Giancarlo De María: “En esta nueva etapa empecé manejando el primer camión durante seis meses”
En marzo del año 2015 llegó al país el primer FH de la última generación de Volvo con 520 hp, y con ese primer vehículo Giancarlo De María comenzó una nueva etapa en el transporte, incursionando por primera vez en el sector forestal.
Su trayectoria en la empresa familiar se terminó de forma abrupta y con la meta clara de volver a su actividad, durante años trabajó en diversas empresas como chofer.Su trayectoria en la empresa familiar se terminó de forma abrupta y con la meta clara de volver a su actividad, durante años trabajó en diversas empresas como chofer.
Luego de esa etapa comenzó su propio camino y hace pocos meses el transportista recibió cuatro nuevos camiones. Aprovechando esta ocasión, dialogamos con él sobre esta nueva etapa y sus planes a futuro.
¿Qué recuerdos tiene del comienzo de esta etapa?
Venía de un traspié familiar, los seis años anteriores había trabajado en lo que podía, trabajé de chofer con Paleo Hermanos, manejé ómnibus con Capel en Ruta Class, el último año y medio trabajé en Turil.
También trabajé en ventas con gente de Argentina que tenía la representación de Paccar para Uruguay, con la marca Kenworth y repuestos americanos.
¿Cómo llega tu vinculación al transporte forestal?
En el tiempo en el que estaba en la empresa de transporte familiar, allá por el año 2006, estaba comenzando el transporte forestal. A través de un vínculo con amigos, recuerdo que me pidieron si les podía dar una mano con el armado de la logística. En esos años nos reunimos y armamos la logística, y a los pocos días me invitaron a ser parte de ese proyecto.Por esos años estaba en la empresa familiar y lo consulté con mi padre. A él no le parecía adecuado, así que tomamos la decisión de no participar ya que lo familiar pesaba mucho.
Cuando hubo una oportunidad debido a la salida de otras empresas, pude entrar con dos cupos y arrancamos con dos bitrenes en el 2015.
¿Cómo fue esa experiencia?
Una vez que tuve la oportunidad apareció el problema de los papeles. Si bien la empresa tenía papeles, no estaba activa, entonces nadie me daba financiación. Eso me costó mucho; tengo que estar agradecido a UPM ya que pude lograr comprar esos dos primeros vehículos que fueron el comienzo de esta nueva etapa.
El primer camión lo empecé manejando durante seis meses; dormía en él. Después tuve chofer y luego con el segundo camión tuve que conseguir otros choferes.
¿Qué proyecciones tiene con su empresa?
Con la renovación de las dos primeras unidades, terminamos incorporando cuatro nuevos camiones Volvo FMX 460 con semi remolques AFRIT para trabajar en la madera.
Estamos armando un proyecto de inversión en esta nueva etapa que incluye una base sobre la ruta 2 cerca de la planta, con oficinas, lavadero, o sea, infraestructura propia.
Nos estamos especializando. Desde hace tres años tenemos auditorías de UPM que nos llevan a prepararnos cada vez más. Es una mejora continua, de día a día. Como empresa familiar, nos ayuda mucho a ordenarnos y profesionalizarnos. También está la posibilidad de ampliar el transporte a otro rubro que nos ayude a pagar este proyecto.