Un viaje desconocido por el interior de Lavalleja
El departamento de Lavalleja tiene una rica historia vinculada al transporte de pasajeros. En el año 1852, el primer servicio de diligencia unía la capital del departamento con Montevideo. En cuanto a los servicios departamentales, la conexión también fue muy importante, es así que desde la ciudad de Minas salían varios ómnibus hacia diversas localidades de Lavalleja; servicios rurales que trasladaban a pasajeros y encomiendas en viejos vehículos, que muchas veces se transformaban en toda una odisea.
La mayoría de esas líneas, al igual que ha sucedido en todo el país, se han perdido. La despoblación de la campaña y el crecimiento del parque automotor ha terminado con la mayoría de estos recorridos de ómnibus de campaña.
De los servicios rurales más tradicionales de Lavalleja, se destaca el trayecto que une la capital departamental con las localidades de Polanco y Manguera Azul, que casi sin interrupciones, el recorrido es realizado desde la época de las diligencias hasta nuestros días con los ómnibus de la empresa DIMARTOUR.
A lo largo de la historia en este recorrido hubo varios permisarios. Dentro de los más reconocidos se destaca quien durante casi medio siglo tuvo a su cargo esa línea, Ruben Marmo. En los últimos años realizaba la línea con un viejo ómnibus radiado del servicio de Montevideo, aquellos que el conductor iba separado del salón del ómnibus y que al final tenía una plataforma abierta que, originalmente, se había cerrado para llevar las encomiendas.
Como el ómnibus en muchas ocasiones no tenía lugar para todo lo que había que llevar, el techo de esa unidad supo trasladar cargas varias y hasta pasajeros en las épocas de mayor demanda. El servicio podía durar hasta medio día de viaje.
Otro transportista muy recordado en la zona es Diego Quinelli. Su empresa EMATUR llegaba desde Minas a Batlle y Ordoñez, y durante algún tiempo llegó a extender el servicio hasta Treinta y Tres por la ruta 14.
La empresa EMAUTR llegó a contar con 20 funcionarios y 13 ómnibus con una flota muy variada, entre los que se destacaban algunos viejos ómnibus GM, de la recordada ONDA.
Actualmente la empresa DIMARTOUR realiza ese tradicional recorrido y en uno de sus viajes fuimos a conocer el lugar.
El viaje en Dimartour
Nuestro viaje comenzó en la ciudad de Batlle y Ordoñez, minutos antes de las 6 de la mañana, en el interno 04 de la empresa; el micro Mercedes Benz LO 814, con carrocería Marcopolo Senior del año 1998, aguardaba en la esquina de la plaza de la ciudad.
Juan Ramón Alvariza es el conductor cobrador de esta unidad y junto a ocho pasajeros dejamos atrás esa localidad para ir por la ruta 14 hacia Zapicán.
Ese tramo de la ruta está en pésimas condiciones, la marcha por momentos se hace lenta, al costado de la ruta las máquinas y camiones que están destinados a la reparación de esa arteria, comienzan sus actividades.
Las primeras horas de luz nos recibe en Zapicán que está a solo 25 km de Batlle y Ordoñez, pero por el estado de la ruta nos lleva más de 40 minutos llegar hasta allí.
En esa localidad suben varios pasajeros, unos van hasta Minas y otros van a diferentes establecimientos rurales a cumplir con su labor.
A los pocos minutos de salir de esa localidad ya estamos en la ruta 108. Las piedras y la tierra ponen a prueba la carrocería del bus, comienzan a bajar los primeros pasajeros y algunos vecinos van parando el ómnibus para realizar encargues para el regreso por la tarde.
La ruta 108 está en muy mal estado, pero los paisajes son hermosos. A las 8 de la mañana estamos sobre la zona de Manguera Azul, ahí no sube nadie, pero un vecino detiene el ómnibus para hacer su encargue a la ciudad.
A los pocos minutos de viaje comienza un tramo asfaltado, allí donde la ruta 40 y 108 se fusionan. Llegamos a la localidad de Polanco y la primera parada es en una pulpería que luego de 200 años de actividad, sigue atendiendo al público. Allí Emilio nos cuenta algunos detalles del tradicional comercio de campaña.
Esta zona del departamento de Lavalleja contaba con una importante actividad con la extracción del mármol en canteras que generaban mano de obra, actividad que desde hace varios años ya no se realiza.
La otra parada de esa localidad es frente a las viviendas de MEVIR donde suben algunos vecinos. Proseguimos camino, el asfalto nos abandona y volvemos a los caminos de tierra. A las 9 y 20 llegamos a la localidad de Casupá Chico, antiguamente zona de ganadería y actualmente zona forestal, por lo que la cantidad de gente ha disminuido de forma considerable.
Desde el año 1970 María Elbia Martínez conocida como “Nenina” atiende el único comercio de la zona. A sus 84 años mantiene mucho más que su forma de generar ingresos, mantiene un servicio fundamental para los pocos pobladores de la zona.
Continuamos circulando por la ruta 108 y nos desviamos por camino El Soldado para llegar a la capital minuana, no sin antes pasar por el conocido camping Arequita, y la zona de la estación del ferrocarril de Minas. Arribamos minutos antes de las 10:30 al moderno shopping y terminal de Minas.