Carlos Amaro de Paso de los Toros: “El transporte de ganado así como está no es rentable”
Habían pasado 4 años desde que visitamos por última vez al transportista isabelino Carlos Amaro, especialista en transporte de ganado. Nuevamente nos dimos una vuelta por esos pagos para conocer la realidad de su sector en esa parte del país y charlar con él, quien, dicho sea de paso, tuvo la amabilidad de conectarnos con Paladino.
Con una flota de 5 camiones el transporte de ganado ahora solo ocupa el 50% de su actividad, y es muy posible que en otra futura visita ocupe menos todavía sus vehículos. Si bien ya está casi pronto para bajarse del camión, el transportista ya no ve a este tipo de transporte como lo que era, pues como nos asegura solo mantiene sus clientes particulares, “uno no puede salir a trabajar a cualquiera que te llama”.
Sus inicios en el transporte fueron con camiones chicos hasta que en uno de los varios trabajos que realizó tuvo un patrón que lo ayudó a comprar su propio vehículo luego de trabajar cerca de 8 años para él. Así fue que compró un Dodge -que se lo dejó a su hijo-, pero siguió de empleado, manejando camiones vinculados al transporte de ganado. Luego a su patrón le fue mal, hecho que le hizo tomar la decisión de comprar un Mercedes Benz para iniciar su propio camino.
A fuerza de trabajo, y viajes y más viajes fue haciendo su empresa, en tiempos de prosperidad en la actividad del ganado. Al poco tiempo cambió sus camiones por otros más nuevos, dedicándose a ese transporte por completo.
Hoy, y debido a la situación del sector, hace tras año comenzó a experimentar en otros sectores como el transporte de granos. En la actualidad, si bien el trabajo con el ganado le ocupa el 50% de su actividad, la mayor parte de su crecimiento está en el acarreo de granos. Con ellos lleva sus camiones hasta el puerto de Nueva Palmira y en ocasiones hasta Montevideo, así como también al megatambo que se instaló en esa zona del país.
En la empresa tiene a su hijo manejando y a su hija en el escritorio, a quienes les va delegando la empresa, pero bien sabe que algo tiene que hacer, es lo que hizo toda su vida y le cuesta desprenderse del todo, aunque tiene claro algunas cosas del mercado como que “el transporte de ganado así como está no es rentable”.