participación activa. Como resultado de esa cumbre, en el año 2016 se formó un equipo de trabajo interministerial que nos pidió participación para ver qué compromiso se podía asumir en materia de transporte público, relacionado con el cuidado del medio ambiente.
Ese tema siempre nos preocupó, desde el proceso de compra de privilegiar vehículos con una motorización más eficiente que se destaque por el rendimiento y no tanto por la potencia, hasta invertir mucho en la capacitación de choferes en técnicas de manejo económico y ecológico. Nosotros importamos un aditivo que nos permite ahorrar entre un 3,5 y un 4% de 30.000.000 de litros al año que consumimos.
¿Cuándo incorporaron el primer ómnibus eléctrico?
En el año 2016 coordinamos con el Ministerio de Industrias un compromiso mediante el cual el transporte público concretara la incorporación de 15 ómnibus eléctricos para el año 2025. El representante de BYD había traído en el año 2013 un ómnibus eléctrico que había estado haciendo algunas pruebas, y en el año 2016 hicimos un acuerdo con ese proveedor para hacer una compra a largo plazo, como un leasing. Al cumplirse el plazo de 5 años, nosotros teníamos la opción de continuar o no, con ese contrato.
Ese ómnibus lo probamos en todas las líneas de CUTCSA. Nosotros tenemos distintos perfiles de líneas, recuerdo que la conclusión en aquella época fue que con esa unidad podíamos atender menos del 20% de los servicios que la empresa brindaba. En el año 2021 cuando se cumple el plazo de los 5 años, decidimos no continuar con esa unidad en la flota.
¿Cómo llegaron a seleccionar las 20 unidades BYD incorporadas en el año 2020, y qué resultados han obtenido?
En primer lugar, que nuestra flota ya contara con una unidad BYD, no significaba que por eso íbamos a comprar la misma marca. Hicimos un primer llamado internacional con los actores que había en aquel momento, que eran muy pocos, prácticamente todos de fabricación china. Luego se fueron preseleccionando algunas firmas, y terminaron quedando dos: BYD y YUTONG. Finalmente terminamos seleccionando la primera porque había mayor conocimiento de esa marca.
Los resultados han sido muy buenos; a casi dos años y medio del funcionamiento de estos 20 ómnibus estamos convencidos que es más eficiente el esquema de operación de un ómnibus eléctrico que uno a gasoil, en la medida que se respeten ciertas condiciones operativas que hoy tienen estos ómnibus eléctricos. Estas unidades fueron compradas con un subsidio que neutralizan el mayor costo que tiene esa unidad, factor que hay que considerar por cómo va a jugar de aquí en adelante.
Tenemos la expectativa que la herramienta para incentivar la compra de ómnibus eléctrico sea el fideicomiso del boleto, que hoy subsidia a los ómnibus a gasoil e, increíblemente, no subsidia a los ómnibus eléctricos.
Estamos a la espera de la resolución por parte del Poder Ejecutivo, para definir cuál va a ser la política a futuro.
¿Por qué hicieron un llamado por una sola unidad eléctrica?
Mientras esperamos que el Poder Ejecutivo resuelva cuál instrumento usar para llevar adelante un nuevo plan de renovación, nosotros tratamos de seguir aprendiendo. Dentro de este proceso de aprendizaje hicimos un llamado por una sola unidad, no queremos tomar el riesgo de hacer un llamado por 50, 100 o 150 ómnibus eléctricos sin antes haber comparado diversas tecnologías.
Hoy no solo hay productos chinos, también están los europeos. Teniendo en cuenta esto, le propuse al directorio comprar un ómnibus eléctrico de una tecnología distinta a la de BYD, dentro de nuestro proyecto de investigación.
Acá no se trata de que BYD haya perdido terreno con nosotros o que no vayamos a comprarles en el futuro otra vez; nos ha ido muy bien y hemos construido una muy buena relación con dicha marca. Lo que queremos es probar otro producto con una tecnología diferente para identificar cuáles son las virtudes de uno y otro sistema.
¿Cómo fue el proceso de elegir a HIGER?
Invitamos al llamado a 22 empresas de las que nosotros teníamos contacto, había empresas de Brasil, Europa y China. De esas 22, recibimos 14 ofertas mayoritariamente chinas. Hicimos tres informes técnicos para ir seleccionando las opciones más válidas.Luego de analizar los productos, valorando la cantidad de vehículos construidos, la calidad del producto, entre otros ítems, fuimos seleccionando.
En el primer informe quedaron cuatro o cinco empresas; a cada una de esas empresas les solicitamos información complementaria y en base a las respuestas, continuamos el análisis. De ahí quedaron tres empresas.
Luego quedaron dos empresas en carrera y terminamos eligiendo a HIGER. Algo que no es menor es que a las empresas que no quedaron, les comunicamos que esto era parte de un proyecto de investigación y el hecho de que no hubieran quedado seleccionadas no implicaba que no las íbamos a tener en cuenta para futuras compras.