Wilson Sánchez: “Me encanta lo que hago”
En el 2006, Wilson Sánchez logró tener su empresa de transporte profesional, aunque hacía varios años que estaba vinculado al sector pero siempre con camiones chicos. Ligado a la actividad del campo, Sánchez en el 2000 cambió un tractor por un Mercedes-Benz 608 D con jaula de ganado, lo que podría decirse que fue su primer paso en el transporte de carga propio.
La necesidad de sus vecinos de la ruta 9 por transportar animales lo fue empujando a que cada día se dedicara más al transporte. Luego de adquirir un poco de experiencia cambió su primer camión por un Volkswagen 9.150, y junto con ello apareció la ardua tarea de ser un transportista profesional. “Me fue muy difícil, estuve más de 6 meses en trámites con el MTOP porque no conocía mucho del tema y me tuve que ir haciendo”, explicó Sánchez.
En la zona de Dos Puentes en el departamento de Maldonado, junto a un impecable camión que cuida al máximo, el transportista y su familia nos recibieron en su casa para contarnos sobre su historia y su visión de futuro.
Según nos contó Sánchez, los primeros seis meses del año los tiene bastante ocupados ya que durante el verano se dedica a la zafra del choclo, trasladando el producto para una cadena de supermercados en Montevideo y Maldonado, y a comienzos de abril comienza con la cosecha de los olivos. Durante el invierno realiza fletes varios en la zona, donde es algo bastante común que realice traslado de caballos, a los que se suman aunque en menos ocasiones, vacunos y ovejas.
Cuando consultamos a Wilson sobre la rentabilidad de su actividad, nos explica: “Comparado con el momento en el que comencé en la actividad, la rentabilidad ha bajado bastante, hay muchos camiones, hay trabajos que no se pueden hacer más, por ejemplo a las ferias ganaderas no voy más. Ser un pequeño transportista es muy difícil, los impuestos son una carga muy pesada”.
Sobre la promoción de sus servicios, estima que el boca a boca y las recomendaciones de quienes ya lo conocen le ha dado buenos resultados, aunque muchas veces a la hora de pasar el precio de un flete no siempre lo contratan ya que como nos contó “para tener el camión a la orden, lo tengo que tener en buenas condiciones, y para eso necesito cobrar, tengo una tarifa y la tengo que respetar, prefiero dejar guardado el camión y no regalar el trabajo, porque vivo de esto”.
Otra de las preocupaciones del transportista tiene que ver con la competencia desleal, por ejemplo por el lado los tráiler en el transporte de caballos. “Han aparecido tráilers importados de caballos que se enganchan a una camioneta, llevan hasta 6 equinos y no tienen ningún control ni pagan nada, eso es totalmente desleal”. Por otra parte está el tema de los camiones informales que según nos explicó han aparecido y son contratados por varias cabañas, en su zona de influencia por ejemplo comenzaron a aparecer camiones en negro que trasladan caballos.
Cuando le consultamos sobre su ánimo ante tan adverso panorama, el transportista reconoce que “en ocasiones, cuando puedo perder un cliente de muchos años, o pasan muchos días y nadie te llama, te preocupa y hasta te dan ganas de dejar el transporte, pero yo voy a seguir porque me encanta lo que hago”.
Para culminar, le consultamos sobre la Guía de Carga: “Estuve informándome del tema y la verdad es que no es muy práctico para el pequeño transportista. Por ejemplo, a mí me llama ahora un cliente y tengo que salir en este momento porque me necesita, yo no puedo primero hacer una Guía de Carga para después salir. Además, hay traslados donde es difícil de implementar, hacés una mudanza y el que te contrata quiere que le traslades sus pertenecías, ya bastante tiene con lo que significa una mudanza como para que vos le estés pidiendo datos…ese es un contratiempo para mí”.