Marcos Goldstein: De chofer y agenciero, a dueño de su empresa

Marcos es oriundo de San Javier y era vecino de la familia Sabelin, con quien trabajó en su empresa durante 16 años. Marcos se desempeñó primero como conductor, durante 10 años, y el resto fue encargado en la agencia de la ciudad de Mercedes, donde vivió con su familia.

En el año 1988 dejó de trabajar en Sabelin y comenzó a escribir su propio camino en el transporte, con altibajos como en toda actividad, pero siempre vinculado al sector.

Para conocer su historia de vida, conversamos con él, a continuación.

¿Cuáles fueron sus primeros vehículos?

En el tiempo que seguía trabajando para Sabelin, unos conocidos me venden una Toyota Hiace. Con el vehículo, apareció la oportunidad de que me contrataran para ir a Montevideo a buscar gente al aeropuerto, y como yo tenía trabajo, fue un chofer y un hombre que hacía servicios escolares en Montevideo, quien me quiso comprar la camioneta apenas la vio. 

Ahí vendí esa camioneta y compré un micro, un Mercedes Benz 608. Con ese coche llegué a hacer viajes a Buenos Aires; quien me manejaba el vehículo era el mismo que me había manejado la camioneta, Bonilla.

Casualmente en un viaje a Montevideo, el mismo señor que me había comprado la camioneta reconoció al chofer y terminó también comprándome el micro. Ahí compré el primer ómnibus grande, uno que era de la ciudad de Durazno, un Mercedes Benz Marcopolo II.

Cuando dejó en Sabelin, ¿cuáles fueron sus primeros trabajos?

Entre los primeros trabajos con el ómnibus, hice algunos traslados de cortejos fúnebres para una empresa de Mercedes. Después de trabajar en Sabelin, me vine a Paysandú dejando a mi familia en Mercedes durante un tiempo, para dedicarme a mi empresa. 

Me ayudó mucha gente; los fines de semana hacía los bailes de la periferia de Paysandú, era un trabajo redituable.
Después empezamos a hacer excursiones; incorporamos otros ómnibus. Empecé haciendo la línea a Quebracho pero en vez de ir por la ruta 3, iba entrando a otros lugares hasta llegar a Queguay. Con el paso del tiempo se fue acortando la línea y terminamos el servicio solo hasta Queguay.

¿Qué flota tiene su empresa y qué servicios hace actualmente?

Contamos con siete ómnibus; seguimos con la línea a Queguay donde tenemos cinco turnos y llevamos unos 170 estudiantes; además hacemos servicios de traslado a un frigorífico a partir de la compra de un ómnibus a un muchacho que ya hacía ese trabajo, y llevamos personal a un vivero con otro coche.