Líneas del Plata y sus tres primeros meses operando
> Francisco García, Gerente General de Líneas del Plata
Desde el pasado mes de agosto los transportistas que realizan el servicio internacional hacia Argentina, tienen disponible la opción del buque RO-RO, especialmente diseñado para prestar servicio de línea regular de carga rodada entre los puertos de Juan Lacaze y Buenos Aires.
Para conocer más del tema, dialogamos con Francisco García, Gerente General de Líneas del Plata.
¿Cómo han sido estos primeros tres meses de actividad?
Los primeros días fueron de ajustes tanto operativos como de documentación, eso nos llevó un tiempo; algo normal en cualquier empresa que inicia sus actividades.
Cambiar un hábito siempre requiere de mucha energía y dedicación, en todos los órdenes; nosotros estamos trabajando hace meses para que el camión vuelva a cruzar por barco. La realidad muestra mucho valor agregado y las empresas que están usando el barco, generan un flujo muy bueno en cuanto a tiempos y seguridad.
¿Qué ventajas notan los transportistas que cruzan con el barco?
Hoy un camión cargado en Buenos Aires que libere en un depósito fiscal, a las 15 o 16 horas está descargando en Montevideo; antes del mediodía, del día siguiente. Ese camión frente a uno que sale a la misma hora por ruta, le termina ganando en 24 horas desde Buenos Aires; si sale desde Montevideo gana unas 15 horas.
Una ventaja que es difícil de evaluar en el corto plazo pero para nosotros es clave, es que el camión que no rueda, no puede chocar; es complejo ponerle un valor a eso pero si uno agarra los datos de UNASEV, la cantidad de accidentes de tránsito que sufren los camiones, son importantes.
La huella de carbono es otro aporte que hacemos y muchas empresas lo tienen en cuenta; aproximadamente entre un 40 y un 45% de ahorro en la huella de carbono. Los tres valores que aportamos son: seguridad vial, medio ambiente y tiempo, que se traduce en dinero.
¿Con este barco tienen dificultades en mareas bajas?
Nuestro servicio tiene una promesa de valor que es poder efectuar el viaje todos los días y llegar en tiempo y forma de manera eficiente, de una orilla a la otra.
Para garantizar esa promesa de valor, se diseñó y se mandó a construir un barco especialmente para eso. Una de las particularidades de este barco es el calado, que es inferior a tres metros y que permite operar con casi cualquier marea entre Juan Lacaze y Buenos Aires.
¿Cómo están los puertos con los que trabajan?
Hay dos puertos que trabajan muy bien; a medida que el flujo aumente, Juan Lacaze va a tener un crecimiento de personal.
La sociedad de Juan Lacaze tiene un esfuerzo muy grande, desde la gente de Migraciones que va de noche, hasta la gente de la Aduana que empieza temprano y se va muy tarde. También, quienes trabajan en el puerto y los amarradores.
Es una sociedad que tiene mucha historia de trabajo y se nota.
El puerto de Buenos Aires tiene una ventaja que no es menor, permite hacer los despachos aduaneros desde el puerto y no es necesario ir a un depósito fiscal que también tiene otros costos.
Uno puede salir del puerto despachado y enviar la mercadería al cliente sin necesidad de pasar por un depósito fiscal. Eso ahorra tiempo y costos.
Uno a veces comete la simpleza de pensar que el flete vale caro, pero en realidad es el flete y un montón de otros costos que están en el “puerta a puerta” donde se encuentra el número final. Nosotros, junto a los puertos, estamos aportando en esa cadena para que ese “puerta a puerta” sea menor.