Trans Harriet: “Salíamos a recorrer Montevideo con un mapa del diario del domingo porque no conocíamos nada”

Quien necesita llevar o traer desde Ombúes de Lavalle, desde algunas toneladas de fierros, a un repuesto de moto o unos análisis médicos, entre otras tantas cosas, seguramente alguna vez contó con los servicios de Trans Harriet.

Hace 18 años y con un Fiat 80, Enrique Harriet incursionaba en el transporte realizando encomiendas entre la ciudad de Ombúes de Lavalle y la capital del país. Los primeros años compartía esta actividad con su primer trabajo -lo hacía desde los 13 años- que era de repartidor de una carnicería, y que fue en donde aprendió el oficio.

“Un día se acercó a la carnicería donde trabajaba un señor que tenía una empresa que realizaba trabajos para UTE, necesitaba un vehículo para trasladar los materiales en la zona, así que entregué la camioneta que tenía en una automotora y saqué el camión Fiat”, contó Enrique sobre lo que fue el comienzo en una actividad que desde muy niño le fue atractiva ya que su padre “hacía agencia” con una empresa de Carmelo y luego trabajó en camiones en una arenera.        

Así empezó a realizar trabajos en la zona de Colonia con su primer camión, y, una vez que esa empresa se fue de la zona, seguiría con el servicio de agencia. “Con mis hermanos Oscar y José decidimos un día empezar con el tema de la agencia, salíamos a Montevideo con un mapa que se publicaba en el diario del domingo porque no conocíamos nada de la capital”, recordó.       

Las ganas de superarse y mantenerse en la actividad fue lo que consolidó sus servicios de agencia a la capital, ya que a pesar de que muchos viajes iniciales fueran a pérdida, el camión de Tras Harriet siempre cumplía con su frecuencia semanal. “La gente nos empezó a conocer y logramos que empresas como Agrolavalle, Fadisol y Copagran confiaran en nosotros, luego comenzamos a hacer varios clientes particulares, los supermercados, herreros y metalúrgicos, casa de electrodomésticos, entre otros”, afirmó. 

A la vez que los hermanos Harriet conseguían clientes en la zona de Ombúes de Lavalle, ellos comenzaron la búsqueda de una agencia de cargas que tuviera la necesidad de contar con un camión que viajara hasta la mencionada ciudad del departamento de Colonia. Así fue que la primera agencia en recibir a los Harriet fue Ferraro, y luego Arequita, aunque en este caso la agencia se comunicó con ellos. Con ambas aún siguen relacionadas comercialmente.                                         

En el año 1999, ya con la empresa consolidada, llegó el cero kilómetro a la empresa, un Hyundai Mighty de 4.000 kilos con el cual Enrique comenzó a dedicarse de lleno al transporte.                                                                  

La crisis del 2002 tuvo en ellos un efecto opuesto a la mayoría de los transportistas. “En esos años fue cuando más trabajamos porque a muchas empresas de la zona que tenían sus camiones para traer mercaderías no les servía mover esos vehículos, entonces requerían nuestros servicios, se trabajaba muy bien”, explicó.                                   

El crecimiento los llevó a comprar un segundo camión en plena crisis, uno más grande, un Chevrolet 14000 de 10 toneladas al que incluso le agregaron una zorra. La empresa salió de la crisis fortalecida con dos camiones y mayores proyecciones de trabajo. 

Desde hace unos años el camión fijo en el servicio de agencia es un JAC de 190 hp y ante una mayor demanda el transportista agrega un camión que generalmente tiene destinado al grano.                         

Actualmente el servicio de agencia de la empresa Trans Harriet es realizado los miércoles y viernes. Los días anteriores a esos viajes los transportistas recorren todos los clientes para ver las necesidades, a algunos se los llama y otros llegan con sus encomiendas a la empresa. 

El servicio es lo que marca la diferencia, por eso varios de sus clientes tienen sus depósitos de mercadería en los galpones de la empresa, hecho que no tiene costo extra. 

Enrique Harriet sigue viajando dos veces a la semana, recorre en la camioneta los lugares a donde no se puede ir en camión y luego va en el vehículo pesado. Según nos contó, antes con un camión liviano se hacían entre 40 y 50 clientes en Montevideo, hoy por temas como el tiempo y el tránsito el camión hace entre 4 y 5 y el resto se hace en camioneta.

Sobre los temas más adversos para la actividad, Harriet nos contó que “hoy mandar un camión de Ombúes a Montevideo tiene un costo muy importante, me acuerdo que cuando empezamos el gasoil era muy barato, hoy hay que mirar muy bien los números. Además, con el tránsito que hay en Montevideo ya no podés ir a todos lados en el camión, entonces tuvimos que comprar una camioneta para recorrer la capital y este es un costo importante, fue muy poco el aumento del flete en comparación con los del combustible”.

Dentro de los planes del empresario está la renovación de flota, y no la ampliación, siempre apostando al trabajo de encomiendas. 

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Otros trabajos

“Compramos totalmente fiado una zorra para enganchar al Chevrolet que teníamos y en una cosecha la pagamos, nunca nos vamos a olvidar de eso, ahora es impensable”, explicó Enrique. En plena crisis, y en forma paralela al transporte de encomiendas, los hermanos Harriet incursionaron en las cosechas de granos con muy buenos resultados. Hoy tienen tres camiones destinados a esa actividad. La cebada y el trigo es lo que durante noviembre ocupa a los tres camiones; la empresa trabaja para Cereoil, Copagran El Ombú y Fadisol. 

“Ahora hay menos días de zafra, máquinas más grandes y mucho más camiones, también es difícil mantener los choferes todo el año porque solo con las cosechas no podés, entonces durante los meses que no hay cosechas sacamos algunos embarques, más que nada para cubrir los costos”, nos explicó.