Alejandro Cigliuti: “Apostamos a crecer en calidad”
La empresa de transporte refrigerado que fue fundada por Pablo Ramón Cigliuti en el año 1980, actualmente posee al frente a la segunda generación de la familia, compuesta por Pablo, María Inés y Alejandro, y a la esposa del fundador. Actualmente cuenta con 17 modernas unidades y se especializa en el transporte refrigerado internacional.
En esta oportunidad dialogamos con uno de los hermanos que dirige la empresa, Alejandro, para conocer los detalles de un sector donde pocas son las empresa que han logrado mantenerse y crecer.
¿Cómo se inicia la empresa en el sector del transporte refrigerado?
Mi padre tenía un camión de ganado que trabajaba para el frigorífico Carrasco, y ellos necesitaban cámaras frigoríficas ya que en el país por esos años habían muy pocas. Así fue que le terminaron solicitando estos equipos y le ayudaron a comprar las primeras cámaras, hecho que hizo que terminara dejando el ganado.
En esos años nuestra casa era la oficina por lo que desde niños fuimos involucrándonos en la empresa, y colaborábamos todos. En épocas de liceal recuerdo ir en moto a los frigoríficos con la máquina de escribir para realizar el papeleo, y así me hacía los primeros “pesos”; luego pasé a ayudar en el taller y así me fui involucrando en la empresa.
Siempre digo que el transporte refrigerado es muy particular y tenemos muy buena relación y eso es bastante atípico. Este sector tiene siempre una inversión inicial mayor porque un nuevo equipo tiene un costo de U$S 200.000 y es un trabajo en el que vos no podés ir a dormir tranquilo. Es complicado porque si rompe un camión hay que tener un auxilio inmediato para que vuelva a funcionar urgente, para eso nos tuvimos que adaptar y tener un técnico y un vehículo previsto para atender esa urgencia, además de repuestos propios que generalmente en el país no se consiguen.
¿Cuál fue la época de la empresa que lo marcó?
Antes de la crisis había varias empresas de transporte refrigerado y fue impresionante cuantas quedaron en el camino. Fue muy duro ya que había mucha irregularidad y cuando pasabas un precio siempre perdías el trabajo porque otro presupuestaba más bajo debido a que no pagaban nada: no podías competir. Fue una época que nos marcó.
¿Qué mercados internacionales trabajan actualmente y cómo están?
En el transporte internacional co-menzamos a los pocos años de iniciada la empresa: Brasil fue el primero, en Argentina siempre se hizo algo pero nunca resulta tentador, Chile se hizo varios años más tarde y es un mercado que tiene su demanda, generalmente para llevar carne.
En términos generales venimos trabajando bastante bien desde hace unos 3 años, viene muy parejo, sin bien esta actividad es muy zafral, la realidad es que en ocasiones si tuvieras más camiones trabajarían todos y en otras sobrarían.
Actualmente en el transporte internacional es imposible venir con el camión vacío, ahora se hacen retornos que antes no se hacían. Lo que más se lleva es pescado a Brasil y de ese mercado lo que más se trae es fruta y algo de margarina. Del mercado chileno se trae mucha banana y carne de cerdo y se lleva un 90% de carne. Ese mercado es muy zafral. El argentino tiene como primer problema que para nosotros es una traba muy importante cobrar en ese país. Eso es muy complicado, necesitás que esté involucrado el representante, los metés a ellos en un problema con sus pagos de impuestos, por eso nosotros hace varios años que no trabajamos a cobrar en Argentina y eso te reduce el mercado, y así terminan contratando empresas argentinas. Otro problema con ese mercado es que hoy das un precio y no sabes cuál es el costo porque hay que analizar si hay combustible y a qué precio, crédito no tenés, etc.
¿El camionero que ingresa al transporte refrigerado necesita más capacitación?
El conductor para trabajar en el transporte refrigerado requiere gente más instruida y como no hay escuela donde se aprenda, necesitás capacitarlos. Tenemos casos de choferes que tienen a sus hijos trabajando en la misma empresa y la profesión se aprende, pero hay que capacitarlos.
¿Qué trabajos nacionales realizan?
Nosotros nos especializamos en el transporte internacional, puntualmente hacemos en verano algunos trabajos en el territorio nacional como llevar helados al Este y desde hace algunos años realizamos el transporte de arándanos, allí contamos con dos empresas importantes del litoral a la que les realizamos el traslado de esa mercadería. Ese sector demanda un volumen de carga importante en poco tiempo, y en nuestro caso no podemos comprometernos a realizar el transporte nacional e internacional al mismo tiempo.
Nosotros trasladamos la mercadería desde Salto y Guichón al Aeropuerto de Ezeiza en Buenos Aires, y si sobran camiones hacemos el traslado al Aeropuerto de Carrasco.
No es fácil, es un trastorno para nosotros, hay que contar con el apoyo de los colegas para poder cumplir con todos.
¿El transporte refrigerado ha logrado profesionalizarse?
Con el paso de los años hemos ido creciendo y aprendiendo junto a nuestros clientes. Por citar un ejemplo puntual, una empresa de MC Donalds nos ha dado una gran mano casi sin darnos cuenta nosotros ni ellos.
En el año 1993 cuando comenzamos a trabajar con ellos recibimos un manual de cómo preparar y cargar el equipo. Allí, por decir algo, explicaba que ellos rocían el furgón con un producto que si se pone de color rojo es que tiene bacterias, por lo tanto no cargan esa unidad. También el primer tiempo te recomendaban qué productos utilizar para lavar el camión. Eso te va profesionalizando.
El propio cliente te obliga a lograr lo que ellos te piden si querés trabajar con ellos, desde cómo lavar a cómo debe rendir el equipo, y eso te ayuda a ser más profesional y aprendés un montón de cosas.
¿Qué perspectivas tiene la empresa?
En cuanto a la cantidad de unidades creo que estamos equilibrados, pienso que superar la cantidad de unidades pasa a ser un riesgo; cuando analizamos la ocupación de los mismos llegamos a esa conclusión.
Ante una crisis si tenés muchos camiones parados el costo fijo te destruye, no podés apostar a crecer en cantidad, por eso apostamos a crecer en calidad. Por eso renovamos la flota y equipos de forma constante, en ello la inversión es muy importante, trabajamos con cámaras de 28 pallets más modernas.